Pocos artefactos legendarios en el mundo de Warhammer son tan ubicuos como la Corona de la Hechicería, epítome de la maldad y la corrupción en este oscuro mundo. En cierto modo, la Corona es el "anillo único" de Warhammer, un poderoso objeto mágico capaz de corromper a su portador para hacer la voluntad de su maligno forjador, perdido por este hace siglos, y que busca recuperarlo para completar de nuevo el poder que tuvo en el pasado. Pues sí; Nagash tiene varias similitudes con Sauron.
La Corona fue forjada por el mismísimo Gran Nigromante en algún momento del lejano pasado distante, entre los años -1500 y -1200 del calendario Imperial, a partir de gromril, plomo, hierro y piedra de disformidad en las forjas de Pico Tullido. Para ello vertió en la Corona parte de su poder y su personalidad, convirtiendo el artefacto en una parte de él.
Sin embargo no mantuvo la corona en su poder demasiado tiempo: tras realizar el Gran Ritual, Nagash cayó en letargo. Los skaven, preocupados por el creciente poder del Gran Nigromante, habían forjado la Espada Cruel, y se la otorgaron a Alcadizaar, que se encontraba preso en las mazmorras de Nagashizzar. El rey de Khemri acabó con Nagash gracias al poder de la espada. Alcadizaar tomó la Corona y salió de la fortaleza, dirigiéndose hacia el norte, hasta que finalmente murió ahogado en el río Ciego.
El chamán Kadon de la tribu Lodringen encontró el cadáver de Alcadizaar, todavía aferrado a la Corona, y la tomó para sí, sellando su condenación.
(La Corona en 4ª edición)
El espíritu de Nagash poco a poco corrompió a Kadon, susurrándole secretos prohibidos desde la Corona. Kadon reescribió cada uno de los nueve libros de Nagash, y se convirtió en un poderoso nigromante.
"Sintió una extraña atracción hacia la corona y se quedo con ella, para su eterna condenación. La corona conservaba parte del espíritu del Gran Nigromante, y enseñó a Kadon algunos de los secretos de Nagash. Los sueños de Kadon estaban llenos de promesas susurradas, y su mente empezó a soñar con un imperio. Su noble alma pronto quedo corrompida por el mal latente en la corona. Explicó a los miembros de la tribu que tenía visiones que le ordenaban construir una ciudad junto al túmulo de Alcadizaar. La ciudad debía llamarse Morgheim, que en el idioma de su pueblo quería decir Lugar del Muerto. "
Kadon murió en combate con el señor de la guerra orco Dork Ojo Rojo. El pupilo de Kadon, Morath, huyó hacia el norte con la Corona, llevando la oscuridad a lo que más tarde sería el Imperio.
(La Corona en 5ª edición)
Cuando Nagash renació, en el año -40 del calendario Imperial, descubrió que la Corona estaba en el norte, y que Morath había sido derrotado a manos de Sigmar. Viajó hacia el norte, donde despertó a Krell de su letargo y estableció su base de operaciones en Athel Tamara, la ciudad élfica en ruinas. Envió un emisario para tratar con Sigmar, pero éste había sentido la maligna influencia de la Corona y no cedió.
Nagash había entregado la Corona para su custodia a la gran sacerdotisa Alessa del templo de Shallya, que la había escondido en un foso bajo tierra protegido por poderosos encantamientos, pues temía el poder de la Corona. Cuando Nagash desató todo su poder y sus hordas no muertas sobre el recién nacido Imperio, Sigmar y los suyos lo enfrentaron (año 15 del calendario Imperial). Sigmar tomó la Corona y logró a duras penas resistir el control de ésta, y la ciñó sobre sus sienes para enfrentarse a Nagash. El combate entre el Gran Nigromante y el Rey-Dios fue épico, y finalmente Sigmar se impuso, acabando con su adversario.
(La Corona en 7ª edición)
Hasta aquí, ignorábamos qué fue de la Corona tras la guerra, suponiendo que volvía a estar en el templo de Shallya, pero en la novela "El Rey Dios" se nos cuenta lo siguiente:
"Sigmar le devolvió la Corona a la suma sacerdotisa Alessa y le pidió que se la llevara lejos del Imperio, a algún lugar en el que su poder maligno no pudiera corromper las almas de los hombres. Alessa había partido de Reikdorf con un grupo de guerreros de voluntad férrea y se había dirigido al este, para nunca regresar."
Tras estos sucesos, la pista de la Corona en la historia se pierde durante veinticinco siglos...
(La Corona en 8ª edición)
La Corona fue encontrada en el Territorio Troll por el caudillo orco Azhag el Carnicero, que la saqueó del tesoro de un troll del Caos que había matado (podéis ver la historia completa AQUÍ). Azhag, dominado por las oscuras energías de la Corona, inició una sangrienta campaña de devastación en dirección al sur. Gracias a la prodigiosa inteligencia de Nagash, que controlaba a Azhag desde Pico Tullido, el caudillo pielverde trazó un sendero de destrucción a través de Kislev y el Imperio, hasta que fue detenido y muerto en la batalla de Osterwald (año 2515 del calendario Imperial) por el Gran Maestre de los Caballeros Pantera, Werner von Kriegstadt. El Gran Maestre tomó la Corona y la llevó al templo de Sigmar, en Altdorf, donde actualmente reposa en sus bóvedas. Y hasta aquí la historia de la Corona de la Hechicería. Nagash resucitó en el año 1681 del calendario Imperial, y desde entonces, salvo por la historia con Azhag, no ha tratado de recuperar la Corona. Algún día, si los de GW hacen su tan comentada campaña de "El regreso de Nagash", sabremos más de este artefacto maléfico.
Algunas cosas cambian a como lo recordaba, no sabía ke Sigmar hubiera usado la corona, tan sólo ke lucho contra Nagash (y a lomos de un carro, nada menos), y ke aunke ganó, kedó muy tocado. Supongo ke los últimos retokes del nuevo trasfondo es lo ke me desconcierta.
ResponderEliminarEn la novela "El Rey Dios" han cambiado "ligeramente" el combate entre Nagash y Sigmar: básicamente Sigmar dice: "¿Quieres la corona? ¡Cógela!", y la tira al suelo. Nagash se agacha a recogerla, momento que aprovecha Sigmar para abrirle la cabeza de un martillazo.
ResponderEliminarOye por que no haces uno con los Seis tesoros del Caos?
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