Marius Leitdorf ha sido el único de los cuatro que tiene una nueva miniatura, aunque los de GW ni se han molestado en sacarle unas reglas para la 8ª edición (ni para la 7ª, ni para la 6ª...). También es el único de los cuatro que ha muerto (en el libro de Imperio de 6ª edición, en un relato, se lo cargan).
Traigo de vuelta a este personaje tan entrañable (y que los jugadores antiguos de Imperio recordarán con nostalgia, seguramente más por sus siete ataques que por su carisma xDD). También he transcrito un pequeño relato sobre él que aparece en la WD nº 170 española.
"Apartándose un mechón de pelo enmarañado de la frente, Marius Leitdorf observó el campo de batalla. Los escudos hendidos y los cuerpos derrumbados se amontonaban por doquier. Las rocas con forma de cráneos rodeaban el valle maldito cubierto por su cosecha de muerte. Bandadas enormes de aves carroñeras se habían lanzado en picado sobre el campo, y sus graznidos se entremezclaban con los gemidos de los guerreros agonizantes. Podía adivinarse lo que había ocurrido en el campo de batalla simplemente contemplando los restos. Un puñado de hombres de Nuln ataviados de negro yacían muertos con sus rostros congelados por el dolor. En la ladera que conducía al templo maldito se apilaban los cadáveres de soldados con los distintivos azules y rojos de Altdorf, pero no había gloria en sus galas, pues estaban cubiertas de barro y sangre. Un campesino de las verdes colinas de Averland yacía junto a un caballero de la ciudad gris de Middenheim. Los bárbaros de las tribus del norte yacían muertos igual que los humanos. Los soldados imperiales empezaban a amontonar cadáveres y escudos destrozados en una pira. Los guerreros del Caos eran otra cosa, ya que nadie se atrevía a tocar sus cadáveres ni sus armaduras.
-Dejadlos agonizar ahí-musitó Marius Leitdorf. Como era habitual, después de la batalla su furia negra se desvaneció dando paso a la melancolía.-Si esto es una victoria, se trata de una sombría-susurró Marius para sí mismo, ya que la única que podía haberle oído era s yegua de guerra, Daisy. La bestia gris agitó sus orejas, pues estaba bastante acostumbrada a que su jinete se dirigiese a ella. Tras agitar su cabeza, al menos momentáneamente, pareció alejar su desesperación, y entonces el conde se dio cuenta de su propio atuendo. Su armadura estaba abollada y cubierta de barro y sangre seca. Marius necesitaba un baño urgentemente. ¿Traería el tren de suministros su tina para bañarse? Y lo que era más importante, ¿tendrían esencia de romero y crema de leche?"
Marius Leitdorf es conocido como el conde loco de Averland. Es hosco y malhumorado, y propenso a arrebatos de aullante furia durante los cuales no puede razonarse con él. En otros momentos sufre brotes de profunda depresión en los que se encierra en sí mismo y no dirige la palabra a nadie durante semanas. Sus intensos e impredecibles cambios de humor le han ganado muchos enemigos dentro de las fronteras del Imperio. No es bienvenido en la corte de ningún otro conde elector, ni siquiera en Altdorf.
La predilección de Marius por las sedas finas, el terciopelo y los trajes de diseños extravagantes es legendaria, e induce a pensar (erróneamente) que el conde de Averland es un petimetre inútil. Se dice que está loco, y puede que no les falte razón, pero su furia irreflexiva va acompañada de un gran talento artístico. Espadachín, poeta, pintor, ingeniero e inventor, Marius se encuentra versado en estos campos y en muchos otros. Su habilidad con la espada es impresionante, quizás superada tan sólo por el propio Kurt Helborg, Mariscal del Reik. La habilidad de ambos combatientes nunca ha sido puesta a prueba pese a años de enemistad mutua.
Marius lucha con dos armas, el Colmillo Rúnico en su mano derecha y un cuchillo largo en la izquierda, empleando un estilo de combate en el que posee una gran maestría.
Marius Leitdorf murió luchando en la batalla del Paso del Fuego Negro, en la que se lanzó valientemente a la carga contra el caudillo orco Vorag Mandíbula de Hierro. Fue abatido por el monstruoso piel verde, pero su sacrificio permitió al emperador Karl Franz cargar contra el flanco de los orcos y ponerlos en fuga, salvando el día y el paso. Desde entonces, se recuerda a Leitdorf como un héroe en el Imperio.
(Miniatura antigua de Marius Leitdorf)
Puedes incluir a Marius Leitdorf en un ejército Imperial, cuyo coste deberá deducirse del porcentaje destinado a Comandantes. Marius Leitdorf ha de ser obligatoriamente el general del ejército, a no ser que esté comandado por Karl Franz, el Emperador.
| | M | HA | HP | F | R | H | I | A | L |
| Marius Leitdorf | 4 | 5 | 5 | 4 | 4 | 4 | 5 | 3 | 9 |
| Daisy | 8 | 3 | 0 | 4 | 3 | 1 | 3 | 1 | 7 |
Puntos: 215
Armas: Colmillo rúnico y Arma de mano adicional
Armadura: Armadura de placas.
Montura: Puede montar en Daisy (caballo de guerra con barda; Daisy tiene un perfil ligeramente diferente) por +25 puntos.
Reglas especiales: Reliquia ancestral
Furia asesina: Marius Leitdorf combate poseído por una aullante furia que lo convierte en un mortífero torbellino de destrucción. Está afectado por Furia asesina, tal y como se describe en el reglamento de Warhammer.
Estilo de combate: Marius Leitdorf es experto en combatir con dos armas, tanto a pie como sobre un corcel. En cuerpo a cuerpo, Marius realiza tres ataques (+1 por la Furia asesina) con su colmillo rúnico, mas un ataque adicional con su cuchillo largo, que deberá resolverse con la fuerza del conde.
Objetos mágicos:
Colmillo rúnico: El Colmillo Rúnico de Averland llegó a manos de la familia Leitdorf cuando estos ocuparon el castillo de Averland. Arma mágica. Hiere automáticamente. Niega tirada de salvación por armadura.
Ojala hicieran mas miniaturas del rest de electores
ResponderEliminarMarius Leitdorf según sus reglas especiales tiene habilidad de armas 6.
ResponderEliminarDepende de la versión de Leitdorf que mires: en el libro de Imperio de 4ª edición, en el de 5ª edición y en la White Dwarf cuando salió la miniatura nueva (no recuerdo el número, pero salía una minicampaña) tenía HA5, y preferí dejarlo así.
ResponderEliminar