¡Tortazo, mamporro, collejón,
bofetada, puñeta*... ¡Uf! Perdonad que haya entrado partiendo
caras, pero es que la energía que desprenden estos dos machacones se
ha apoderado de mi por un instante. En efecto, hoy vengo a hablaros
de el dúo dinámico de los guantazos, el “dream team” de las
hostias de padre. Ni más ni menos que Vud Pancer y Gil Terénce, digoooo de Bad Espenser y Térens Gil. Y voy a aprovechar para
hacerlo ahora que todavía están vivos, porque llevamos un añito
que... tela marinera. Además, quisiera demostrar que no solamente sé
reírme de los muertos.
EDITADO: y a cuatro días de morir Carlo, no pudo quedarme mejor.
EDITADO: y a cuatro días de morir Carlo, no pudo quedarme mejor.
Regresemos por un momento al mágico año 1992. El artista del ladrillo Jesús Gil rebosaba su panza en su jacuzzi acompañado de su caballo “Imperioso” y de otras jamelgas en bikini, los dibujos animados de Cobi y Petra (la mascota paralímpica de Barcelona '92) alegraban a los niños de las televisiones autonómicas mientras que el resto buscábamos cualquier excusa para remolonear la hora de irse a dormir hasta que salieran las “Chicas Tutti Frutti”, y un jovial José María Ruíz Mateos nos deslumbraba con sus disfraces y estrambóticos escraches a Miguel Boyer. ¡Ah, la edad de oro de Silvio Berlusconi...!
En aquellos tiempos en los que todavía
estábamos asimilando el haber pasado de dos a cinco canales de
televisión, la programación del último recién llegado estuvo
plagado de las películas de Spaguetti-western y sus variantes
modernas protagonizadas por esta simpática pareja, así como el
resto de sus películas por separado. Los arquetipos de sus
personajes estaban tan bien definidos que podían realizar una decena
de películas diferentes con tan sólo cambiarse de ropa y llamarse
por otro nombre... en ocasiones, ni eso. Terence era el chulito
guaperas, algo así como “Fénix” en el Equipo A; daban ganas de
cruzarle el careto de vez en cuando, pero luego te miraba con esos
ojos azules y se te pasaba. Por contra, Bud era el típico “Shrek”
de la vida que sólo quiere ir a lo suyo y al cual no dejan de
tocarle las narices. Si algo nos enseñaron estos mamporreros es que
cuando alguien te pone contra la espada y la pared, la solución está
en tus manos. Podría afirmar que casi todas las
películas que rodaron (tanto en conjunto como por separado) son
dignas de tener su correspondiente análisis. Sin embargo no quiero
ni perder mi tiempo ni haceros perder el vuestro, de modo que he
escogido la película mejor refleja el carisma que desprenden: “...Y
si no, nos enfadamos”.
La película comenzaba con una carrera de coches... perdón otra vez, con la carrera de coches más acojonante que he visto en mi puñetera vida. ¿Fast&Furius nosecuantos? Para los fans del Scalextric. El premio de la carrera era un minibólido (o buggy de playa). Era como si estuviese dirigida por Michael Bay mientras jugaba con sus Hot Wheels cuando era niño; le faltaban las explosiones por todas partes.
¿Lo conseguirá? ¡Claro que sí, es Terence Hill!
Tras echar del circuito al resto de participantes, Kid (Terence) y Ben (Bud) llegan a la meta al mismo tiempo por lo que se ven obligados a compartirlo hasta decidir democráticamente quién se lo queda. Tras llegar al taller de Matías (Luis Barbero, quien fuera conocido por "Matías", el amigo viejo del abuelo de “Medico de familia, que en 1974 era mecánico y ya era viejo) y que Ben le obligara a apagar el puro empiezan a jugar a pegarle a unos tacos con palos bajo el espíritu de “a ver quién la tiene más gorda”, pero finalmente deciden jugárselo a “cervezas y salchichas” en el bar del parque de atracciones que está a cincuenta pasos del taller.
Pues acabo de mirarlo en Wikipedia y este ya murió... pero hace más de 10 años, no me voy a sentir culpable.
Mientras acaban con todas las cervezas y todas las salchichas del bar, unos mafiosos con trajes de tonos pastel comienzan a asustar a la gente y a reducir la barra del bar a astillas a su alrededor. Intentan pasar absolutamente de todo hasta el momento en que los mafiosos les destrozan el minibólido y éste queda envuelto en llamas. La intención del padrino y su consejero es el construir el mayor casino el mundo, acabando con la diversión de los niños (¿es que ya nadie piensa en los niños?). Kid y Ben deciden seguir con sus vidas sin darle mayor importancia, pero cuando se les presenta la ocasión deciden pedirle al padrino de la mafia un minibólido igual que el que tenían, cosa que la mafia no se tomó muy bien y el padrino les pregunta qué ocurriría si se niega
-... y si no, ¡nos enfadamos!
Es en esos instantes (y después de que un matón les incendiara su otro coche) que comienzan a estar ya un poco molestos, y deciden ir al gimnasio de la mafia a batirse el cobre un poco. Curiosamente, dicho gimnasio se encuentra pegado también al parque de atracciones y al taller de Matías. Allí las andanadas de hostias llueven por doquier, cada uno en su estilo. Kid vuela como una mariposa y pica como una avispa, mientras que los golpetazos de Ben violan de constante las leyes de la termodinámica.
Después de que les dejasen el gimnasio y a los gimnastas hechos unos zorros, el brazo motorizado de los mafiosos se pone en marcha para recordarles quién manda, pero el intentarlo con motocicletas tampoco les da resultado y alguno incluso acaba con su cabeza incrustada en el tronco de un árbol.
- ¡Qué bien, se ha roto la cabeza! - ¡Pero que era de los nuestros! - ¿Y eso qué más da?
Más tarde, el Padrino contrata los servicios del primo del Enterrador de la WWF (es el que yo veía, ¿vale?), que es violinista de restaurante y también asesino, pero el plan le vuelve a salir rana porque Kid y Ben logran despistarlo entre la gente del coro en el que Ben recibe clases de balbuceo. Es entonces cuando el consejero le recuerda al Padrino quién es Matías, le recuerda lo pesado que se ponía con el abuelo de Chencho cuando éste a su vez se ponía pesado con Anita porque se pensaba que era Chencho (¿o eso era de “El Informal”?). Pero como todos sabemos los mafiosos son muy sentimentales, y dado que en su juventud le preparaba los spaguetti como nadie, en lugar de cargárselo decidió enviar a sus matones solo para que le pegaran una paliza salvaje. Ya por fin, es cuando Ben se cabrea y decide ir con Kid a su restaurante a meterle su coche hasta la cocina y partirles los huesos a los mafiosos.
Finalmente y después de meterles a los matones del Padrino un poco de sentido común a guantazos, éste se siente tan conmovido que les entrega no uno, sino dos
La moraleja de esta historia es que da igual qué tan bien lo hagas en
esta vida ni lo mucho que te esfuerces porque siempre puede venir un
capullo, pegarte una leche por detrás y volver a dejar tu
cochecito en llamas...
... aunque, al menos, esta vez les queda otro cochecito que compartir o jugarse a "cervezas y salchichas". ;-)
Ya no se hacen películas así. Aunque la mas impactante siempre fue para mi banana joe... XD
ResponderEliminarEncargaré a Yibrael que le de un golpe de martillo pilón, por perder el tiempo escribiendo estas tontadas... XD
Pues he de decir que mis otras opciones eran "Dos super dos" y "Par Impar".
EliminarYo perderé el tiempo escribiéndolas, pero usted lo hace leyéndolas y comentándolas... xDDD
Y lo que mola perder el tiempo leyendo estas entradas!XD
EliminarOh! Y ya de cara a navidad puedes comentar "Se armó el belén" que cada año la ponen.
Bendecido seas por Bud y Terence.
Jajaja gracias hombre.
EliminarLo cierto es que prefieron no hacer dos IDI's sobre un mismo tema; en primer lugar porque mi intención es recordarle a la gente lo absurdo de este tipo de cosas pero no quiero provocar hemorragias cerebrales. xD
Que Sheen te ilumine con su mirada. ;)
Y es que tenían dos tipos de películas: las serias y las que no te puedes tomar en serio. La mayoría de las series son de spaguetti western, con tiros, muertos y tal. Y las que no te puedes tomar en serio, pero que también son cojonudas, incluyen muchas más hostias pero ni un muerto. Ambas recomendables.
ResponderEliminarMe parece que el que no te pudieras tomar los Western en serio era siempre cosa de Trinidad.
EliminarMismamente en esta película aparecen como cincuenta mafiosos, cinco puros y un solo arma. ¿Cómo se explica eso?
Ah, no voy a negar que cuando era un crío me lo pasaba estupendamente viendo sus flipadas.
Siento salirme del tema pero ¿cuando regresarán los comics de Malus?
ResponderEliminarYa lo tenía previsto para semana que viene; hace poco que recuperé mi ordenador y ya me puse a traducir unas cuantas páginas más, pero las obligaciones de la Vida Diaria (TM) también hacen que de vez en cuando necesite hacer algo distinto (aparte de que me encanta hacer reir a la gente con mis traumas infantiles y mi grotesca visión de la realidad ^^).
EliminarNo me olvido de quienes seguís el cómic de Malus, pero tampoco puedo olvidarme de todos los demás.
https://www.youtube.com/watch?v=D-8xMcM0QVI
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=WtXeOhadmyI
EliminarNo me seas gafe! :(
ResponderEliminarhttp://www.lastampa.it/2016/06/27/spettacoli/morto-lattore-bud-spencer-aveva-anni-3BAhJZNHIkJtN8CMBZrxEN/pagina.html
El tiempo avanza de manera imparable...
EliminarPues hemos perdido al gran Bud :_(
ResponderEliminarCuenta atrás para Terence en tres, dos...
Eliminarbuenas! a parte de geniales tus "destruye infancias" imagino que veras que nos ha dejado bud spencer, artículo escrito en el momento justo porque como bien dices, llevamos un añito que se nos están escapando todos nuestros heroes de infancia...
ResponderEliminarGracias, me alegro de que te gusten (un poco de humor nunca viene mal). Y sí, reconozco que se me torció un poco el careto cuando me enteré. Algo me dijo que tenía que hacer este "IDI", no sé por qué... bueno, ahora lo sé. xD
EliminarPor lo demás... c'est la vie! :)
La Parca!
ResponderEliminarNo diga la Parca, diga la Gran Rata Cornuda. xDD
EliminarLa gente se muere. La cosa es así. Los IDI son muy divertidos, no lo dejes.
ResponderEliminarTerence Hill va a durar algo más. Ha seguido trabajando estos años, se le ve más vivaracho.
Mientras me quede un soplo de vida, y tenga recuerdos absurdos, seguirá habiendo IDI's. :P
ResponderEliminarNo voy a decir ya nada más sobre nadie, que luego pasan cosas y me llaman cosas... xP