Hace un par de semanas Fanático me envió uno personajes especiales por correo, pero no había publicado aún porque andaba muy ocupado con la traducción de los enanos del Caos. Ahora que por fin (¡por el momento! xD) he terminado con loz taponez maloz, vuelvo al ritmo habitual.
El personaje del que voy a hablar hoy es Garagrim Ironfist, el hijo de Ungrim Ironfist. Fue un personaje bastante fugaz en el mundo de Warhammer, pues salió para la Tormenta del Caos y murió en el transcurso de ella. Era el líder del contingente de matadores de Karak-Kadrin que fueron a enfrentase a las fuerzas de Archaón en virtud del ancestral pacto entre las razas de los hombres y los enanos. Garagrim murió luchando valientemente contra el Caos.
Al igual que el propio Garagrim, la lista de ejército de Matadores también murió, y todos aquellos que se habían hecho un ejército de matadores tuvieron que reconvertirlo en uno de enanos normales (con el subsiguiente gasto de muchos euros). Una pena, pero no es la primera vez que los de GW relegan un ejército entero al olvido, sin importarles en absoluto los jugadores.
Os dejo con el trasfondo y las reglas adaptadas a 8ª edición de Garagrim, hechas por Fanático.
El Rey Matador
La historia de la familia Puñohierro es larga y trágica. Hace muchos años, cinco generaciones antes del gran señor Ungrim, el Rey Baragor sufrió una terrible pérdida que le llevó a prestar el juramento de los matadores. Las circunstancias que le indujeron a tomar una decisión tan drástica no están descritas en el Libro de los Agravios de Karak-Kadrin, en el Libro de los Reyes o en el Diario de la fortaleza. Todos los Enanos asumieron que la causa fue la muerte de su hija en las garras del gran dragón Skaladrak cuando se dirigía a casarse con el hijo del Gran Rey de Karaz-a-Karak. En cualquier caso, Baragor se convirtió en el primer Rey Matador de Karak-Kadrin.
Baragor se debatía entre dos votos opuestos: el juramento de matador para buscar la muerte en batalla y el de rey para cuidar y proteger a su pueblo, y fue incapaz de cumplir ninguno de los dos decuadamente. Al final prevaleció el buen juicio del Enano y encontró la forma de honrar sus votos a su manera. Fundó el Santuario de Grimnir, el templo de los matadores en Karak-Kadrin, y gracias a donaciones generosas al culto estableció un refugio para matadores procedentes de todos los reinos enanos. Pronto, Karak-Kadrim fue conocida como el hogar del Culto de los Matadores, que hasta entonces estaban considerados un grupo de individuos dispersos que vagaban por las montañas.
Aunque Baragor no pudo cumplir sus propios votos cuando su pueblo lo necesitó, ayudó a otros a hacerlo y de esta forma confirmó su honor y todos coincidieron en considerarlo un Enano sabio y razonable. Baragor murió en un túnel excavado bajo la fortaleza de Karak-Kadrin sin haber cumplido su voto de matador. Su hijo, Dargo, no solo heredó el reino de su padre, sino también su voto de matador, convirtiéndose así en el segundo linaje de reyes matadores. Su descendiente es el Rey Ungrim Puñohierro, el actual Rey Matador de Karak-Kadrin.
Contra las bestias
Durante cinco generaciones los reyes matadores de Karak-Kadrin han tenido que ejercer sus dos votos. Sin embargo, el hijo de Ungrim, Garagrim Puñohierro, ha ideado un modo de sobrellevar esta carga. Tras consultar al más viejo y sabio de los Enanos de la fortaleza, Garagrim tomó una decisión importante. Si podía cumplir el voto de matador que había heredado a la muerte de su padre, las generaciones futuras no tendrían que saldar esta vieja deuda de honor. Sin votos reales que le frenasen, Garagrim abrazó la vida de matador y abandonó la corte de su padre para irse a vivir entre los fríos muros del Santuario de Grimnir.
Garagrim ha tomado el título ancestral de paladín de guerra, un viejo rango que una vez ostentaron los campeones de los Grandes Reyes. El deber de un paladín de guerra consiste en representar al rey en la batalla aceptando el honor del rey como suyo propio y viceversa. En lo que respecta al honor y la tradición, el voto de matador de Garagrim es exactamente el mismo que el de su padre.
Garagrim busca encontrar la muerte en batalla frente a un enemigo digno. Con la expansión de los Reinos del Caos, todo tipo de bestias mutantes y deformes llegaron procedentes de los Desiertos del Caos y del Territorio Troll. Engendros de garras afiladas, dragones con dos cabezas, poderosos shaggoths y todo tipo de criaturas monstruosas rondaban por Kislev.
La historia de la familia Puñohierro es larga y trágica. Hace muchos años, cinco generaciones antes del gran señor Ungrim, el Rey Baragor sufrió una terrible pérdida que le llevó a prestar el juramento de los matadores. Las circunstancias que le indujeron a tomar una decisión tan drástica no están descritas en el Libro de los Agravios de Karak-Kadrin, en el Libro de los Reyes o en el Diario de la fortaleza. Todos los Enanos asumieron que la causa fue la muerte de su hija en las garras del gran dragón Skaladrak cuando se dirigía a casarse con el hijo del Gran Rey de Karaz-a-Karak. En cualquier caso, Baragor se convirtió en el primer Rey Matador de Karak-Kadrin.
Baragor se debatía entre dos votos opuestos: el juramento de matador para buscar la muerte en batalla y el de rey para cuidar y proteger a su pueblo, y fue incapaz de cumplir ninguno de los dos decuadamente. Al final prevaleció el buen juicio del Enano y encontró la forma de honrar sus votos a su manera. Fundó el Santuario de Grimnir, el templo de los matadores en Karak-Kadrin, y gracias a donaciones generosas al culto estableció un refugio para matadores procedentes de todos los reinos enanos. Pronto, Karak-Kadrim fue conocida como el hogar del Culto de los Matadores, que hasta entonces estaban considerados un grupo de individuos dispersos que vagaban por las montañas.
Aunque Baragor no pudo cumplir sus propios votos cuando su pueblo lo necesitó, ayudó a otros a hacerlo y de esta forma confirmó su honor y todos coincidieron en considerarlo un Enano sabio y razonable. Baragor murió en un túnel excavado bajo la fortaleza de Karak-Kadrin sin haber cumplido su voto de matador. Su hijo, Dargo, no solo heredó el reino de su padre, sino también su voto de matador, convirtiéndose así en el segundo linaje de reyes matadores. Su descendiente es el Rey Ungrim Puñohierro, el actual Rey Matador de Karak-Kadrin.
Contra las bestias
Durante cinco generaciones los reyes matadores de Karak-Kadrin han tenido que ejercer sus dos votos. Sin embargo, el hijo de Ungrim, Garagrim Puñohierro, ha ideado un modo de sobrellevar esta carga. Tras consultar al más viejo y sabio de los Enanos de la fortaleza, Garagrim tomó una decisión importante. Si podía cumplir el voto de matador que había heredado a la muerte de su padre, las generaciones futuras no tendrían que saldar esta vieja deuda de honor. Sin votos reales que le frenasen, Garagrim abrazó la vida de matador y abandonó la corte de su padre para irse a vivir entre los fríos muros del Santuario de Grimnir.
Garagrim ha tomado el título ancestral de paladín de guerra, un viejo rango que una vez ostentaron los campeones de los Grandes Reyes. El deber de un paladín de guerra consiste en representar al rey en la batalla aceptando el honor del rey como suyo propio y viceversa. En lo que respecta al honor y la tradición, el voto de matador de Garagrim es exactamente el mismo que el de su padre.
Garagrim busca encontrar la muerte en batalla frente a un enemigo digno. Con la expansión de los Reinos del Caos, todo tipo de bestias mutantes y deformes llegaron procedentes de los Desiertos del Caos y del Territorio Troll. Engendros de garras afiladas, dragones con dos cabezas, poderosos shaggoths y todo tipo de criaturas monstruosas rondaban por Kislev.
Los matadores llevan miles de años reuniéndose en el Santuario de Grimnir. Y los que antaño eran guerreros solitarios se unieron por el juramento de encontrar una muerte gloriosa frente a las hordas bestiales procedentes del Norte. Marcharon hacia el Norte con Garagrim a la cabeza para encontrar sus destinos entonando plegarias a Grimnir por esta circunstancia fatídica.
Aunque alcanzo su meta muriendo en la ciudad de Praag en Kislev, como un gran guerrero que defendiendo las murallas. Un gigante de tres cabezas se le desplomo encima, después de que el Matador le hubiese cortado sus cabezas, aplastando al Enano absolutamente. Sus compañeros Matadores aceptaron de mala gana el destino de Garagrim.,Las numerosas pruebas de valor y valiente muerte levanta el juramento de de los hombros de su padre (aunque este se sintió tan triste y apenado que lo volvió a tomar el voto a Grimmir) que, luchaba lejos contra la horda de Vardek Crom.
Puedes incluir a Garagrim Puñohierro en un ejército enano, cuyo coste deberá deducirse del porcentaje destinado a Comandantes. Garagrim no podrá ser el general del ejército a no ser que el resto de personajes sean matadores (a no ser que incluyas a Ungrim). Como todo personaje matador puedes incluir una unidad de matadores adicional.
M | HA | HP | F | R | H | I | A | L | |
Garagrim | 3 | 8 | 3 | 4 | 5 | 3 | 5 | 4* | 10 |
Puntos: 345.
Tipo de Tropa: Infantería (Personaje especial; Matademonios)
Objetos Mágicos:
Hachas de Kadrin: Garagrim lleva estas hachas encadenadas a sus muñecas para no perderlas nunca. Se trata de de unas hachas gemelas que le regalo su padre al alcanzar la mayoría de edad. Obtiene (una runa por hacha)la runa magistral de Skalf Manomartillo y 2 runas del hierro.
Reglas Especiales: Paladín Matador (Obtiene todas las reglas de un matador).
“Mira Snorri, ¡trolls!”:
Garagim no puede evitar el impulso a intentar buscar su muerte.
Al inicio de la batalla Garagrim y su unidad puede colocarse a 12 Um del enemigo (esto no cuenta como movimiento y podrás incluso cargar en ese turno).
Paladín de Guerra: Como paladín de guerra, Garagrim debe ocuparse del Santuario de Grimnir, por lo que tiene acceso a las hachas rúnicas ancestrales que dejaron como tributo los matadores que peregrinaron a Karak-Kadrin.
Todo Matademonios, Matadragones o Matagigantes puede aplicar las reglas de su arma/s runica,
junto a la mundana (los matagigantes pueden tener una arma con una runa de hasta 25 puntos).
Hermandad de Grimnir: Garagrim es de sangre real y cuando no busca la muerte en solitario en va acompañado de sus mejores matadores.
Son Matatrolls (no cuentan para el máximo de matadores) con +1 a la fuerza y iniciativa, adicionalmente tienen tatuajes de Grimnir (reciben estas mejoras de forma gratuita). El portaestandarte pueden tener un estandarte rúnico por valor de hasta 50 puntos.
Tatuajes de Grimnir: Algunos matadores cubren su cuerpo en ofrenda a Grimnir.
ra protegerse.
Proporciona una tirada de salvación de especial de 6+ (todos los matademonios y matadragones están equipados con ella) y a Garagrim además le otorga 1 de resistencia a la magia.
Torbellino de Muerte:
Garagrim se lanza temerariamente sobre el enemigo agitando sus hachas por encima de su cabeza.
Si quieres puede atacar así (aunque si ataca así no podrá ser participar un desafío) en la primera fase de combate (antes de cualquier tipo de ataque incluyendo los impactos por carga, reglas especiales...), toda miniatura enemiga en contacto peana sufrirá un impacto automático, los enemigos que estén en contacto con esas miniaturas sufrirán un impacto con un 4+. Resuelve las tiradas para herir (ten en cuenta que los ataques se benefician de sus reglas y la de su hacha). Los supervivientes pueden atacar con normalidad, pero sufrirán un -1 al impactar.
Frente a unidades que consten de una única miniatura (incluyendo monstruos con montura y los carros), causa 1D3 impactos automáticos.
Matabestias: Cada herida infligida cuenta el doble para esa fase de combate (excepto las heridas producidas por la regla ¡Acobardamiento! En un desafío).
Morir Luchando: Si resulta destruido en combate cuerpo a cuerpo, efectúa inmediatamente todos sus ataques antes de ser retirado como baja (incluso si ya a atacado este turno). Si muere en el primer turno no podrá usar la regla torbellino de muerte.
Matavampiros: Toda herida sin salvar se convierte en 1D6 heridas.