Los secretos del Caos no pueden expresarse con los idiomas simples de los mortales. El
reikspiel es insuficiente a la hora de expresar las maravillas y sensaciones de la transformación. El
tileano no tiene palabras que reflejen la naturaleza del Caos. Ni siquiera el
eltharin puede definir completamente la naturaleza del Caos únicamente mediante palabras. No; el Caos es esquivo, incomprensible y enloquecedor. Para abrir su tapa, para escudriñar sus secretos y comprender lo que se ve, se debe tener una mente capaz de aceptar y describir la experiencia.
Esto es lo que hace precisamente la Lengua Oscura. Se trata de una lengua sólida, vagamente derivada del habla arcana de los demonios. En su forma escrita utiliza blasfemas runas del Caos, que incluso aunque se tracen con materiales ordinarios parecen retorcerse y palpitar sobre las páginas. Usada por los siervos del Caos y sus criaturas, sólo aquellos de mente depravada y entregados absolutamente a la adoración de los Poderes Ruinosos pueden captar todos sus matices.
La Lengua Oscura, llamada a veces también el Habla Negra, es el idioma del Caos, el que hablan sus siervos y seguidores. Es la única lengua que puede expresar adecuadamente los misterios del Caos, pues captura lo místico y lo arcano de una forma que ningún otro idioma ha podido jamás. Aunque en algunos aspectos es similar a la lengua demoníaca (la que se usa para practicar rituales y hechizos), el Habla Negra carece del poder mágico de aquella lengua blasfema. Hablar la Lengua oscura
no suele atraer la atención de los Dioses Oscuros, ni tampoco puede usarse para pronunciar los encantamientos necesarios para un hechizo o un ritual. La Lengua Oscura es también la lengua madre de otros idiomas que se hablan en el Viejo Mundo y más allá. El
chillonés (el idioma de los viles skaven) no es más que una corrupción del Habla Negra, contaminada por pronunciaciones erróneas y cargada de chillidos, gorjeos y demás gritos, ya que los hombres rata carecen de la estructura vocal necesaria para pronunciar la Lengua Oscura adecuadamente. Además, los elfos oscuros de Naggaroth hablan un idioma relacionado conocido como
Eltharin Negro, que fusiona el léxico del eltharin (el idioma de los elfos de Ulthuan) con el del Habla Negra, aunque en los asuntos relacionados con la hechicería utilizan la Lengua Oscura.
Tal y como se ha mencionado, la Lengua Oscura es rica en expresiones y términos que reflejan la naturaleza compleja del Caos. Muchos cometen el error de atribuir significados básicos a las palabras, pero cada una de ellas posee un significado y contenido mucho mayores de los que podría proporcionar cualquier traducción. Cada una de sus palabras engloba un amplio surtido de conceptos, con connotaciones distintas dependiendo de su colocación con respecto a otras palabras y la añadidura de prefijos y sufijos, que revelan significados diferentes y más profundos dentro de la palabra raíz. Y, desde luego, si se transmuta la raíz se logran muchos más significados.
Aunque las palabras individuales contienen una profundidad increíble, el Habla Negra tiene muchos menos términos que la mayoría de los demás idiomas, si bien la transmutación de raíces y la adición de prefijos y sufijos permite innumerables variaciones. Así, muy pocos de los que hablan la Lengua Oscura la dominan con fluidez ni aprenden los numerosos secretos que encierra.
La forma escrita de la lengua oscura utiliza las runas del Caos. Estas inscripciones pueden hallarse en cualquier cosa relacionada con el Caos, desde estandartes, grimorios y monolitos hasta la apresurada escritura garabateada en las piedras de la manada de los hombres bestia; inscripciones en armas y pergaminos, marcas en santuarios y templos e incluso toscas advertencias pintarrajeteadas con sangre o heces en lugares saqueados. Las runas del Caos son muy características y fácilmente identificables; no se puede llegar va confundir una runa del Caos por ninguna otra cosa salvo lo que es.
Las runas del Caos representas ideas y experiencias. En cierto sentido, estas runas son abreviaturas de expresiones más complejas. Una única runa podía representar una mutación, mientras que otra podía indicar que en cierta zona hay grandes concentraciones de
Dhar (la verdadera magia oscura). Se cree que hay una única runa para cada mutación, para cada uno de los cambios que se han producido o se vayan a producir. Muchas de las criaturas bendecidas por los dioses del Caos también descubren estas runas palpitando bajo su piel.
Las runas del Caos se representan como runas fonéticas. Estas runas se usan igual que letras, formando palabras y frases en función de su colocación. Son una evolución de las runas fonéticas demoníacas empleadas en hechizos y rituales.