EDITADO: El Bestiario del Viejo Mundo ya se encuentra aquí transcrito en su totalidad.
El Bestiario del Viejo Mundo, también conocido como "Bestias Peligrosas: Un estudio de criaturas bellas y terribles" fue recopilado por Odric de Wurtbad en tiempos del emperador Karl Franz, y reúne información acerca de numerosas criaturas, bestias y monstruos que pueblan el Viejo Mundo. Se encuentra dividido en seis secciones más la introducción y el epílogo:
INTRODUCCIÓN
LAS FUERZAS DEL CAOS
Caos. De todas las amenazas a las que el Viejo Mundo debe enfrentarse, ninguna provoca tanto miedo en los corazones de los hombres como la de los seguidores del Caos. Siendo todos esclavos de la oscuridad, han jurado obediencia a los Poderes Ruinosos, algunos voluntariamente, algunos porque sintieron que no tenían opción. Sus formas son muchas y terribles, desde los retorcidos hombres bestia hasta los mismísimos poderes de los demonios del Caos. Peor aún para la gente del Viejo Mundo son los numerosos mutantes y seguidores de los dioses del Caos que salieron de su raza antes de unirse a los Perdidos y los Condenados.
Cultistas del Caos
Demonios del Caos
Enanos del Caos
Ogros dragón
Bárbaros y Guerreros del Caos
Minotauros (1)
Minotauros (2)
Hombres bestia y mutantes (1)
Hombres bestia y mutantes (2)
Hombres bestia y mutantes (3)
Hombres bestia y mutantes (y 4)
LAS RAZAS DE PIELES VERDES
Desde los poderosos orcos hasta los débiles snotlings, las razas de piel verde viven sólo para la guerra. Todas las otras actividades no son más que un preludio para su próxima batalla. Cuando surge un señor de la guerra orco con suficiente fuerza y astucia, reúne bajo su bandera a tantas tribus como pueda antes de lanzar un masivo ¡Waaaagh! contra el resto del Viejo Mundo, una idea que llena de desasosiego hasta al guerrero más bravo del Imperio, ya que las hordas de pieles verdes son casi inagotables.
CIUDADANOS DE ATHEL LOREN
El antiguo bosque de Athel Loren se encuentra en el extremo oriental de Bretonia, al borde de las montañas grises. Es un lugar salvaje y faérico, de poder misterioso y terrible peligro. El reino de los elfos silvanos se encuentra en algún lugar bajo el inmenso manto verde del bosque, así como incontables criaturas extrañas que son casi desconocidas para el resto del Viejo Mundo, ya que pocos vuelven de allí.
Unicornios
Dríades
Hombres árbol (1)
Hombres árbol (2)
Halcones de guerra (1)
Halcones de guerra (2)
Dríades
Hombres árbol (1)
Hombres árbol (2)
Halcones de guerra (1)
Halcones de guerra (2)
HIJOS DE LA RATA CORNUDA
Ellos roen las raíces del mundo, planeando la caída de todas las otras razas. Son los skaven, una raza de hombres rata nacidos a partir de roedores expuestos durante largo tiempo a los efectos mutágenos del extraño material del Caos conocido como piedra de disformidad. Desde las marchitas profundidades llenas de pantanos de Plagaskaven se esparcen por el Viejo Mundo, siempre buscando una ventaja que les permita derribar a sus numerosos enemigos y reclamar el mundo de la superficie como suyo...
...O no, ya que hay más de uno que dice que los skaven no son más que un bulo, una ficción elaborada que sólo creen los locos. Lo cual es, si existen, justo lo que quieren que pensemos.
BANDIDOS Y BESTIAS
Astutos incursores y bestias voraces acosan el Viejo Mundo. El bosque bulle con enemigos mortales; las montañas están llenas de criaturas que consideran a todas las otras razas como presas. Unas pocas fueron una vez criaturas naturales, ahora deformadas por la corrupción del Caos y convertidas en otras cosas. Algunas son consideradas como monturas para los valientes; otros son peligros que deben ser evitados. Más allá de las ciudades del Viejo Mundo los peligros son numerosos y las noches son oscuras.
Gigantes
Dragones (1)
Dragones (y 2)
Serpientes aladas
Hidras
Lobos gigantes y Lobos espectrales
Cambiaformas (1)
Cambiaformas (2)
Cambiaformas (y 3)
Bestias del Cieno
Dragones (1)
Dragones (y 2)
Serpientes aladas
Hidras
Lobos gigantes y Lobos espectrales
Cambiaformas (1)
Cambiaformas (2)
Cambiaformas (y 3)
Bestias del Cieno
LOS MUERTOS VIVIENTES
Ni pulso, ni respiración, ni vida, pero aún así se mueven. Muertos, pero existen para asediar a los vivos con pensamientos de su propia mortalidad. Con bocas sin lengua, susurran un sólo nombre: Nagash. Nagash el Negro, primero y mayor de todos los nigromantes que jamás hollaron el mundo. Tan grande era su miedo de lo que había más allá del reino de la carne que estuvo dispuesto a cometer cualquier blasfemia si podía dominar a la muerte. De sus investigaciones y rituales surgieron los No Muertos. En el Imperio, hablar de muertos vivientes hace que todos los ojos se giren hacia el este, hacia Silvania, una tierra maldita y una vez la plaza fuerte de los condes vampiro Von Carstein, quienes (supuestamente) han sido destruidos. Hay pocos que crean eso en realidad ya que todos los que han vuelto de la tumba una vez es seguro que volverán a hacerlo.