lunes, 30 de abril de 2012

El niño borracho (música de batalla, 8)

Los hijos de la Gran Rata Cornuda vuelven a colarse en la Biblioteca, esta vez para hablarnos de música de cine.




¡Ha-há! Por fin ha llegado el teatro ambulante a la villa. Me hace mucha ilusión poder asistir a la representación de una obra teatral, algo molto dificile para un hombre tan ocupado como un servidor, pues tendría que cerrar el Niño Borracho durante días y eso es impensable. Se trata de una compañía itinerante de actores dirigidos por un extravagante director repudiado de los escenarios del imperio que tuvo demasiada ambición y excesiva mala fortuna. Ahora se dedica a deambular por los pueblos haciendo parodias musicales de lo que no hace tanto fueron sus mayores éxitos. ¿Os suena tal vez “el Doctor Ziekyl y el Señor Chaida”?


Si el séptimo arte ha llegado a consolidarse como tal es porque desde siempre ha bailado de la mano del cuarto, aún cuando las películas no tenían sonido. En esta ocasión os hablaré de unas cuantas bandas sonoras que nos hacen meternos de lleno en la aventura y que como siempre, podamos disfrutarlas tanto a la hora de jugar un wargame como una partida de rol.

Sin más dilación, el Top Thirteen Medieval-Fantástico de esta semana sin ningún tipo de orden de preferencia:

  1. Asterix y Obelix: Contra César. Para mi gusto, la mejor de las tres películas basadas en las aventuras del pueblo galo. Me parece un excelente ejemplo de una banda sonora al más puro estilo celta (a excepción de una remezcla al final del disco que no pega ni con cola).
  2. Dragonlance: Dragons of the Autum Twilight. La banda sonora de esta película está cargada de tintes épicos, temas pausados y oscuros y alguna que otra alegre melodía.
  3. Evil Dead 3: El ejército de las tinieblas. De la mejor parte de la trilogía, salió también la mejor banda sonora. En ella se respira la batalla, la fantasía, los momentos de locura que vive el protagonista... todo. Personalmente es mi elección de inicio cuando me enfrento a los no muertos del Gran Nigromante en el campo de batalla.
  4. Willow. Una de mis películas de aventuras favoritas desde que era niño. Es una banda sonora un tanto peculiar, ya que consta tan solo de ocho temas y dura prácticamente todo el largometraje. Ideal para adornar aventuras llenas de fantasía.
  5. La Isla de las Gargantas Cortadas (Cutthroath Island). Un buen ejemplo de banda sonora orquestada que define la aventura. Sin tener unos temas muy carismáticos o pegadizos, quizás destaca precisamente por eso, por lo buena que es y por ser un tanto genérica.
  6. El Reino de los Cielos. Ambientada en las cruzadas, fusiona elegantemente la música de moros y cristianos.
  7. Braveheart. Otra banda sonora de una película muy conocida. A excepción de la melodía principal que es repetida en varias canciones, en conjunto es una banda sonora bastante diversa.
  8. Conan el Bárbaro. Cuando jugamos una partida de rol y surge el combate, inmediatamente después de desplegar el escenario se pone esta banda sonora. Es así, simplemente no nos puede faltar. Existen varias ediciones, todas ellas dignas de ser escuchadas.
  9. El Último Mohicano. Seguimos con otra banda sonora que tiene de todo: música para batallas, momentos tensos, épicos, melancólicos...
  10. Carne y Sangre (Flesh+Blood). Otra de las genialidades del desaparecido Basil Poledouris. Y es que la música de aventura se le daba de maravilla.
  11. Apocalypto. Esta banda sonora destaca por hacer uso de sonidos naturales, coros e instrumentos como el didgeridoo que le imprimen un aire muy tribal.
  12. The Hunt for Gollum. Se trata de una precuela de el Señor de los Anillos hecha por fans que narra la historia de cómo Aragorn pretende encontrar a Gollum antes que Sauron y que éste no desvele la localización del anillo. Tanto el cortometraje como la banda sonora están a la altura de sus secuelas oficiales.
  13. El Guerrero Número 13. Epicidad hasta vomitar por las orejas que puede acabar girando en tristeza y oscuridad, así son los temas de esta banda sonora.


***********


En la entrada anterior, Finn el humano me pidió que buscase las letras de los temas de Hamtouchers, una banda formada por varios miembros de Blue Oyster Cult. Logré encontrar (y traducir, por hacer la coña) una de ellos.


War, here we come

Its taken some years and now its done,
WAR is here, and its fun,
Bloomin games and Dwarven guns,
WAR here we come, WAR here we come.

Now its been a lot of fun,
WAR is gone and work is done,
Its not even to touch a gun,
WAR here we go, WAR here we go.

And we dont caaaaare
And we dont caaaaare

Too much vetty food on the run,
WAR is here the game is done,
We got Witch Hunters and they got guns,
WAR here we come, WAR here we come.

Noboys going to the nuko salons,
Greenskins are racin one on one,
Theres a hairy suck of magic for everyone,
WAR here we come, WAR here we come.

And we dont caaaaare And we dont caaaaare (Guitar solo)

Mustve been Chaos but now its done,
Night wasters on the run,
Loads of kids and did I mention the guns?,
WAR here we come, WAR here we come.

Its taken three years and now its done,
WAR is here and now its done,
Stupid gags and loads of guns,
WAR here we come, WAR here we come.

And we dont caaaaare
And we dont caaaaare
And we dont (dun dun dun) caaaaare


TRADUCCIÓN

Llevó algunos años y ahora está hecho
La guerra está aquí y es divertida
Aflotan juegos y armas de enanos
Guerra allá vamos, guerra allá vamos

Ahora hay mucha diversión
La guerra se acabó y el trabajo está hecho
Ni siquiera es tocar un arma
Guerra allá vamos, guerra allá vamos

Y no nos importa
Y no nos importa

Mucha comida veterana a la carrera
La guerra está aquí y el juego ha acabado
Tenemos cazadores de brujas y ellos tienen armas
Guerra allá vamos, guerra allá vamos

Nadie va a los salones nuko
Pielesverdes corriendo unos sobre otros
Hay un montón de magia para todos
Guerra allá vamos, guerra allá vamos

Y no nos importa, y no nos importa

Debió de ser el Caos pero ya está hecho
Derrochadores de noche a la carrera
Montones de chicos y ¿mencioné las armas?
Guerra allá vamos, guerra allá vamos

Ha llevado tres años y ya está hecho
La guerra está aquí y ya está hecho
Chistes estúpidos y montones de armas
Guerra allá vamos, guerra allá vamos

Y no nos importa, y no nos importa, y no nos importa

domingo, 29 de abril de 2012

Bestiario del Viejo Mundo: Momias (y 2)

(ir a la primera parte)

EL OJO DEL SABIO

Por fortuna, también pueden conservar otros rasgos...

"No he llegado tan lejos para fallar tan cerca de mi objetivo, pero fue complicado disuadir a cualquiera de los nativos, ya que dijeron que mi búsqueda era una locura. El guía que conseguí respondía al nombre de Razim, y descubrí que era un tipo bastante poco de fiar; pero tuve poco para elegir, ya que sólo él demostró tener alguna disposición a escoltarme a las ruinas de Bel Aliad. Nuestro viaje fue largo y monótono, las únicas constantes que puedo recordar son la arena, el viento y el calor incesante durante el día, y el frío intenso por la noche. Razim sugirió muchas veces que diéramos la vuelta, diciendo que era una estupidez. Pensó que quería saquear la antigua ciudad; una ironía considerando lo que había de llegar. Después de dos duras semanas llegamos a las afueras de lo que quedaba de la Ciudad de los Sanadores. Razim dijo que no iría más lejos, sino que me esperaría durante dos días antes de volver al puerto de Zandri. Pobre idiota, si hubiera mantenido su palabra podría haber llegado a viejo, pero no le culpo, ya que su falta de honradez me benefició a la larga. El primer día no encontré rastro de la sabiduría que buscaba, ni pude descifrar la localización de la Biblioteca de Horeptis. El segundo sía me desperté a punta de una lanza de bronce en manos de un guerrero esquelético con armadura. He visto tales cosas en ciertas ocasiones, por lo que estoy casi curado de espanto, pero ser despertado por un muerto viviente sin duda me quitó uno o dos años de vida. Un grupo de esqueletos armados de igual forma me permitió vestirme; luego me condujo hasta un patio dorado. En el centro del lugar se alzaba un enorme trono de mármol, sobre el que se sentaba un ser vestido de forma magnífica, resplandeciente de joyas y de vendas inscritas con runas. Su mirada carente de ojos me traspasó mientras estaba ante él, y me incliné como si fuera un rey. A su lado estaba un hombre marchito con ropas de sacerdote; Razim se sentaba en el suelo ante él, con oro y joyas esparcidas a sus pies. La momia hizo una señal al sacerdote, que me miró y luego habló, ante mi asombro, en reikspiel. 'Su alteza radiante Sutekh, Guardián del Agua de la Vida, Príncipe de las Arenas Movedizas, desea saber por qué has venido de tan lejos para robar sus posesiones'. Miré a Razim y pude ver mi perdición en sus acciones si no era muy listo. Pero los reyes son reyes, aunque sean muertos vivientes, y sabía qué decir. 'No vine por el oro del poderosos Sutekh, sino por su sabiduría conocida en todo el mundo, ya que Bel Aliad es una ciudad de curación y tengo la necesidad desesperada de un sanador'. Y de esa forma le conté al faraón muerto mis desgracias, del envenenamiento de mi querida Karelia a manos de Heinrich von Bruno, y mi búsqueda desesperada. El sacerdote tradujo con calma todo lo dicho a la inmóvil momia. Cuando acabó, el patio quedó en silencio durante dos o tres latidos de corazón. Sutekh hizo un gesto y la cabeza de Razim fue arrancada de sus hombros. Habló, y, sorprendentemente, sonrió, haciendo un gesto con la cabeza hacia mí antes de alzarse y alejarse, con su guardia armada retirándose con él para rodearlo. El sacerdote caminó hacia mí y dijo: 'Mi señor me ordena que te diga que él también amó una vez. Él también habría ido hasta el final del mundo para salvar a su amor. Debo mostrarte la sabiduría que buscas'. Si no hubiera sido por la codicia de Razim, nunca habría encontrado el lugar oculto al que el sacerdote me llevó, y mi Karelia se habría perdido para siempre. Extraña la forma en la que funciona el mundo."
METRIOUS NULL, DE LA BÚSQUEDA DEL CORAZÓN

Hay pocas momias que puedan ser encontradas en el Imperio, pero la temprana migración de las tribus del hombre ha provocado que algunos de esos seres puedan encontrarse en antiguos túmulos funerarios. Además, ciertos nigromantes crean a veces una momia para sus oscuros propósitos. Tales intentos suelen salir mal, pero de todos modos resulta adecuado para los magos en cuestión. Para terminar, algunos de los condes vampiro de Sylvania han intentado esporádicamente que las momias hagan su voluntad, pero tales empresas siempre han fracasado; la voluntad que ata a una momia a la no-vida es tan fuerte como la de los vampiros.



NUESTRAS PROPIAS PALABRAS

"Una vez cabalgué por estos campos como señor y maestro de mi pueblo. La tierra era nuestra hasta donde el caballo más rápido pudiera cabalgar tras tres días, y eso era bueno. Cuando los bárbaros vinieron del norte contra nosotros, estaba listo para su salvajismo y les derroté del todo. Cuando los pielesverdes intentaron arruinar nuestras tierras los rechacé. No había árbol que no conociera, roca por la que no hubiera pasado. Mi gente prosperó, y lo mismo hice yo. Todas las cosas se acaban con el tiempo. Mi barba se hizo larga y gris. Yací para no volver a levantarme, contento de que mi pueblo estaría bien sin mí, aunque les dije con mis últimas palabras que si la tierra me necesitaba, volvería. Mi gente ha desaparecido ahora. La tierra ha cambiado tanto que no la reconozco. No conozco este lugar, estos campos, estos árboles; sólo las rocas de mi tumba siguen igual. Pero los bárbaros aún vienen del norte, sigue habiendo pielesverdes que deben ser rechazados, y descubro que no me queda piedad para los que han perturbado mi descanso."
SHARU, REY FUNERARIO


sábado, 28 de abril de 2012

Hellblaster (relato clásico)


De repente, durante un breve instante, solo se escuchaba silencio. Ni siquiera los gritos de los heridos ni los lamentos de los moribundos rompieron ese silencio. El rugido del cañón se detuvo. No sonaron gritos de guerra. Todo el mundo contuvo el aliento y esperó, sintiendo que la batalla había alcanzado un punto crucial. Era uno de esos raros momentos en los que el clamor de la batalla disminuía, el humo se disipaba y un hombre sabio podía ser consciente de la situación rápidamente, con exactitud y con la esperanza de estar en lo cierto.

El Caballero Roget d'Armaniac se giró sobre su silla para estudiar el campo de batalla. Ante él yacían una pila de ballesteros tileanos, contaminando el suelo de Bretonia con su inferior sangre extranjera. Sus correligionarios gritaban cuando salieron huyendo del campo de batalla. No merecía la pena perseguirlos. Por todos los dioses había mostrado esa escoria aldeana. ¡Cómo se atrevían a creer que podrían oponerse a la flor de la caballería Bretoniana! Bueno, les había enseñado una pequeña lección: que ni diez de esos lacayos a sueldo del emperador Karl Franz suponía un desafío para un noble hijo de Bretonia. Diez, cien o mil. ¡Enviárnoslos! Les mataría a todos, como el verdadero caballero que era.

Se tomó un segundo para alzar el visor de su casco con forma de león. Dioses, ¡cómo se habían lamentado las nubes al mostrar orgullosamente su rostro tras su leonado casco! Así, eso estaba mejor. Ahora podía ver mejor. Sí, era cierto, los Bretonianos estaban ganando, podría decir. Cierto, había unos pequeños reductos de obstinada resistencia, donde la Reiksguard se negaba a aceptar una derrota certera, o donde el trueno de los arcabuceros Imperiales habían hecho añicos a la infantería Bretoniana. Sin embargo, era algo asumible. La infantería eran aldeanos, mimados, débiles y fofos. Simplemente no podías esperar que ellos supiesen luchar apropiadamente. No entendían la naturaleza del honor ni cómo ganar la gloria en batalla.

Al corazón de Roget le dio un vuelco. Podía ver el estandarte imperial ondeando en un monte colindante. No había nada que lo protegiese a excepción de una deshonrosa chusma y pequeño y extraño cañón de nueve tubos. Sí, ése era el momento. Ahora, traería el renombre a la casa de los d'Armaniac. Los bardos cantarían su hazaña durante miles de años. La historia de cómo Sir Roget había liderado a sus hombres a una gloriosa victoria sería contada durante generaciones. Escupió desden al pensar en los alabarderos Imperiales. Esa pequeña caja explosiva no le infundía ningún temor.

Tales cosas eran típicas de las tropas Imperiales. No confiaban en su fuerza y en el acero como un verdadero guerrero debía hacerlo. Siempre buscaban cobardemente alguna ventaja. Bueno, no les haría ningún bien. Se dirigió hacia sus seguidores y señaló la colina.

Sus hermanos caballeros se alinearon tras él, preparados para la carga. Asintieron con sus emplumados cascos. Allí se encontraban algunos de los más renombrados caballeros de toda Bretonia. Reconoció el casco con forma de jabalí de Marcel d'Ume, y el de Lucien de Noir con forma de . Al verles se quedó henchido de orgullo. Era casi injusto, pensó: diez verdaderos Bretonianos contra apenas unos treinta aldeanos y su indigna arma de pólvora.



- ¿Está seguro de que esto es sabio, Sir Roget? – preguntó el joven Sir Edouard. – He oído horrorosos rumores acerca de ese Hellblaster.

Roget maldijo en alto. ¿Qué se podía esperar que le hicieran esos ridículos nueve chismes que señalaban la cresta de águila de su casco? - ¿Eres un hombre o un ratón, niño? ¿Dónde está tu honor?

Esto era demasiado para el joven Edouard. Clavó las espuelas en los flancos de su caballo y, sin esperar a los otros, avanzó hacia la colina. Los caballeros comenzaron a seguir su grito de guerra. Una sensación de poderío invadió a Sir Roget mientras cabalgaba. Dejó caer la lanza sobre su apoyo. Casi había alcanzado su objetivo. No le gustaba el aspecto de aquel bribón que estaba encendiendo la mecha de la base del aparato. Sonreía y se reía a carcajadas. Era casi como si el aldeano no pudiera creer su suerte, y lo demostraba descaradamente.

Está cerca. Pronto tendría el estandarte Imperial en su mano. Podía verse a sí mismo en la corte del Rey Louis, aceptando el reconocimiento de su agradecido monarca. De repente una enorme nube de humo se elevó desde el arma. Por un momento, fue como estar en el infierno. Hubo varias gigantescas explosiones. Las bocas de los cañones relucían incluso a pesar del humo. Los estallidos provocaron en su casco un eco ensordecedor. A su alrededor salían despedidos pedazos de tierra. La metralla rebotaba sobre su escudo. El olor de la pólvora llenaba sus fosas nasales. Algo rojo y húmedo salpicó su cara. Se pasó la lengua por los labios y saboreó el salado sabor de la sangre de otro. Se agachó mientras algo pesado pasó rozando su cabeza. Tras él escuchaba los gritos de dolor de Sir Leon.

La montura de Roget relinchó aterrorizada. ¡Cómo se atrevían a asustar a la bestia de esa manera! Se lo haría pagar. La nube de humo se disipó. Roget se detuvo y esperó la llegada de sus compañeros.

- Por Bretona y el Rey Louis! – gritó, y esperó la respuesta de sus seguidores. Giró la vista lentamente y se quedó horrorizado. No había otros Bretonianos cerca. ¡Todos había desaparecido! ¿Qué vil magia era esa? Seguro que ese arma no había podido quebrar de esa forma su unidad. No, había sido hechicería demoníaca.

Entre gritos de triunfo, los alabarderos Imperiales avanzaron hacia él.

viernes, 27 de abril de 2012

Diario de campaña (Goblins, semana 5)

Un gran bullicio surgía de la cueva, un sonido estridente y discordante que retumbaba en las montañas cercanas, y ya había puesto en fuga a todos los animales en varias millas a la redonda. Los goblins estaban de fiesta.

El señor de la guerra, Kirby Zakakuartoz, había regresado a la cueva junto con el grueso de su ejército. Dos días atrás habían regresado también sus dos lugartenientes de confianza, Leman Ruzz y Lerdo Komearañaz, y la totalidad de la horda verde se hallaba de nuevo congregada en la gran cueva. Durante todo el día la cueva se había convertido en una gran fiesta. Numerosos goblins con chirriantes garrapatos-gaita y otros instrumentos para hacer ruido (sería injusto llamarlo música) animaban la velada. Se asaban garrapatos en grandes hogueras, se bebían grandes cantidades de cerveza de hongos y las reyertas estallaban de vez en cuando, pero eran solucionadas rápidamente con algunos puñales clavados en algunas espaldas.



Sentado en su trono hecho con huesos de elfos y hombres bestia, Kirby arrojó descuidadamente unos garrapatos en gelatina a Mordizkitoz, su monstruosa serpiente alada, que dejó de juguetear con el cadáver de un goblin silvano para tragar ávidamente el manjar. Justo bajo el trono de Kirby, sus lugartenientes discutían sobre el lugar al que debería dirigirse la horda verde. Nezio Komearañaz gritaba que debían dirigirse hacia el sur sin perder tiempo, a por la fortaleza de los muertos vivientes. Leman Ruzz, con su chamán Aznar, insistían en arrasar a los debilitados skaven. Zabino Komemonguiz, el consejero de Kirby, se encontraba revolcándose en una pila de excrementos de troll, presa del delirio de las setas. Tan sólo el mismísimo Goblin Negro permanecía de pie, sin decir nada, con su capucha negra echada sobre los ojos. Infundía respeto, incluso temor. Los goblins admiraban enormemente a esta leyenda enfundada en una armadura de gromril que había aparecido en el desierto.

Sabían que Gorko y Morko estaban con ellos. Kirby y sus lugartenientes habían sido visitados por los mismos dioses en el desierto, tras dos semanas de peregrinación por las ardientes arenas. Algunos malintencionados podrían hablar de delirios y deshidratación, pero Kirby sabía que contaban con el favor de los gemelos verdes.

-Kallaroz, idiotaz-dijo Kirby mientras daba un puñetazo en el trono, provocando la caída de algunos huesos del respaldo-, tengo un akuerdo kon loz muertoz y loz hombrez rata. No loz mataremoz hazta ke no hayamoz akabado kon loz taponez, loz orejotaz y loz humanitoz. Hemoz eztablezido una relazión komerzial.

Tanto Leman Ruzz como Aznar y Nezio Komearañaz se volvieron al escuchar a su señor de la guerra.

-¿Una ké?

-¿Ké ez ezo?

-¿Ko-mer-zial?

-Zí, zopenkoz. Kambiamoz kozaz.-contestó Kirby- Lez damoz oro y elloz noz dan kozaz para ke noz zirvan. Armaz. Materialez. Komida. Ze llama Komerziar, y loz taponez llevan haziéndolo muchoz añoz.

-Ké kabronez loz enanoz-soltó Leman Ruzz-Dan a loz humanitoz el oro, ke no zirve para forjar armaz ni armaduraz, y a kambio loz humanitoz lez dan kozaz a loz taponez. Llevan engañando a loz pobrez humanoz dezde ziempre.

-Tengo grandez planez para ezta izla, chikoz-dijo Kirby mientras sonreía malévolamente, mostrando sus afilados dientes-. Loz diozez me han permitido konozer lo inkognozzible, y ahora he komprendido el mizterio de loz Muchoz. Uno-alzó un dedo-Doz-alzó otro dedo- Trez-levantó otro- Kuatro -un cuarto dedo- ¡Zinko!-abrió la mano entera-¡Zeiz!-empezó con la otra mano, mientras los goblins en la sala gritaban de entusiasmo-¡Ziete! ¡Ocho! ¡Nueve! ¡Diez!-La fiesta se convirtió en un delirio ante tal exhibición de talento matemático por parte del señor de la guerra, el cual se quitó sus botas de piel de enano y empezó con los pies- ¡Onze! ¡Doze!...

Ahora los goblins sí que estaban convencidos de su triunfo, Eran los elegidos de Gorko y Morko, de la Luna Malvada, de la Gran Araña Reina y de quien hiciese falta. El Goblin Negro estaba con ellos, y, por si fuera poco, ¡Kirby Zakakuartoz sabía contar hasta 21 usando sus manos, sus pies y su nariz! ¡La victoria era suya! Un grito surgió al unísono de todas y cada una de las gargantas de los goblins, un grito primordial que ahogó todos los demás sonidos y reverberó en kilómetros y kilómetros, distorsionando incluso los mismos vientos de la magia. Un grito de guerra.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGH!!!!!!!!!

++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

Kirby Zakakuartoz sobre Mordizkitoz

Tras cinco semanas, hemos detenido la campaña hasta que terminemos de realizar unos ajustes técnicos a las reglas. De momento, mis goblins van muy bien. No sólo he recuperado todas las bajas sufridas durante el primer mes (incluso el gigante, y mi gran jefe silvano, Nezio Komearañaz, muerto de un golpe letal, ha sido reemplazado por su primo, Lerdo Komearañaz. Tan sólo mi difunto Gran Hechicero del Caos sigue eso.... difunto xD). Actualmente mi ejército ha aumentado desde los 3500 puntos iniciales hasta los 5200 (más o menos), y tanto mis personajes como mis tropas han ganado bastante experiencia. No sólo eso, sino que por una tirada altamente improbable, muchos de mis personajes fueron visitados por los dioses, y pudieron subir un punto en un atributo, superando el máximo racial. En particular he de mencionar a Ezkuálido Zakaojoz, mi portaestandarte de batalla, que tiene Resistencia 6 (¡Y una armadura de placas! xD); a Leman Ruzz, mi gran jefe jinete de lobo, que tiene L8, Golpe letal y Carga devastadora; a mi chamán Aznar, que cree que está elegido por los dioses (y eso le da Resistencia mágica 1 xD) y, por supuesto, a mi Zeñor de la guerra Kirby Zakakuartoz, el Terror Verde, Azote de Taponez, Tirano Nokturno, Elegido de loz diozez, Gran Kaudillo del ¡Waaaaaagh! y Zeñor zupremo de laz izlaz de loz Hechizeroz (ese es su nombre completo xD). Gracias a sus dotes de mando y a la visita de los dioses, tiene Liderazgo 9, y gracias a Mordizkitoz, su serpiente alada, da el L a 45cm. No sólo eso; Kirby es Buen administrador, con lo que reduce a la mitad el coste de mantenimiento de cualquier partida de guerra que lidere, y es Buen estratega, por lo que, al comienzo de cada batalla, puede aumentar la zona de despliegue propia o reducir la del oponente en 1D6 pulgadas. En combate, confío en él gracias a su Zuperacha (+1HA, +1F y +1I) y sus múltiples cacharros protectores (montado tiene 2+ de armadura, repite, y 4+ especial, como si fuese un enano xDD).

Pronto, más de la campaña...




jueves, 26 de abril de 2012

Diario de campaña: Skavens (semanas 4 y 5)


Cuarta semana


Oh, grandiosa Rata Cornuda, ilumina a este humilde y ferviente servidor tuyo con un haz de luz que me guíe de regreso a Foso Umbrío y me aparte de estas horripilantes brumas. Maldita broma del destino que me puso la zancadilla de esta manera e interpuso tantas cosas-muertas en mi camino. Y por si fuera poco, mi mejor y más leal súbdito, Frankch Roetuercas, ahora mismo estará paseándose entre las fauces de la Gran Cornuda, pues según tengo entendido solamente una asquerosa cosa-elfo ha vuelto del lugar reservado a todos aquellos imprudentes hechiceros que ponen demasiado énfasis a la hora de utilizar sus poderes. Tal vez aquel páramo estuviese bajo el influjo de algún hechizo, pues yo también sentí el poder puro de la disformidad recorrer mi cuerpo desde el extremo de mi  cola a la punta de mis cuernos.


Aunque no hay mal que por bien no venga. Sin duda, la Gran Cornuda ha tenido algo que ver en todo esto. Sí-sí, sin duda alguna, ella me ha dispuesto así la vida del sucio traidor de su hermano. La Gran Cornuda me ha dado así vía libre para que libere de todo sufrimiento a ese corrupto de Frinkch Roetuercas. Me hubiera gustado poder haber hecho sufrir un poco más a esa repulsiva escoria ladrona, pero es hora de darle el golpe de gracia y se lo daré personalmente en cuanto pueda ponerle las garras encima. Las últimas noticias que tuve de la partida de ese inmundo sarnoso fueron que se adentró en un inmenso poblado de necrófagos y se dejó robar por un señor vampiro. Le está bien empleado, por sucio-sucio ladrón. Ahora que lo pienso, deberé castigarle por dejarse arrebatar mis preciados objetos mágicos antes de ajusticiarle definitivamente, pero debo ser muy meticuloso. Con el descontento generalizado que corre por todo Foso Umbrío, me arriesgo a una guerra civil si no calculo bien mis próximos pasos. 


De algún modo es como si algún tipo de magia oscura se cerniese sobre mis lugartenientes. A Stik Muerdecola se la he terminado de trastornar el cerebro por completo. Lo que antes parecía una simple mente paranoica ha derivado en una locura total, y aunque ese hecho le haya vuelto más peligroso no me sirve de nada un Skaven que se dedica a avanzar pesadamente hacia el adversario. Espero que eso le enseñe a no revolcarse en mis reservas de piedra bruja. A Stabb Zich-Zach lo sedujeron unas dríades que aparentaban el aspecto de unas criadoras de camada, y una de ellas estuvo a punto de comérselo de un bocado tras transformarse en lo que según él era el dragón más grande que había visto nunca. Mi experiencia en las artes mágicas me dice que tal cosa podría ser posible y dudo que un asesino que se precie fuese a informar a su superior de una patraña de semejante calibre. Además, no me imagino cómo un matón como Stabb ha podido imaginarse una cosa semejante.


Por fortuna mis informantes han encontrado un par de sucios cabecillas con los que sí se pede tratar, ambos repugnantes, faltos de escrúpulos y por fortuna en graves apuros. El primero es un oscuro señor de identidad todavía oculta que comanda una legión de esas cosas-muertas que tanto ponen los pelos de punta a los seres humanos. El otro ha resultado ser un cabezudo cosa-verde, el más inteligente que he conocido hasta la fecha; lo cual no es mucho decir, pero me sorprendió la habilidad que tiene para contar con todos sus dedos. Me han entregado oro y piedra de disformidad en abundancia a cambio de unos tablones mohosos y pedruscos de hierro que se estaban oxidando en mis almacenes. Si mis cálculos son correctos, hará falta otra semana más de espera para que mi ejército de hombres rata resurja de sus cenizas, y toda la escoria inmunda que ose interponerse en mi camino lamentará haber nacido.








Quinta semana


¡Al fin-al fin! Mi glorioso ejército vuelve a estar al completo y ha llegado la hora de aplastar a cada infecta cosa que encuentre a cada paso. Tras varios días en Foso Umbrío reclutando tropas y habiendo informado al consejo de mi actual y lamentable estado hoy mismo he terminado de reunir los refuerzos que necesitaba. Además, todos los clanes superiores han aprovechado la ocasión para enviarme sus mejores y más eficientes efectivos par asegurar el éxito de mi empresa. 


Hice venir un nuevo regimiento de guerreros skaven del Clan Resttik que aplastará numéricamente a cualquier unidad enemiga; por parte del Clan Moulder me ha llegado desde Pozo Infernal una de sus Abominaciones recién cosida y preparada para triturar; el repugnante Clan Pestilens ha sido el más tacaño y simplemente me ha provisto de unos cuantos de sus monjes consumidos de enfermedades para reflotar el nuevamente mermado grupo de Bablich Colmillosarna; en venganza por la muerte de Frankch Roetuercas, el cual era una de sus supuestas jóvenes promesas, el retorcido Clan Skryre me ha enviado a varios de esos dementes suicidas que se dedican a lanzar esferas de viento envenenado a diestro y siniestro. Además de eso, esos mal nacidos me han endosado a Shitti Sitriger, un alocado ingeniero-brujo que se cree la rata más dura de la caverna  con su ristra de pistolas de piedra bruja y no es más que un flacucho esmirriado que no le duraría ni medio bocado a una rata-ogro; por último el Clan Eshin me ha enviado un grupo de aspirantes a asesino para que aprendan de la mano de mi portentoso guardaespaldas Stabb Zich-Zach, el cual ha terminado sus días como recadero y va a pasar a la acción.


Y he de reconocer que lo tiene merecido. Tras recoger un pequeño montón de piedra de disformidad que detectó el Centro de Observación de Emanaciones Disformes a varios kilómetros del asentamiento, tuvo un encuentro con una bruja que le entregó una poción que lo fortalecerá en sus combates. Ha rehusado revelarme qué tuvo que hacer por la bruja a cambio de la poción, pero ya he olisqueado anteriormente el almizcle de la vergüenza en este sujeto. Sin embargo soy un líder bondadoso, y en recompensa de sus esfuerzos le encargué a los miembros de su pagoda una segunda espada supurante.


Inesperadamente, uno de mis antiguos compañeros de aprendizaje en la orden se enteró de mi situación y tras escurrirse entre los efectivos de refuerzo ha venido a intentar sacar tajada de mis trofeos. Se trata de Chillit Orejafina, un Vidente Gris mal visto en la orden por haber demostrado mayor interés en la ejecución de los hechizos del Clan Péstilens que en los que nos enseñó la Rata Cornuda. Por fortuna conozco bien las debilidades de ese corrupto-corrupto y puedo asegurarme fácilmente de que haga lo que le ordene. Dirigirá la segunda partida de guerra y se encargará de impedir que cualquier cosa ponga en peligro mis dominios. 


¿Qué peligros e increíbles tesoros me esperarán ocultos en las zonas aún inexploradas? Es más, tal vez haya llegado la hora de que ese gigantesco poblado de pútridas cosas-muertas que humilló a Roetuercas y el asentamiento de cosas-verdes que descubrió mi asesino rindan pleitesía al más portentoso, temido y poderoso señor de estas islas: Skritt Susurroagudo, este diligente, humilde y ferviente servidor de la Gran Rata Cornuda. Sí-sí, lo harán ellos, y todo aquel que tenga la desgracia de ponerse bajo mi justiciera mirada.


* * * * *


N. del G. He de marcar aquí un pequeño parón del diario de batalla debido a unos requisitos técnicos, y voy a permitirme el lujo de hablaros más claramente. Hasta ahora no me han ido demasiado mal las cosas, aunque bien es cierto que a otros les ha ido mucho mejor. Después de cinco semanas de campaña mi ejército consta de 3900 puntos tras haber empezado con 3500 (es que mueren como ratas xD). En mi opinión, el personaje más gracioso de cuantos tengo actualmente es el portaestandarte de batalla, el cual tiene los siguientes rasgos: Estupidez, Furia asesina, Cobarde (-1 L), Valeroso (inmune a miedo) y Precavido (si la unidad huye, puedo retirarlo del campo). Por supuesto, el resto de generales opina que es el ingeniero brujo inicial, el cual tiene: Beligerante (no puede huir de los encuentros, pero puede desplegar más adelante), Bravo (+1 L), Odio (Hombres-Bestia), tres Viejas heridas de guerra (antes de las batallas tiro 1d6 y con un 1 no participa) y Corrupción Gilesca (roba el 50% del oro que obtenga la partida de guerra). Aunque le da vida tanto al juego como al diario tener a cuestas ese lastre de personaje, el resto de generales me han amenazado con desempolvar el suplemento de guerras civiles si se me ocurre matarle; y no solo eso, sino que el general No-Muerto lo levantaría como espectro y me lo volvería a mandar, así, etéreo y furioso.


A pesar de toda la serie de catastróficas desdichas y gracias a la Gran Cornuda, sigo en pie y ansioso por continuar esta aventura. No puedo avanzaros nada más, salvo mi opinión como jugador: es una pasada, una campaña muy completa. Después de probar esto, una típica batalla campal sabe a poco. Tened paciencia, que lo que el Gran Nigromante está cociendo merecerá la pena…

miércoles, 25 de abril de 2012

Tecnología goblin

Hay que reconocer que los pobres goblins lo pasan fatal. Los orcos abusan de ellos, los gigantes los pisan y los trolls se los comen... Pero lo peor para los goblins son los propios goblins. En el fondo, los goblins son como niños malvados, y siempre acaban pagando las consecuencias de sus actos de pillaje, latrocinio, traición y apuñalamiento. (¡hay que ver qué agradables son! xD).

Sin embargo, es la gran inventiva de los goblins para molestar y hacer daño la que ha creado la mayoría de las armas de guerra pielesverdes, desde los chapuceros lanzapinchoz hasta las precisas katapultaz de goblinz voladorez. Karroz de guerra, lanzapiedroz, vagonetaz de atake... La imaginación de un goblin para perjudicar al prójimo no tiene límites. (Pinchar sobre las imágenes para ver en tamaño grande)







Era sólo cuestión de tiempo que los goblins descubriesen cómo funciona eso de la pólvora. Bien es cierto que la pólvora de la que disponen los goblins es robada (como casi todo lo que poseen los goblins), y también es cierto que sus cacharros están hechos con basura (¡sí, con basura!). Pero una vez a un goblin se le ocurre la idea de la Bombarda, no hay marcha atrás: muchos enemigos de los goblin caerán gracias a este arma prodigiosa, y probablemente el goblin que tuvo la idea acabe volando en pedazos por culpa de su ingenio, pero... ¿y lo que los demás goblins se ríen mientras tanto?




Esta es la Bombarda goblin, que he fabricado con piezas varias: el cañón está hecho con piezas sacadas de un huevo Kinder xD. La estructura está hecha con piezas que sobraron de los lanzacohetes Katsuchan de Mantic, y los goblins, pues son goblins de plástico. Usaré esta bombarda en mi ejército goblin de Warhammer (ya he preparado unas reglas experimentales que pronto publicaré), y también para Kings of War como Trombón de guerra. Me falta pintar algún pequeño detalle, y dibujar unos símbolos en los escudos frontales (probablemente sean la mano de Morko y el pie de Gorko), pero tenía ganas de poner las fotos. Mi bombarda ya se ha estrenado en una batalla contra no muertos, en la que acabó con cuatro esqueletos y tres tumularios. No es mucho, pero al menos no estalló en pedazos. Ya habrá máz batallaz...

martes, 24 de abril de 2012

Cadena de premios de Liebster Blog

Tras casi dos semanas de escasa o nula actividad por culpa de mi viejo portátil, voy a probar un "apaño" para poder dejar alguna entrada hasta que consiga nuevo equipamiento informático (ya tengo un plan, e incluso un plan "B" por si falla el primero xD)



Esta entrada es para agradecer al compañero Cozillas de la Forja de Marte el premio Liebster Blog que ha otorgado a este blog, junto a otros cuatro muy interesantes (podéis verlo AQUÍ). ¿Y qué es eso de los premios Liebster Blog? Pues lo siguiente:


Los Premios Liebster (en alemán “favorito”) son una interesante iniciativa destinada a promocionar pequeños blogs, en cuanto al número de visitas se refiere, a través de una cadena de premios simbólicos que los propios bloggers otorgan. Es decir, cada blogger que recibe el premio en reconocimiento a su blog, debe, a su vez, otorgar un nombramiento igual a otros 5 blogs de su elección. Sólo debe cumplir unas simples normas:
1.- Copiar y pegar el premio en el blog enlazándolo con el blogger que te lo ha otorgado.
2.- Premiar a tus 5 blogs favoritos con la condición de que tengan menos de 200 seguidores y dejarles un comentario en sus entradas para notificarles que han ganado el premio.
3.- Confiar en que continúen la cadena premiando a su vez a sus 5 blogs preferidos.


Y ahora, como corresponde, voy a nombrar a mis cinco blogs favoritos. Por supuesto que nombraría El descanso del escriba, pero tiene más de 300 seguidores. Es difícil elaborar una lista con los cinco blogs que más me gustan, ¡porque me gustan muchos! Muchos buenos blogs han de quedarse fuera de la lista, lo cual es una lástima. Tras mucho meditar, ahí va la lista (sin ningún orden particular):

-Tabla de lavar Wargames: Blog de visita obligada para estar al día en esto de las miniaturas. Su autor, el Espía Disforme, nos mantiene informados sobre las cosas nuevas que salen (y no son de esa deleznable empresa conocida como GW).

-Diario de un friki: Blog personal del compañero Endakil, en el que podéis encontrar un poco de todo, desde buenas recomendaciones de libros, pasando por algunas de sus miniaturas y escenografía excelentemente pintadas, hasta un curioso guión para una sesión de rol en vivo de Canción de hielo y fuego.

-Espadas y dados: Se trata del blog de Belenger, en el que podéis encontrar análisis de videojuegos y películas (tanto antiguos como modernos), así como sus reflexiones acerca de este mundo de las miniaturas.

-An-havva: Del compañero Bairrin, este blog trata un poco de todo, desde Warhammer hasta Magic, pasando por muchas otras cosas. Al igual que la expansión de Magic que da nombre al blog (y al blogger), destila nostalgia de una época mejor, en este caso una época mejor para todo este mundillo que se ha vuelto tan comercial en los últimos años..

-La cueva del friki solitario: Un excelente blog, del compañero El friki solitario (como el nombre del blog indica xD). En él podéis encontrar un montón de antiguas White Dwarf, aparte de las interesantes reflexiones del Friki solitario, que comparto en gran parte.

Pues esa es la lista (¡que me ha llevado rato pensarla!). Mi agradecimiento al compañero Cozillas por el galardón, y mi enhorabuena a los premiados. Si mi portátil me lo permite, mañana más.






sábado, 21 de abril de 2012

Olla caliente halfling (relato clásico)


Gambo Hartstock agarró su cucharón de metal y removió intensamente el contenido del burbujeante caldero. Los dos cocineros asistentes Flabagon Dil y Frito Pieplano degustaban el olor de las deliciosas especias e intercambiaban gestos de aprobación.

- ¡Este va a ser un almuerzo para recordar! -

De hecho esta iba a ser la primera comida caliente que los halflings iban a probar desde hacía tres semanas, desde que dijeron adiós a la Asamblea y parientes cercanos y marcharon para unirse al ejército del Emperador.

Desde entonces las cosas habían ido muy mal para el pequeño regimiento halfling. La mitad de sus suministros se había perdido mientras cruzaban el río, incluyendo toda la cerveza y el tabaco. Una lluvia continua había hecho imposible mantener un fuego encendido con el que poder cocinar. Todo el regimiento había reducido sus raciones de aprovisionamiento a tres míseras comidas al día, y esa fría lluvia que los empapaba, devorándolos en miserable silencio.

Ahora, mientras el regimiento acampaba durante la noche a la sombra de las Montañas del Fin del Mundo, Gambo Hartstock, el Jefe Cocinero, preparaba un festín que revitalizaría los espíritus de los famélicos halflings. Aquella mañana había comprado un barril entero de pimienta "Pólvora de Cañón" a un mercader humano. El barril permanecía tras el caldero. Una buena parte de su concentrado contenido había desaparecido en el interior del caldero junto con unas hojas de menta, guindillas y otros ingredientes que Gambo había recogido muy pronto aquella mañana – un buen cocinero tiene sus secretos, y Gambo tiene más que la mayoría -.

- Ah si, mi colega, – le explicaba Gambo a Flabagon – el Emperador sabe reconocer una fina Olla Caliente cuando la huele… pero ésta de aquí, – Gambo pegó un brinco y señaló su guiso – es demasiado suculenta para los humanos. ¡Incluso para un Emperador!

Flabagon sonrió débilmente mientras su maestro hacía aspavientos sobre su guiso. El delicioso olor hacía que su sencilla mente se retorciese intentando contener arrebatos de hambre furiosa. ¿Qué estaba tramando? Tenía hambre. Estaban todos hambrientos. ¿Aún no era hora de comer?

- Así es Flabby, – continuó Gambo de manera orgullosa - si uno de esos soldados humanos le diese como mucho un buen olisqueo a mi olla caliente se desplomaría del gusto, y debería hacerlo, por alguna negligencia imperdonable por nuestra parte pueden comer algo – bueno, por uno solo no me gustaría ser el responsable. - Gambo añadió otra cucharada de pimienta al caldero y lanzó un par de chiles y más ajo para tener una buena medida.

De repente un agudo cuerno resonó por el aire, haciendo silbar en el aire una fina y estridente nota impregnada de urgencia. Gambo se quedó tan sorprendido que soltó su cucharón, haciendo que una nube de gotas del efervescente guiso saliera volando por todas partes.

- ¿Qué fue eso? - dijo casi sin aliento. - No es la hora de comer, ¿no?

Pero ya era obvio que el cuerno provenía de cualquier otra parte, no del campamento halfling ni de cualquiera de los regimientos humanos del Imperio, sino de unos fieros jinetes de lobo goblin que apuñalaban y mordían mientras los halflings corrían presas de un pánico ciego. 

Absolutamente absortos en el guiso, ninguno de los halflings se había percatado de los Jinetes de Lobo que surgían de la ladera de la montaña, envolviendo el campamento con sumo cuidado y logrando apartarlos del resto del ejército del Emperador. Era una emboscada. Peor aún, era una emboscada antes de comer.

- Esa penosa escoria goblin – gruñó Gambo mientras un Jinete de Lobo trotaba hacia él blandiendo una lanza y lanzando risitas anticipadas a una matanza fácil. Alzó su machete de carnicero y partió en dos a la verdosa criatura como si se tratase de una ramita seca. La sangre verdosa fue derramada salvajemente por el aire, la mayor parte aterrizando en el suelo, salvo una pequeña parte que salpicó en el interior de la olla que comenzó a burbujear y a crepitar como si fueran disparos.

- ¡Arruinada! – gritó Gambo de forma descontrolada. – Mi olla caliente, toda la menta y el ajo, y la mitad de la pimienta, todo se ha perdido. – Tajó la cabeza de otro goblin y rebuscó en su zurrón una botella de Malta de la Asamblea. Estaba vacía. Gritó mientras el horror de la situación le sobrecogía. Entonces vio algo en el interior de la pequeña cocina. sus ojos se iluminaron con un valor impropio de los de su raza, sus anchas manos aferraron aún más su cuchillo de carnicero. – Flabagon… Frito, - dijo – es hora de hacer el último de los sacrificios… coged esa cuerda y traed el resto de la pimienta.



En breves momentos los enrabietados asistentes cocineros habían atado las cuerdas al caldero y lo suspendieron sobre un tronco con forma de tenedor. Parecía haber sido la escena de una carnicería que trajo lágrimas a los ojos de Frito mientras goblins y lobos acechaban por el campamento y cazaban a los halflings que huían como conejos. Pero tal vez fueran todas esas cebollas.

- Así es, mis muchachos, - gritó Gambo ondeando su machete de forma amenazadora en dirección a otro jinete de lobo. - Ahora tirad de esa cuerda tan fuerte como podáis. - Los Jinetes de Lobo, que habían comprendido que era mejor evitar el machete de Gambo, comenzaron a replegarse para preparar su asalto sobre el campamento Imperial. Seguro de su victoria, el mismo Rey Goblin se apresuró a liderar la carga en su carro de batalla. Los pieles verdes estaban frescos y listos para el ataque, infantería blandiendo sus lanzas y arqueros entre ellos, y en la retaguardia dos enormes Trolls arrastrando sus pies lentamente hacia un mar de juguetones Snotlings.

Los asistentes de cocina tiraron de la cuerda y el pote se balanceó lentamente hacia atrás. El asa de madera comenzó a doblarse y a crujir mientras los halflings gruñían y se esmeraban.

- Solo unos centímetros más – gimoteó Gambo mientras se apartaba agilmente hacia un lado y alzó su cuchillo de carnicero preparado para cortar las maltratadas cuerdas. Partió la cuerda con un simple tajo. Flabagon y frito cayeron hacia atrás el uno sobre el otro, y el caldero salió catapultado directamente hacia el Rey Goblin. Gambo comenzó a saltar arriba y abajo muy alterado mientras observaba la trayectoria del proyectil dirigirse hacia la masa de enemigos. - ¡Yeeee-há! - gritó. - ¡Ve a por el preciosa mía, así es! La mejor olla caliente de todas y espero que se te atragante.

El Rey Goblin, Grom el Panzudo de las Montañas Nubladas, antiguo e infame señor de la guerra, fue golpeado de repente y de forma inesperada por lo que podría haber sido una gran roca de no haber sido por la sustancia roja que explotó de ella, duchando a la horda verde. Los goblins chillaban allá donde la sustancia hirviente los impregnó. Su piel se caía a tiras y se marchitaba mientras lágrimas de agonía brotaban de sus ojos rojos. Grom, habiéndose sobrepuesto a la sorpresa inicial, aulló de dolor y furia mientras los vapores lo envolvían. Los lobos aullaron descontrolados y lanzaron a sus jinetes al embrollo antes de salir huyendo hacia las colinas con el rabo entre las piernas.

Un Troll avanzaba sin darse cuenta hacia el humeante charco e inmediatamente comenzó a disolverse. En ese momento, el ejército del Imperio se dispuso a formar filas a toda prisa, se adentró en la batalla, y la horda restante fue barrida por los Caballeros de la Reiksguard. El Imperio había sido salvado.

El Emperador encontró a Gambo Hartstock sollozando desconsolado con la cara hundida en su delantal, una botella vacía de Malta de la Asamblea en una mano y un machete de carnicero ensangrentado colgando de la otra. Hizo apartar a sus capitanes y puso una mano sobre el hombro y lo movió gentilmente. - ¡Maestro Cocinero, - dijo – no se qué había en esa olla hirviente tuya, pero indudablemente ha salvado el día y muchas nobles vidas. Dinos la receta y haré que los ingenieros imperiales diseñen un arma que destruirá las hordas Goblin para siempre.

Gambo miró el vigoroso rostro de su soberano y de repente sus ojos se aclararon. - ¡Señor, no puedo decírselo, sería una traición a los votos del libro de cocina!

El Emperador, para su crédito, no insistió en el tema, pero obsequió a Gambo con una bolsa de oro por su participación en la batalla y partió en silencio. Con el paso de los años Gambo se hizo muy famoso y se encontró a sí mismo arrastrado de batalla en batalla por sus ahora famosos lanzamientos de olla caliente halfling sobre las filas enemigas. Nunca tuvo el mismo efecto que produjo aquel día cuando Grom el Panzudo de las Montañas Nubladas era conducido desde el campo, y, en verdad, Gambo no podía recordar esa receta hasta el día de su muerte. No obstante, la olla caliente subió el prestigio de los regimientos Halflings y les enseñó a los Goblins una lección que les sería difícil de olvidar.

jueves, 19 de abril de 2012

El niño borracho (música de batalla, 7)

Gracias a mi diligente escriba skaven (y a la dieta de pienso compuesto con piedra bruja marca Moulder's con que se alimenta xD), aquí os ofrezco la séptima entrega de Música de Batalla.


En efecto, los halflings son unos individuos de lo más peculiar que he visto. Rara vez llevan dinero encima, y pocas veces saldan sus deudas cuando deben. Hace tiempo que permitía que estos pequeños seres tomasen alojamiento en el Niño Borracho, pues si no tenían dinero podía conformarme con que amenizasen el local con sus animadas canciones, o con un par de horas de servicio en la cocina. Sin embargo, no he vuelto a permitir la entrada a uno solo de esos hombrecillos desde aquel fatídico día en que un grupo de siniestros jinetes encapuchados me destrozó el establecimiento cuando buscaban a cuatro de esos medio-hombres a los que había dado cobijo. Esto... ¿”come si dice” cuando sientes que ya has vivido algo anteriormente?




Ya han pasado diez años desde que vimos en los cines una de las mejores trilogías cinematográficas de todos los tiempos. Quienes hayan pensado que me refería a Star Wars I-III, por favor... Aprovechando que “El Hobbit” se estrenará en pocos meses y que hará resurgir el fanatismo generalizado que produjo esta saga, voy a desempolvar la música que ha sido inspirada por esta obra que a más de uno nos encandiló durante tantas horas de aventuras.


De las tres películas, tenemos los “Complete Recordings”: dos triples y un cuádruple CD con cerca de diez horas de la mejor música que tan solo Howard Shore pudo componer. La banda sonora oficial refleja casi a la perfección todos los momentos que aquellos valientes aventureros vivieron por todo el ancho de la Tierra Media.

Aquellos que teníamos dinero suficiente, junto con la edición de coleccionista de la última parte de la saga obtuvimos un obsequio: un DVD con seis movimientos del concierto que Howard Shore realizó en Canadá en 2004. Personalmente consiguió tanto hacerme sonreír como ponerme los pelos de punta.

Existen incluso cuatro discos bajo el título “The complete songs & poems” interpretados por The Tolkien Ensemble, un conjunto danés que ha basado su trabajo en las creaciones de Tolkien y en las canciones que han aparecido en sus libros. En algunos de estos discos, Sir Christopher Lee aporta su cruel voz a las narraciones entre tema y tema, y al carismático Hurrarrum de Bárbol. Los considero una curiosidad para aquellos que (por ejemplo) quieran echarse unas risas mientras escuchan las paranoicas canciones de Tom Bombadil.

Además hay un montón de compositores más anónimos o menos famosos influenciados por estos libros. Por parte de Johan De Meij tenemos la Symphony Nº1 The Lord Of The Rings, un concierto de cinco movimientos cuya música esta inspirada en algunos de los personajes más importantes del libro. Por otro lado, Patrice Deceuninck ha compuesto mediante una orquesta electrónica cerca de una veintena de sinfonías inspiradas en los relatos y que ha recopilado en trabajos como "The Ring Bearer". Y anteriormente ya recomendé el disco "Music Inspired by Middle Earth" de David Arkenstone.

Para terminar y para desconectar de tanta música ambiental durante las partidas, recomiendo Surom Lamderth y Blind Guardian en el mp3 para aquellos que sigan con ganas de Tolkien al volver a casa. Mirror, mirror on the wall...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...