El tamaño de las batallas (en puntos) al que uno se acostumbra influye mucho en su forma de jugar. En Warhammer 6ª y 7ª edición se jugaba habitualmente a 1500 ó 1850 puntos, con todo lo que eso traía aparejado. Y claro, teniendo tan pocos puntos, la mayoría de la gente tendía a optimizar sus ejércitos al máximo. Cosa de Cavattore y su obsesión por los torneos. En mi opinión, esa obsesión por el "equilibrio" y por afinar los ejércitos llevó al Warhammer al estancamiento. Y todo derivado de la idea de jugar partidas pequeñas.
Jugar a 2000 puntos ya se consideraba un desfase, y si proponías jugar a 3000 ó 3500, es que estabas loco (y si además jugabas con Caos, eras una mala persona xD). Por suerte, en mi grupo de juego somos amigos de las batallas más grandes, y no era raro que jugásemos a 3000 puntos. Eso influyó en nuestro estilo de juego, ya que pensábamos más a lo grande. Lo que a 1500 puntos hubiese sido una locura, a 3000 cobraba más sentido. ¿40 tumularios por 500 puntos? ¡No es tanto! ¿40 guerreros enanos por 350 puntos? ¡Póngame dos unidades!
(Foto de una batalla a 5000 puntos... Sí, la mesa es chapucera, pero nos lo pasamos genial)
Claro, cuando volvíamos a jugar contra alguien no acostumbrado a nuestro estilo de juego, flipaba al ver esas mega-unidades. La mayoría de las triquiñuelas de los torneos no funcionaban bien contra macro-unidades (¡me río de los ejércitos culoduros de demonios de Tzeentch y de los vampiritos!), y ver a jugadores ultra-competitivos tratar de lidiar contra algo que ni siquiera habían previsto en sus planes no tiene precio. ¡Y tan solo incluyendo más tropa! ¡Nada de combinaciones extrañas de objetos mágicos y habilidades para obtener ventaja, sólo tropas!
Ahora la octava edición favorece las unidades grandes, y estandariza las batallas a 3000 puntos. Vale que los de GW lo hacen para vender más miniaturas, pero a mí particularmente el efecto sobre la jugabilidad me parece bien. Precisamente la particularidad que tiene Warhammer es la escala: son BATALLAS. Para jugar una escaramuza, prefiero usar otras reglas más detalladas.
En definitiva, que creo que jugar partidas grandes amplía los horizontes y diluye la efectividad de cualquier cosa desequilibrante que ninguno de los jugadores pueda incluir.
palabras sabias de mi maestro en warhammer....toatalmente de acuerdo.y ademas he de decir que una partida a 27000(totales)de vez en cuando no sienta nada mal...VIVAN LAS BATALLAS EN CONDICIONES!!!!
ResponderEliminarJajajjaja... Muchas gracias, Joe. ¡La próxima a 40.000 puntos!
ResponderEliminarNo te jode no llevamos más de una decada (y algunos casi dos....) comprando miniaturas y llenandonos los dedos de pegotes para luego jugar escaramuzas, más no es siempre mejor, pero en este caso ¡¡SÍ!!.
ResponderEliminar¡¿Quince mil puntos?! ¡¡Mucho mejor que sólo 5000!!
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