Los Grandes Magos de Ulthuan, la gran isla de los reinos élficos, enseñan que no hay una sino dos realidades. La primera es el mundo normal donde todos vivimos. El mundo de las cosas tangibles: seres vivos y plantas, y agua, rocas y aire; cosas hechas de sustancias materiales. Coexistiendo con nuestro mundo sólido y familiar hay una realidad completamente diferente, un mundo compuesto de energía pura. Este mundo también tiene sus propios paisajes y seres vivos, pero sus formas son de energía pura. Este segundo mundo, el gran dominio invisible que coexiste con el mundo material, es la fuente de toda la magia. Provee a los magos del poder para realizar sus conjuros, confiere a las armas mágicas y otros objetos encantados sus poderes, y su energía da vida a las criaturas sobrenaturales como los espíritus y los no muertos.
La magia en los campos de batalla se refiere a un aspecto particular de la magia conocido como "Magia de Batalla". Hay muchos tipos más de magia que practican los hechiceros de todos los niveles, desde los hechiceros errantes no consumados del viejo mundo hasta los grandes magos elfos de Ulthuan. Algunos aprenden magia para sanar enfermedades y curar heridas. Otros emplean la magia como un medio de decir la buenaventura y practicar la adivinación, y sus consejos son buscados y pagados por la gente antes de tomar una decisión importante o realizar una inversión. Algunos se especializan en el conocimiento de los libros, revelando y descubriendo hechizos, recopilándolos y aumentando así sus conocimientos de la hechicería. Unos pocos son maestros de la ilusión y la farándula cuyas visiones y terroríficas apariciones animan fiestas y festejos.
Incluso los granjeros procuran entonar los cánticos adecuados y realizar los sacrificios necesarios cuando es la estación de la siembra o la recolección, y la habilidad de muchos sobrepasa la mera superstición. Del artista más cursi a la rata de biblioteca, la magia es parte de la vida en el mundo de Warhammer, y puede cambiar el aspecto de sus practicantes de harapientos pitonisos a venerables grandes sacerdotes.
EL ORIGEN DE LA MAGIA
Aunque los mundos material y de energía han coexistido siempre el uno junto al otro, normalmente no interaccionan. Ocasionalmente, una pequeña cantidad de energía se filtra al mundo material causando cambios inexplicables e incontrolables en la realidad, pero son tan raros que suelen atribuirse a la suerte. Sin embargo, el mundo de Warhammer está ammercd de la energía mágica, su propia esencia está embebida de energía y el cielo está lleno de pulsantes nubes de ella. El mundo material de las cosas tangibles y el invisible mundo de la energía están en parte interconectados. Este no es el estado natural del mundo, y no se ha llegado a él por casualidad.
Hace muchos miles de años el mundo fue visitado por una raza de criaturas de más allá de las estrellas. A estos viajeros se los llamó los Ancestrales, una raza cuyos conocimientos se extendían más allá de la ciencia y la magia hasta el entendimiento supremo de la hechicería espacial. Los Ancestrales visitaron muchos mundos, moldeándolos a su capricho y transportando poblaciones enteras de criaturas inferiores para poblarlos.
El único testimonio escrito sobre los Ancestrales está contenido en el libro más antiguo de los altos elfos. Este texto es oscuro, y su lenguaje arcaico es, en ocasiones, indescifrable. Sólo unos pocos de entre los grandes magos conocen la existencia del libro. Estos cuentan cómo los Ancestrales viajaban entre las estrellas usando un sistema de puertas espaciales interconectadas llamadas Portales de Disformidad. Gracias a estos portales los Ancestrales viajaban en sus naves de un mundo a otro, de una estrella a otra e incluso de una galaxia a otra. Estos portales eran de hecho puertas a la otra realidad, la de energía pura, a través del cual las naves de los Ancestrales viajaban como barcos por un océano convencional.
Uno de esos portales estaba construido sobre el mundo de Warhammer, un grandioso agujero negro circular que todavía pende del cielo.
El libro no dice qué les sucedió a los Ancestrales; no dice si alcanzaron un estado superior de consciencia y se marcharon, o si su raza fue destruida por algún cataclismo. Su verdadero destino permanecerá para siempre en el misterio. De sus últimos días se dice muy poco, pero se supone que algún siniestro y horripilante intruso penetró por el portal, evitando que sus naves pudieran emplearlo y aislando para siempre el mundo de Warhammer.
Lo que no dicen los libros, pero los Altos magos suponen, es que la puerta fue destruida por un gran poder maligno del mundo de la energía. Los Ancestrales descubrieron demasiado tarde que el reino que había más allá del portal no estaba totalmente vacío, sino habitado por todo tipo de criaturas demoníacas y dioses siniestros. Cuando el portal cedió, la barrera entre el mundo de la materia y el mundo de la energía quedó rota, y la energía pura se desbordó en el mundo, causando una destrucción incalculable y sufrimientos incontables. Los demonios marcharon sobre la tierra, matando y destruyendo, y los mismos Dioses del Caos tomaron parte en la matanza, reclamando los despojos.
Se supone que la grieta entre los mundos se cerró ligeramente, y la oleada de poder mágico procedente del portal se redujo a un mero goteo. Actualmente sólo el área que se encuentra directamente bajo el roto portal, en las regiones más extremas y alejadas del norte permanece saturada de energía mágica. El goteo constante de energía es suficiente para impregnar a todo ser viviente del mundo con magia, dando potencia a los hechizos, embrujando los objetos mágicos y permitiendo a los demonios penetrar en este mundo para sus propios fines. Las regiones del norte permanecen inhabitables para los seres vivos normales, y se las conoce como el reino del Caos, la residencia de Dioses y demonios.
A veces el portal se debilita y el goteo de magia aumenta. Todos los objetos mágicos aumentan su poder, el Reino del caos se extiende hacia el sur y grandes áreas son engullidas por la magia. Cuando esto sucede, los ejércitos del Caos surgen desde las tierras del norte, con demonios pisándoles los talones, y los hombres deben luchar para evitar que el mundo quede dominado por los adoradores del Caos. En otras ocasiones, el fluir de la magia se hace menor, y tan sólo los magos más poderosos pueden lanzar hechizos. En estas ocasiones la magia que impregna todas las cosas decrece y el Reino del caos retrocede; el tales tiempos, los hombres pueden olvidarse por una temporada de los peligros que les rodean.
(De Warhammer Magia de Batalla-1994)
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