El siguiente trasfondo ha sido desarrollado a partir de la información aparecida en el relato "La Expedición a Zlatlan de Ibn Jellaba" del libro de ejército de Hombres Lagarto de 5ª
edición, junto con el escaso trasfondo aparecido sobre la campaña
"Conspiración Oscura" de Jervis Johnson en la revista WD española entre
marzo y mayo de 1997.
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El Gran Mago Sacerdote de Zlatlan es el venerado Xuaxamut, un joven aunque potentado Slann perteneciente al desove de la Cuarta generación. De entre los numerosos talentos que poseen los Slann, Xuaxamut destacó en las artes mentales y de premonición. Tal vez por ello fue designado a mantenerse en la zona que posteriormente serían las Tierras del Sur; ya es demasiado difícil para los Slann sincronizarse y mantener contacto con esas tierras, por lo que si hubiese sido un ser no tan capacitado para la telepatía las consecuencias hubieran sido desastrosas para el Gran Plan. La leyenda envuelve los actos de Xuaxamut antes de la formación del Gran Charco, aunque cabe la posibilidad de que formara parte de la formación de la propia Zlatlan.
También se sospecha que Xuaxamut y la Ciudad Templo de Zlatlan pudieron tener algo que ver también con el asedio a la Ciudad Cruzada de Antoch. La expedición del Duque de Lorrain saqueó la ciudad-templo de Huatl en el año 1848, y no fue hasta seiscientos años más tarde que el propio Mazdamundi ordenara la recuperación de sus artefactos sagrados -o, cuanto menos, fue cuando llegó dicho mensaje a las Tierras del Sur-. Por parte del bando bretoniano, los escasos supervivientes de aquella batalla no supieron o quisieron hacer distinciones en cuanto a la procedencia de los hombres lagarto que habían asediado su ciudad.
Sin embargo, la proximidad de los hombres lagarto al otro lado del Gran Océano hacía más fácil enviar tropas desde cualquier ciudad-templo al otro lado por tierra que no hacerlo desde Lustria. Sin embargo, sí se sabe que muchas de las tablillas sagradas fueron recuperadas así como el misterioso Báculo de Jade, un misterioso artefacto mágico que solo demostraría su poder en manos de un Slann, y que Mazdamundi necesitaba arrebatar a los seres humanos para continuar con las instrucciones de los Ancestrales.
También se sospecha que Xuaxamut y la Ciudad Templo de Zlatlan pudieron tener algo que ver también con el asedio a la Ciudad Cruzada de Antoch. La expedición del Duque de Lorrain saqueó la ciudad-templo de Huatl en el año 1848, y no fue hasta seiscientos años más tarde que el propio Mazdamundi ordenara la recuperación de sus artefactos sagrados -o, cuanto menos, fue cuando llegó dicho mensaje a las Tierras del Sur-. Por parte del bando bretoniano, los escasos supervivientes de aquella batalla no supieron o quisieron hacer distinciones en cuanto a la procedencia de los hombres lagarto que habían asediado su ciudad.
Sin embargo, la proximidad de los hombres lagarto al otro lado del Gran Océano hacía más fácil enviar tropas desde cualquier ciudad-templo al otro lado por tierra que no hacerlo desde Lustria. Sin embargo, sí se sabe que muchas de las tablillas sagradas fueron recuperadas así como el misterioso Báculo de Jade, un misterioso artefacto mágico que solo demostraría su poder en manos de un Slann, y que Mazdamundi necesitaba arrebatar a los seres humanos para continuar con las instrucciones de los Ancestrales.
Lo que sí se sabe con certeza es que Xuaxamut guarda con recelo el acceso y travesía de las tierras que le fueran encomendadas. Así lo afirmaba el testimonio de Ibn Jellaba, un explorador de Arabia al que el Gran Sultán le ordenó la tarea de encontrar una ruta comercial terrestre hacia las tierras del oro y las especias situadas más al sur de la gran jungla. La Gran Matemática aislada por las numerosas interferencias de la curvatura del planeta no pudo predecir la fortuna que este viajero humano le traería, pues consigo portaba numerosos mapas y conocimientos sobre las rutas a través de los desiertos.
Xuaxamut necesitaba los profundos conocimientos de Ibn del Gran Desierto y las rutas que lo atravesaban para recuperar las reliquias momificadas de uno de los fallecidos Magos Sacerdotes de los Hombres Lagarto. Suponía que estaban escondidas en una necrópolis de las tierras de los No Muertos, después de haber sido robadas en una incursión hacía muchos miles de años. Xuaxamut utilizó sus poderes telepáticos para guiar y proteger a Ibn y a Ynimirhi, el Cacique Eslizón que comandaba la expedición a través del desierto. Pese al éxito de la expedición, Xuaxamut no cedió ante la idea de abrir una ruta comercial a través de sus fronteras pero le permitió a Ibn y a su pequeño contingente llevarse todo el oro que pudieran acarrear desde la necrópolis.
Sobre el el Cacique Ynimirhi, y a pesar de lo que pueda aparentar por su aspecto, es uno de los generales más valiosos para la ciudad de Zlatlan y para su Mago-Sacerdote, el Señor Xauxumut. Su valía reside en su superior inteligencia y en sus aptitudes para el mando a la hora de organizar los ejércitos de la ciudad-templo.
Cuando la expedición de Ibn Jellaba hacia Ka-Sabar fue desviada por la Gran Matemática hacia la ciudad-templo de Zlatlan, Xauxumut vio en ello una señal de los Ancestrales. Tras investigar los mapas y utensilios que portaban los exploradores para guiarse bajo las estrellas del desierto, dilucidó que Xauxumut debería ordenar a Ynimirhi poner en marcha sus huestes sobre el ardiente desierto con el fin de recuperar los restos profanados de un antiguo Slann muerto, oculto en los profundos pozos de una necrópolis en el desierto. Con la ayuda de Xauxunut, Ynimirhi demostró tener sensacionales dotes de mando en aquella expedición, además de un gran valor para enfrentarse a las criaturas No Muertas. Utilizó a Ibn y a sus hombres para distraer al ejército de un antiguo rey funerario y abalanzarse por sorpresa, abriéndose paso a golpes y sufriendo muy pocas bajas.
Sobre el el Cacique Ynimirhi, y a pesar de lo que pueda aparentar por su aspecto, es uno de los generales más valiosos para la ciudad de Zlatlan y para su Mago-Sacerdote, el Señor Xauxumut. Su valía reside en su superior inteligencia y en sus aptitudes para el mando a la hora de organizar los ejércitos de la ciudad-templo.
Cuando la expedición de Ibn Jellaba hacia Ka-Sabar fue desviada por la Gran Matemática hacia la ciudad-templo de Zlatlan, Xauxumut vio en ello una señal de los Ancestrales. Tras investigar los mapas y utensilios que portaban los exploradores para guiarse bajo las estrellas del desierto, dilucidó que Xauxumut debería ordenar a Ynimirhi poner en marcha sus huestes sobre el ardiente desierto con el fin de recuperar los restos profanados de un antiguo Slann muerto, oculto en los profundos pozos de una necrópolis en el desierto. Con la ayuda de Xauxunut, Ynimirhi demostró tener sensacionales dotes de mando en aquella expedición, además de un gran valor para enfrentarse a las criaturas No Muertas. Utilizó a Ibn y a sus hombres para distraer al ejército de un antiguo rey funerario y abalanzarse por sorpresa, abriéndose paso a golpes y sufriendo muy pocas bajas.
Me ha gustado. Gracias.
ResponderEliminarLa verdad es que estas historias que salen del Viejo Mundo son una pasada, en particular la zona del sur de Arabia / Nehekhara que entronca con las Tierras del Sur me parece súper exótica para una campaña.
ResponderEliminarMuchas gracias, siempre es un placer pasar por esta biblioteca!
Gracias a los dos por vuestras palabras :)
ResponderEliminarDebo añadir que he estado informándome bastante sobre el trasfondo de los Hombres Lagarto en las últimas semanas. De hecho, recientemente he descubierto que fueron los Slann de 3ª generación quienes crearon la ciudad-templo de Zlatlan, por lo que Xauxumut no pudo ayudar en su edificación pero sí que se quedó allí para protegerla tras la formación del Gran Charco.
Como decían en Piratas del Caribe, "La misma historia distintas versiones y todaaas ciertaas".
EliminarComo amante del trasfondo reconozco que a veces se da la paradoja de que el propio trasfondo puede anquilosar una campaña o la creación de un personaje o una idea que te gusta ría recrear , en esos casos creo que a veces es bueno tomar esas partes no esenciales como leyendas.
Sin ir más lejos hace un par de años jugué una partida de asedio al pináculo de plata,(con reglas de reforged) (alianza de khemri y enanos) y nos inventamos completamente el linaje del que sería el sucesor de los reyes enanos de aquella fortelaza; el Rey Thodín, y al Comandante de los reyes funerarios que era el mejor lugarteniente de la reina Khalida, el príncipe Sotter.
Quizás ambas figuras sean contrarias al trasfondo de otras novelas que profundizan en el mundo de Warhammer, pero creo que serían válidas conforme al trasfondo más abierto de los libros de ejército.
O en otra ocasión que jugamos que Heinrich Kemnler tenía que despertar a Krell en un túmulo territorio Troll (no se donde lo encontró Kemmler) , enfrentándose a Throgg y su Hueste de trolls y bestias.
Gracias a ti por el contenido!
Toda la historia sobre donde encontró Kemnler a Krell, sale en la segunda edición, en la campaña “El terror del Nigromante”
EliminarMuy bueno, gracias por estas perlas que dicen enriqueciendo este hobbie 👏👏
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