miércoles, 10 de junio de 2015

Leyendas Warhammer: El Cambiante (The Changeling)



"Por supuesto que conozco a esa criatura. Y no puedo evitar enfurecerme cuando recuerdo la jugarreta a la que me sometió. Se me apareció con la forma de un anciano chamán desdentado de los Hung, y me habló de la pócima de la restauración. Tan sólo un sorbo de aquel maravilloso brebaje restauraría mi dañado cuerpo, borrando todos los estragos del fuego de Asuryan. Caí en su juego, y dediqué tres largas décadas a reunir los extraños ingredientes del bebedizo. Pero fue un engaño, una cruel broma: las quemaduras desaparecieron, pero sufrí una terrible metamorfosis: mis músculos se ensancharon, y mi piel se tornó verdosa. ¡Me había transfigurado en un sucio orco! Otras tres décadas pasé encerrado en la torre más alta de Naggarond hasta que, con la ayuda de mi cábala de hechiceras, logré deshacer el embrujo. Juré venganza contra el Cambiante, pero cuanto más pasa el tiempo, más inútil veo mantener ese viejo agravio: esa criatura no puede ser capturada..."
MALEKITH, EL REY BRUJO

¿Cómo olvidar tamaño deshonor? ¿Cómo perdonar esa cruel y malintencionada travesura? Los actos de los seres del Caos son inescrutables. Aún no sé cómo lo logró, pero consiguió entrar en la Cámara Interior del templo de Sigmar, pasando por encima de todas las protecciones sagradas contra las viles aberraciones del Caos. Y aprovechó mi descanso para teñir mis bigotes de color rosado, y dibujar la blasfema runa de su ruinoso patrón en mi cabeza, con unos extraños tintes que tardaron nueve meses enteros en perder el color. Durante nueve meses tuve que cubrir mi cabeza para evitar el escarnio, pero de poco sirvió: Ar-Ulric lo descubrió, y serví de mofa durante todo ese tiempo en el Consejo Imperial..."
GRAN TEOGONISTA VOLKMAR EL DESPIADADO

 "¡La criatura se atrevió a tomar la forma de la misma Reina Eterna! ¡Y ninguna de las guardias mágicas que Alarielle había conjurado sobre mí pudieron advertirme del engaño! Me avergüenzo de todos los blasfemos actos que la criatura me forzó a realizar en la arboleda sagrada de Avelorn. Alarielle me perdonó, puesto que conocía al demonio y el alcance y poder de sus engaños, pero durante el resto de mi vida me sentiré sucio..."
TYRION, PALADÍN DE LA REINA ETERNA



"La criatura se deleita en torturarme: en al menos nueve ocasiones he despertado en mi trono, viendo una figura humana que blandía una tosca espada de piedra bruja, o un reluciente martillo forjado por los enanos. Durante un instante, la aparición levanta su arma hacia mí, para después soltar una siniestra carcajada y desaparecer en un estallido de llamas rosas y azules. Huyendo antes de que pueda capturarlo y torturarlo por su osadía. Pero ya llegará el momento..."
NAGASH, EL GRAN NIGROMANTE

 "¡La criatura robó la misma Corona del Dragón de Karaz-a-Karak y la sustituyó por una burda réplica de madera! ¡Delante de las mismas narices de mi guardia real! Por suerte, no pudo llevarla muy lejos, y la encontramos en un pozo cercano. Al anotar el agravio en el Dammaz-Kron, descubrí que todos los anteriores reyes de Karaz-a-Karak habían sufrido, en algún momento, bromas por parte de este demonio. Y ninguno de aquellos agravios había sido tachado jamás. Algún día..."
ALTO REY THORGRIM

"Sólo son bromas. Crueles y siniestras, pero bromas al fin y al cabo. El demonio actúa así: su diabólico patrón le ha otorgado la habilidad de adquirir cualquier forma, y la criatura usa su poder para gastar pesadas bromas. Pero su propia naturaleza hace que, aparentemente, sus actos no tengan más trascendencia que algún enfado o algún ridículo espantoso. Parece guiado únicamente por el desorden y la incertidumbre. Parece..."
TECLIS DE LA TORRE BLANCA

"Zí, ez un tipo ke kambia de forma y gazta bromaz. Bromaz pezadaz. A loz chikoz de la peña de Hub loz mojó kon eztiérkol de gruntílope mientaz dormían: entonzez loz garrapatoz akudieron atraídoz por el olor, y ze zamparon a muchoz. Le kambió a Gribbit el chamán zuz zetaz mágikaz por zetaz "kagalera", y eztuvo kuatro díaz zin poder zalir de laz letrinaz. Por ezo le robé el hacha a Skuffit y ezkondí a Thagi Az: zabía ke vendría. Y ze llevó el hacha de Skuffit. Pero yo le afané uno de zuz pergaminoz zin ke ze dieze kuenta. Kizá algún día aprenda a leer lo ke pone: de momento me lo kedo komo trofeo."
SKIGGIT, EL GOBLIN NEGRO






6 comentarios:

  1. Por Tzeentch, lo que me he reído. De los mejores de "Leyendas de Warhammer" aunque he echado en falta algún comentario de Egrimm sobre capa que le "consiguió".
    PD: Me sentiré sucio... XD

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    Respuestas
    1. ¡Cierto, se me olvidó Van Horstmann! Seguro que algo tenía que decir... Y seguro que aquella capa también tenía "trampa": me cuesta creer que el Changeling se la regalase porque sí... :P

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  2. Me ha encantado esta entrada, muy divertida, y muy bien hilada con la personalidad de cada personaje, te ha quedado genial.

    pd: Teclis no puede ser engañado xd

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  3. Debio ser Tyrion Lannister, ese es el unico Tyrion que comete actos blasfemos

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