Detlef Sierck, el mayor autor de teatro de todos los tiempos, según su humilde opinión. Con esta lapidaria frase nos reciben en la contraportada de la novela de Jack Yeovil (seudónimo de Kim Newman) Drachenfels, la primera aparición de Detlef. Que, por cierto, esta primera aparición es realmente espectacular: nos encontramos con Detlef encarcelado en el Alcázar Mundsen, una cárcel Imperial para morosos. ¿Y cuánto debía Detlef? Nada más y nada menos que ciento noventa mil doscientas cincuenta y cinco coronas de oro, diecisiete chelines y nueve peniques. ¿Y a quién se lo debía? Ni más ni menos que al hosco y malhumorado Boris Todbringer, Conde Elector de Middenheim y Middenland. ¿Y cómo el bueno de Detlef había contraído tal deuda con tan insigne acreedor?
La fama de Detlef Sierck como dramaturgo de éxito en Middenheim había crecido enormemente debido a sus espectáculos teatrales y a sus magistrales interpretaciones. El Conde de Middenheim encargó a Detlef una obra de teatro para tratar de impresionar a los nobles de su ciudad y a los otros Electores, y decidió el tema para la obra: la vida de Sigmar. Pero cometió el error de dar "manga ancha" a Detlef con los gastos de la obra. Estos no hacían más que crecer y crecer, y al final el Conde se hartó y canceló la obra, encerrando a Detlef hasta que le pagase lo gastado. Así, encerrado y quejándose de la falta de comodidades y lujos en la prisión (esto de las prisiones sin lujos es inhumano... al menos para un genio de la talla de Detlef Sierck xD), comienza la saga del genial dramaturgo.
Detlef Sierck, caracterizado como Oswald von Konigswald, se enfrenta a Drachenfels, caracterizado por Laszlo Lowenstein, en la representación de su obra Drachenfels.
Detlef Sierck es liberado por Oswald von Konigswald, el cual paga su deuda a cambio de que Detlef dirija una obra de teatro narrando los sucesos acaecidos años antes en el Castillo Drachenfels, cuando Oswald, junto con Genevieve Dieudonné y un grupo de aventureros entraron en el siniestro castillo y derrotaron a su maligno morador, el liche Constant Drachenfels, el Gran Hechicero. Y la obra ha de representarse en el mismísimo castillo Drachenfels. Así empieza la novela Drachenfels, de la cual no os voy a contar más, pero os recomiendo encarecidamente que leáis.
Detlef aparece en las otras novelas de Genevieve (Geneviene no muerta y Uñas de plata, y no sé si en Beasts in velvet, que no la he leído), y se le menciona en casi todas las novelas de Gotrek y Félix de Bill King (también se menciona a Gotrek y Félix en las novelas de Genevieve, y en Uñas de Plata, Gotrek llega a fugarse borracho de una prisión Imperial... ¡a mordiscos!). El genial dramaturgo llega a completar su obra, Drachenfels, y adapta la obra Seducido por Slaanesh del autor Bruno Malvoisin. En un alarde de originalidad, escribe la historia del Dr. Zhieckyll y Mr. Chaida, un tipo bipolar. ¿Os suena? xD También escribe una serie de sonetos de amor a Genevieve ("A mi inmutable dama"), con la que tendrá una difícil relación a lo largo de toda la saga para terminar... ¡No! ¡No voy a decir más! xD
Las novelas de Black Library son un mundo, desde luego. Y eso unido a que tengo que leer más me dan ganas de adquirirlas. Lástima para mi cartera que las miniaturas ya sean bastante caras.
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Hay modos de leer algunas novelas de Warhammer por mucho menos dinero... es más, de forma gratuita xD
ResponderEliminarMándame un e-mail y te cuento.
Mi personaje favorito de las novelas de Warhammer, a excepción del predilecto de la Gran Cornuda.
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