¡Pañun, pañun! / ¡Ratatataá! / ¡Piupiupiu! / (Pggg) ¡Arggg! Ehm... mhm vale, ya paro.
1º: El precio. Esto es algo que nos toca a tod@s. He de decir que me he quedado sorprendido en cuanto al precio de los sets de pinturas Citadel. Tras mirar un poco, he visto varios packs de inicio que tienen un precio sorprendentemente bueno para lo que nos tienen acostumbrados y en relación a la cantidad de pinturas que incluyen. Sin embargo, es cuando buscamos el bote individual que el precio del bote de Vallejo sigue siendo más barato por norma general. Además, Vallejo también ofrece varios sets de ocho pinturas (normalmente) que también salen a precio reducido.
2ª La gama. La variedad de pinturas de Citadel es muy variada, pero como siempre en GW se las ingenian para complicarnos un poco la existencia. Las pinturas Citadel se dividen en Base, Technical, Dry y Layer, junto a las tintas y a las texturas. Sin contar los sprays de imprimación, cuentan con un total de 189 productos que no todos sirven para lo mismo. Sin embargo, entre las dos gamas de pinturas de Vallejo (Model Color [tonos realistas] y Game Color [gama de fantasía]) contamos con un total de 337 colores distintos. Además, son gamas de colores que no cambian cada "X" años, por lo que podemos estar seguros de que vamos a poder reponer el mismo color exacto una vez acabemos el bote. Esa es otra.
3ª El envase. Este punto tiene miga. El envase en el que Vallejo ofrece sus pinturas tiene tres ventajas frente a los botes de Citadel. En primer lugar, albergan más cantidad de pintura (17ml frente a 12ml). En segundo lugar, la forma totalmente cilíndrica del bote facilita su almacenamiento en cualquier caja de zapatos (como la mía) frente a la forma en tronco de cono de la gama Citadel. Por cada cuatro botes Citadel, guardas cinco de Vallejo (te parecerá una tontería, o no). En tercer lugar, está pensado para dispensar la pintura a cuentagotas. Ventaja múltiple, porque no solo controlamos mejor la pintura que gastamos sino que la que queda dentro del bote aguanta sin secarse por más tiempo, y es menos propenso a un cierre indebido accidental. Y en el caso de que echemos demasiada pintura en la paleta, es tan sencillo como apretar un poco el bote y darle la vuelta para que actúe como un aspirador y chupe la pintura que ha sobrado a medida que vamos soltando presión.
Por contra, el capuchón del bote de Citadel nos ofrece una lengüeta de la que podemos ir tomando pintura con el pincel, sí; es ideal no solo para que dejemos el bote abierto y que así se seque antes, sino que el diseño del mismo facilita que la pintura se deslice al cuello. Esto hace que luego no cierre bien la tapa y que tengamos que sacar costras de pintura seca (y desperdiciada) para remediarlo y evitar que se nos quede abierto en un descuido. Esto es algo que de nuevo repercute en lo caras que nos salen estas pinturas.
Abro el bote más cercano, y ¡bum, toma cancarria!
En resumen, los únicos productos de la gama Citadel que seguiré comprando son las tintas. He de admitir que las tintas para realizar sombreados y unificar colores siguen siendo estupendas. Por otra parte, en GW saben que esto es así y ahora nos venden las tintas en botes el doble de grandes, al doble de precio. Afortunadamente con las tintas no surgen tantos problemas con los botes como con la pintura dado que son tan líquidas como el agua. Por desgracia, presentan otros inconvenientes. El primero es que si se trata de una tinta que utilicemos poco en nuestros ejércitos nos veremos obligados a comprar igualmente una cantidad enorme de tinta.
Porque tintas como la de color marrón o negro se usan más o menos en todos los ejércitos, pero, ¿por qué tengo que comprar 24ml de algo que seguramente usaría en un par de detalles concretos? ¿Para qué quiero esa barbaridad de tinta naranja, por ejemplo? Vale, que no todos jugamos fantástico y ese botazo puede irle de perlas a alguien que pinte naves Tau, lo compro. Pero para lo que sin duda viene muy bien es para que se te vuelque el bote haciendo cualquier cosa, derramarlo todo y causar un patacinal en tu lugar de trabajo y en tu ropa mientras te cagas verbalmente en tu dios imaginario favorito por tener que volver a gastarte un pastizal en otro bote. Afortunadamente esto no me ha pasado, pero cuento con varios testimonios.
A todo esto, hace poco vi un tutorial en el grupo de Fb de Warhammer 40.000 Castellano en el que nos enseñan a traspasar la pintura de los botes de Citadel a otros como los que emplea Vallejo con cuentagotas. Personalmente no me interesa realizar esta labor; no puedo dedicarle a la pintura tanto tiempo como me gustaría y no me quedan tantas pinturas como para que me rente la labor. Además está el tema de que no todas las pinturas Citadel tienen la misma densidad, por lo que además tendría que diluir algunas. Pero estoy seguro de que es un dato que a más de un@ de vosotr@s os gustará conocer.
En conclusión, que a medida que pasa el tiempo las gamas de Vallejo van ganando cada vez más terreno a los botes de Citadel. No sé si a vosotr@s os pasa (u os ha pasado) lo mismo, pero para eso están los comentarios.