martes, 31 de diciembre de 2019

El significado de "LA REGLA MÁS IMPORTANTE"

Pese a que en numerosas ocasiones hemos hecho referencia a “LA REGLA MÁS IMPORTANTE”, lo cierto es que nunca nos hemos parado a explicar con claridad su significado. Y dado que estamos en el límite que separa un año de otro quisiera remediar eso, aprovechando el cóctel de pesadilla que parece embriagar a los seres humanos de falsas buenas pretensiones durante estas fechas para que tal vez el estimado lector lo asimile mejor. Así que antes de empezar te diré que si esperabas una respuesta simple y concisa... la encontrarás al final del artículo, puedes saltarte la paja si quieres.


Esta regla sirve como recordatorio de que los juegos sirven para divertirse. Y más teniendo en cuenta aquellos juegos o aficiones que se disfrutan en conjunto, entre amigos. Es por ello que se grabó en el reglamento de Warhammer Reforged; para que en esos momentos de tensión y emoción que se viven durante las partidas nos acordemos del propósito del juego, que es representar entre amigos una historia de grandes batallas en este mundo de fantasía.

Pero tampoco diré jamás que querer ganar una batalla no sea importante. A fin de cuentas es el objetivo de ambos jugadores. Aprecio cuando mi rival me hace pensar en las jugadas, porque ofrecerle un buen desafío al oponente es también una forma de hacer interesante y divertida una batalla. En mi caso -y no digo que a todo el mundo le ocurra- no disfruto tanto una batalla a partir del momento en que preveo claramente lo que va a pasar en los siguientes turnos, cuando la batalla ya está decidida tanto en un sentido como en el otro.

Este hecho (saber quién va a ganar) en ocasiones puede quedar decidido incluso en dos momentos antes de empezar a jugar. El primero puede darse durante el despliegue de las unidades. El segundo, a la hora de configurar las listas de ejército. Voy a centrarme sobre el segundo, puesto que éste no es un artículo sobre tácticas y ya hay muchos otros que sabrán dar esas lecciones mucho mejor. Pero si hay algo que quiero resaltar antes de entrar en materia es que el sistema de Warhammer Reforged (y claro está, el resto de ediciones oficiales de Warhammer Fantasy) debe soportar tanto su enorme variedad de opciones como la imaginación de sus jugadores a la hora de aplicarlas. Debe soportar con la misma eficiencia una partida a 1000, 3000, 5000 o incluso más puntos.

He de diferenciar ahora entre aquellos jugadores que empiezan en el juego y quienes ya puede que lleven años de partidas a las espaldas (aunque de los primeros, todavía queda alguno). Lo habitual es pensar en una táctica a la hora de confeccionar la lista de la partida, y de seguro que el oponente hará lo propio. Sin embargo, quienes tengan un bagaje sabrán que no hay dos partidas iguales, que entre jugar a 2500 o a 3000 puntos va un mundo y sin embargo de 3000 a 3500 no hay apenas diferencia. Pero ocurre que las opciones que nos ofrecen el sistema y los libros de ejército son exactamente las mismas.

Tras doce meses en los que el Reforged Team ha mantenido un contacto constante con la comunidad para realizar una revisión acorde a la progresión del proyecto es inevitable tomarse un pequeño lapso de tiempo de vez en cuando para echar la vista atrás y comprobar que en efecto el proyecto ha ido evolucionando acorde a su espíritu inicial. Puedo afirmar que así ha sido, pero tampoco puede discutirse que también ha debido adaptarse a los nuevos tiempos. Si tomáramos la versión de los manuales de 2015 y las comparásemos con los de la edición actual comprobaríamos que los cambios más importantes han sido tres: la corrección de un camión de faltas de ortografía, la precisión en la redacción de las reglas y la supresión de las combinaciones más destructivas de aquella época.

Si bien el primero era inevitable, los otros dos tienen su razón de ser y atienden a la misma causa; este ya no es un juego para mí, mis amigos y los cuatro colgados que le dieron una oportunidad hace cuatro años. Ahora Warhammer Reforged es un juego para una comunidad. Ello implica que tiene que ser un juego divertido para mucha más gente. Al igual que otro tipo de comunidades que viven “aisladas” de la sociedad, lo hacen porque son un modelo a pequeña escala de la sociedad que les rodea. Es por ello que mis amigos y yo (un modelo en miniatura de una comunidad de juego) podríamos seguir jugando con la versión de 2015 prácticamente sin problemas; porque somos un pequeño colectivo que sabe interactuar sin grandes problemas y coincidimos en que durante las partidas queremos divertirnos dejando a un lado las discusiones. Pero eso ya no es tan sencillo a gran escala y ahora las mismas reglas deben ser igualmente funcionales para una gran cantidad de gente de lo más variopinta, que puede que lo único que tengan en común es esta pasión por Warhammer.

¿Dónde está entonces el problema? Pues en lo que he intentado explicar en el párrafo anterior. No todo el mundo comparte los mismos puntos de vista sobre las partidas que mis amigos y yo, y muchos de ellos pueden chocar. Donde yo puedo ver un libro cargado de opciones que me da la oportunidad de realizar un sin fin de listas variadas y alguna que otra barbaridad el día que me pegue el punto, otro jugador va a tomar la opción más poderosa de manera monolítica, y para él dicha opción eclipsará a todas aquellas que no igualen su poder, y la incluirá en todas y cada una de sus listas alegando que el resto son mierda en comparación.

Sigo creyendo que no habría nada de malo en haber dejado ciertas cosas como estaban entonces si no supiéramos que hay gente que va a abusar de ellas (en otras por supuesto que no, somos humanos y cometemos errores). Porque entre mis amigos y yo no pasa nada porque un día alguien meta algo que parta el tablero en dos, podemos autolimitarnos en ese sentido pero somos conscientes de que hay gente que es incapaz. Es por ello que de vez en cuando leemos quejas interminables sobre el poder de algunas opciones o de lo limitadas que están otras.

Y no es fácil ponerse de acuerdo, hablando como miembro del Reforged Team es algo que os puedo asegurar. El propósito principal del Reforged Team es el de implementar la visión más heterogénea, amplia y cohesionada posible sobre el sistema de juego de Warhammer, respetando el enorme abanico de posibilidades que ofrece junto con el de todos sus libros de ejército, y como siempre ligado al trasfondo de dicho mundo. Este reducido equipo de personas es además la encargada tanto de recoger las ideas y propuestas el resto de la comunidad como de señalar aquellos puntos que todavía generen problemas y discusiones durante las partidas; es decir, todo aquello que vaya en contra de LA REGLA MÁS IMPORTANTE. Y si a nosotros mismos nos cuesta en ocasiones ponernos de acuerdo en algunos temas, no quiero pensar lo que pueda haber en cada casa.

Si hay algo que desde el Team no podemos hacer por mejorar el juego es decidir qué lista vas a jugar. Cada jugador es quien decide si va a utilizar una lista todoterreno, de gran movilidad, defensiva, centrada en el ataque, potenciando los personajes, con mucha magia o artillería... y con el tiempo y la experiencia de varias partidas cada jugador acaba viendo qué opciones pueden resultar demasiado determinantes de ver en mesa. No es el mismo peso el que puede tener un Tanque a vapor Imperial o un Demonio de Hierro de los Enanos del Caos en una partida a 3000 puntos que a 1500, y sin embargo ambas opciones ya ocupan la categoría más restrictiva dentro de sus respectivos libros. ¿Deberíamos acaso limitarlos más, con una nota que diga “no jugar a pocos puntos, niños malos”? La respuesta es evidentemente no.

Es aquí quizá donde puedo hacer un pequeño inciso para recordar que Warhammer no es un juego que pueda ser equilibrado, nunca lo fue y nunca lo será por mucho esfuerzo que haya detrás en intentarlo. Si bien y como dije antes desde el Team hemos buscado la forma de nivelar ciertos fallos en el diseño original de reglas, otros han sido corregidos aplicando la lógica del trasfondo (y es que en realidad, ¿por qué un Slann iba a usar cualquier otra cosa que no fuera el Báculo prohibido de no ser porque está prohibido?). Por muchas puntas que se corten el pelo vuelve a crecer; vienen los lobos y te matan un par de ovejas, pero si los matas a ellos entonces el resto de animales salvajes te comen el sembrado. Pon el símil que más te convenza.

Es cada jugador quien decide, pero tal vez si le das una pista a tu oponente de tus intenciones más diablescas y le das la oportunidad de defenderse a la hora de hacer la lista de ejército es posible que la partida resulte igualmente divertida para ambos. A fin de cuentas sois ambos quienes decidís la forma de pasar la jornada. Y conozco casos de gente que juega pegándose cuchilladas, pero lo hacen entre risas porque saben que esa es la tónica y que habrá una revancha. Teniendo claras las intenciones tampoco es que sea algo tan horrible. Todas estas experiencias refuerzan además nuestra postura de promover los encuentros frente a los torneos. Al eliminar el factor psicológico de obtener un premio mayor que el del rival al final del día que dependerá de lo bien o mal que juegues (además de los despiadados dados) el ambiente se vuelve mucho más relajado. Deja de ser una competición y se convierte en una experiencia única que recordar con buen sabor de boca.

Personalmente desde que juego a Reforged ya habré alcanzado a jugar el mismo numero de encuentros que torneos jugué durante la octava edición de Fantasy. Soy consciente de que ni el ambiente que promovemos ni mi situación como jugador es la misma de entonces, pero hay cosas en las que no he cambiado y una de ellas es en mi forma de jugar. Pero es que yo juego “igual de mal” que hace diez años. E igualmente tampoco han cambiado las pretensiones del proyecto.

Nunca se ha pretendido que Reforged llegase a ser la iniciativa más numerosa desde la ¿muerte? de Warhammer Fantasy, ni lo queremos intentar. Tan solo esperábamos darle una oportunidad de seguir disfrutando de este mundo a todos aquellos que comprendieron desde el principio su verdadero propósito y dejando a un lado la toxicidad que se promovía desde Games Workshop con el afán de seguir obteniendo beneficios a costa de sangrar sin cuidado ni cariño el mundo de fantasía que tanto disfrutamos. Por eso nos anima ver que hay tanta gente que sí comprende la filosofía de juego que promovemos y que a día de hoy se esfuerza en darlo a conocer entre sus amigos. Porque es la gente por la que ha valido la pena todo este esfuerzo.

Espero que hayas disfrutado del artículo. Si has llegado hasta aquí tras leer semejante parrafada hasta el final te lo agradezco con sinceridad, te considero una persona de gran fortaleza mental y preparada para lo que viene ahora. Por ello te invito a que me dejes un comentario con aquello que te veas impulsado a decirme. Pero antes terminaré cumpliendo lo prometido, pues dije que daría una respuesta clara y concisa al significado de esta regla, y no es otra que la otra lectura de ésta:

"LA REGLA MÁS IMPORTANTE" significa que si eres idiota* no vas a jugar.

P.D. Casi se me olvida, ¡feliz año nuevo!

*Aquel o aquella que solo se preocupa de sus asuntos e ignora los de los demás.

jueves, 26 de diciembre de 2019

Proyecto de ejército: La Asamblea

No soy el tipo de persona que suela ponerse propósitos para el año que va a dar comienzo. Lo que voy a plasmar en el siguiente artículo son más bien ideas sueltas para realizar un deseo que llevo arrastrando desde hace tiempo, y que por otra parte ya di comienzo hace varios meses. Por ello debo antes que nada realizar una declaración que es posible que desconcierten a más de uno, y es... -pausa para enfatizar- que me gustan los halflings. ¡Hala, ya lo he soltado!


La intención de esta entrada no es otra que la de tratar de poner un poco en claro las ideas que he ido recopilando a lo largo de este año sobre las distintas opciones de miniaturas que hay para tratar de confeccionar un ejército de La Asamblea. Advierto en este momento que es posible que toque temas que sean de cierta sensibilidad para algunas personas, como -voy a decirlo ya- el clonado de miniaturas. Sobre esto, diré que mis valores éticos me permiten dormir por las noches y espero que a lo largo del artículo el estimado lector empatice un mínimo con mi postura antes de atarme por los tobillos a un caballo y espantarlo calle abajo. Las ideas están ahí para quien quiera aplicarlas de una forma u otra.

En primer lugar a pocos les sorprenderá que hable de la caja que ha sacado Wargames Atlantic sobre MiliciaHalfling. Las tres opciones de armamento que aparecen en la caja me vienen bien, en concreto los honderos porque no he visto opciones más asequibles que ésta. Pese a que el ejército no cuenta con picas es de primero de parvulario convertir una pica en una lanza. Aunque coincido del todo con David Azofra en que una opción de arma de mano y escudo no hubiese estado nada mal, para qué engañarnos. De todas formas y aún sin saber con certeza el contenido exacto de las matrices me atrevería a decir que tres cajas serían suficientes para hacerme una buena base de ejército, y teniendo en cuenta la presencia de algunos destacamentos.

Ahora daremos un pequeño salto hacia las unidades de caballería. Hay tres (cuatro, en realidad) tipos de montura en el ejército Halfling; ponis, cabras y gallos gigantes. ¿Ya os habéis terminado de reír? Bien. También hay jinetes de águilas, pero he de recalcar que no son tan numerosos por lo que en principio no presentan un problema serio el representarlos. Sin embargo estamos hablando de entre quince y veinte miniaturas por unidad de los otros tipos, y eso sí supone un problema. Aquí es donde vienen a echarnos una mano Sabre Miniatures con la caballeríade ponis (representados por burricos, que qué majos que son ^_^), Warlord para los para los jinetes de cabras y Black Tree para conseguir los gallos gigantes. ¿Que son emúes? Bueno, ¿y lo que molan?

Considero que este es un buen punto para hablar del tema que ya os adelanté al comienzo del artículo, y para ello os pido que saquéis la calculadora de vuestro reloj Casio y hagáis unos sencillos cálculos. Basta un sencillo vistazo para darse cuenta de que, por muy molona que sea la idea, nueve de cada diez médicos no recomiendan dejarse en torno a los 250-300€ en tres unidades de caballería que van a morir al primer soplido. Y ya lo dijo Manuel Manquiña en “Atilano, presidente”: Ante el terrorismo, clonación.

Ahora se presenta un nuevo problema para representar las unidades de Leñadores y de Pequeños espaderos. Y es que no hay una opción de miniaturas ni adecuadas ni baratas para representarlos, no al menos en formato de regimiento. Sin embargo, la comunidad -que es la repera- ya se ha puesto a diseñar varios modelos para representar estas opciones a través de la página Hero Forge. De nuevo puede parecer una inversión fuerte el imprimir estas miniaturas, pero de nuevo si recurrimos a la clonación este proceso puede dar muy buenos frutos.

De tanto que estoy hablando de la clonación voy a tener que dejar al menos una referencia para los más desorientados en el tema, y ésta es Feroca. Se trata de la empresa a la que hemos recurrido en ocasiones mis amigos y yo para obtener los materiales mínimos necesarios para engrosar algunas unidades de nuestros ejércitos. Utilizamos su silicona para crear los moldes a partir de nuestras miniaturas, y una resina de dos componentes para crear las copias. Pero este no es el tema central del artículo, y hoy por hoy tan solo podría dar lecciones sobre cómo mezclar y aplicar la resina así que tal vez me anime a hablar sobre el tema cuando aprenda un poco más sobre la fabricación de moldes -que sería lo primordial-.

Feroca además estuvo presente en las jornadas Freak Wars de este año, así como la marca de miniaturas Spellcrow con la gama de Halflings y Gnomos (muy parecidos en realidad) de su juego de fantasía Umbra Turris. En lo que se refiere a qué marcas utilizar para conseguir héroes no quiero dar lecciones a nadie pues por fortuna existe un abanico enorme de posibilidades para ello, limitado tan solo a nuestra imaginación y al dinero que nos queramos gastar. Si la menciono es porque vi en las FW algunas de sus miniaturas, me gustaron y las compré allí mismo, más baratas que si las hubiese comprado en tienda. Si tuviera que resaltar una de ellas sería la hechicera que hará las veces de Marta Candela, sin duda.


Para terminar quisiera mencionar algo que resulta bastante más controvertido que el simple hecho de clonar mis propias miniaturas, y es el hecho de comprar miniaturas clonadas directamente. Sé que es un asunto espinoso, pero no he llegado hasta aquí tan solo por hacer amigos y ser más majo que las pesetas. Reconozco que voy a recurrir -ya lo he hecho en realidad- a clonadores de miniaturas para representar ciertas unidades como los Gallos de Pelea de Lumpin Croop. Es mi decisión, y no estoy diciendo que todo el mundo deba hacerlo. Sencillamente hay unos límites que yo no estoy dispuesto a cruzar aunque pudiera, y considero que no hay razón que justifiquen los precios que imponen algunos vendedores sobre aquellas miniaturas que vayan en la categoría “Out Of Protuction”. Más aún teniendo en cuenta que se trata de un ejército que vamos a jugar cuatro o cinco tarados. Aquí no voy a dar reseñas; cada cual es libre de preguntar e interesarse por estos temas en los entornos y formas apropiados. Que hay un vicio por ahí...





Por supuesto, siempre nos vamos a poder decantar por una opción mucho más barata para representar ciertas unidades: los hobbits de ESDLA. de este modo siempre podremos conseguir unas buenas miniaturas, realistas y baratas. Puede que no sean los halflings más rechonchetes del mundo pero... miniaturas, para jugar, que es lo importante.


En principio esto es todo lo que considero más importante recalcar por el momento. Como veréis he intentado hablar de aquellas unidades que más puede costar encontrar. Por supuesto me he dejado en el tintero muchas cosas (Ogros de la Asamblea, Hombres árbol, lanzavirotes, enjambres de corral, carro de ponis...) pero son cosas que pueden solucionarse de manera más fácil buscando por mercadillos o realizando conversiones que le den mayor personalidad al ejército. 

*****

Antes de acabar quisiera realizar una última aclaración. Las diversas opciones que os he presentado aquí parten de la idea de lista de ejército alternativa que aparece en el Annual 2019 de Warhammer Reforged. Por ello me he centrado en detallar aquellas miniaturas que considero van a representar con mayor fidelidad las opciones que se detallan en dicha lista; y por ello no quiero sentar cátedra ni decir que no haya otras opciones igualmente válidas para representar esas unidades. Es posible que juegues la lista que apareció en la Citadel Journal allá por el '96, y que estas ideas te sirvan de poco. O que yo haya omitido alguna opción interesante por desconocimiento, ante lo cual agradecería tu comentario.

Ya por último y fuera del tema aprovecho para decir sobre esta lista de ejército que ha sido un proyecto muy personal, que me ha llevado meses de investigación y trabajo pero al que le he dedicado todo el cariño que he podido (sin considerarme diseñador de la iniciativa es sin duda lo más grande que he hecho hasta la fecha) y al que le he tratado de dar toda la personalidad que le fuera posible. También decir que estoy conmovido por la acogida que ha tenido dentro de la comunidad, y mandarles un agradecimiento muy especial a los siguientes; a la Biblioteca del Viejo Mundo porque sin su trabajo todo se haría cuesta arriba, a IgaRol por su apoyo recopilando fuentes y a los blogs Casa Dorkaraz y Un Warhammero en el Extranjero por haber facilitado las listas que ha podido disfrutar la comunidad hasta la fecha.

lunes, 7 de octubre de 2019

Tras el evento de las Freak Wars (sí, ya tocaba)

Lo sé. Lo seeeeé, lo sé. Que ya han pasado tres semanas desde que se celebraran las Jornadas Freak Wars Madrid y yo me pongo a hablar de ello ahora. Que tengo los cojones negros, como diría Juan Abarca. Así que os pido que me disculpéis por adelantado. Entre la semana de resaca, que unas veces me faltaba el tiempo y otras veces el ánimo no he encontrado un momentito para hablar del tema. Así que vengo a quitármelo de encima con un breve resumen de lo que supuso esa experiencia para mí -puesto que no puedo hablar del todo por los demás- dividido en tres partes: las impresiones que tengo sobre las Freak Wars en general, sobre el encuentro de Warhammer Reforged que organizamos y mis conclusiones personales que a pocos o nadie deberían importar.


Comenzaré fuerte diciendo que el ambiente es tan absorbente que si te paras a sacar la cámara de fotos del móvil, ya te lo has perdido. Así que no esperes muchas más fotos. El ambiente y variedad que ofrecen estas jornadas anuales es digno de admirarse, y tengo entendido que otras diez mil personas que pasaron por el recinto a lo largo del fin de semana pueden confirmarlo. Diría que la oferta que ofrecieron entre todos los puestos abarcaba cualquier cosa que te apeteciera conocer o disfrutar del mundo que nos gusta. Desde sesiones de pintura y ludoteca abierta a los puestos de marcas de miniaturas y modelismo, pasando por una multitud de colegas del mundillo que también tuvieron su lugar allí. Los pocos disfrazados (o como los llamaban los índios, "cosplayers") que pude ver en aquel rato pululaban por el recinto como si les gustara que los observasen o que incluso les hiciera felices que la gente interactuase con ellos. ¿Os lo podéis creer? -Sarcasm-

Pese a que tuve el tiempo justo para darme una vuelta a echar un vistazo a la hora del bocadillo tuve la ocasión de conocer algunas cosas interesantes. Porque seamos sinceros, aquello es como un centro comercial para frikis. Hasta la hidromiel cerveza era de sangre de unicornio. Pero dentro de toda esa vorágine de consumismo frenético que nos caracteriza a la gente de clase baja hay un espacio para la solidaridad en forma de bancos de alimentos y apoyo a otras causas sociales. Las jornadas Freak Wars te ponen la mirada en el cielo del "fetikismo" a la vez que te mantien los pies en la tierra, recordándote que en la vida hay muchas otras cosas además del plástico que te puedas permitir.

Sobre el encuentro de Reforged, quizá debería decir las cosas malas antes que las buenas. Así, a lo loco, que nadie se lo espera, ¡muahahaha! Para empezar, debo asumir el fallo organizativo que supuso quedarnos sin tapetes para las mesas de juego. Sí, no hubo tapetes y fue culpa mía. Durante las decenas de mensajes que tuve con Nico y Ross -organizadores de las jornadas, entre muchos otros- hicieron mucho hincapié en que debíamos aportar la escenografía para el evento, puesto que el apoyo que podían conseguir por parte de Games Workshop solo podía destinarse a otros eventos oficiales. Aceptamos ese reto y pudimos fabricar escenografía suficiente para cubrir todas las mesas de juego, y de haber sido consciente de que debíamos haber aportado también los tapetes lo hubiéramos logrado gracias a nuestros compañeros de La Leyenda de los 9 Jugadores.






La otra anécdota que casi hace que se me pare el corazón es que la caja que contenía gran parte de los premios para los jugadores desapareció durante un buen rato. Sobre esto hay que explicar para el que no lo sepa ya, que en los encuentros de Warhammer Reforged (o al menos aquellos en los que he estado involucrado, o aquellos de los que he tenido constancia) no existen premios a los ganadores, sino a la participación. Es nuestro modo de decir "suelta el hacha y ven a divertirte con nosotros", y quien diga a día de hoy que hacemos torneos lo hace porque no tiene ni idea de lo que habla. Pero volviendo al tema, el importe íntegro de la entrada -descontando el alquiler de las mesas- revertía en el jugador en forma de diversos premios y la manutención. La propia organización de las Freak Wars se encargaba de gestionar todo este asunto.

Por nuestra parte, y como no sabíamos lo que íbamos a aportarles a los jugadores que vinieran a jugar con nosotros, nos encargamos de aportar un pequeño extra en forma de copias de algunos de los documentos de Reforged y Biblioteca del Viejo Mundo; los tres Annual, un par de copias de la recopilación de relatos "Cuentos de Carroburgo" y algunos ejemplares de los cómics que traduje hace ya tiempo. Incluso había preparado varios diplomas conmemorativos del evento como ya viene siendo tracidión. Sin embargo la caja que contenía los premios que había aportado la organización se traspapeló y no apareció hasta el último momento. Y es de entender. La organización trabajaba a marchas forzadas entre los que tenían que recoger todo y los que todavía andábamos disfrutando como si no hubiera un mañana. Y es que al final hubo un final feliz para todos, pues los compañeros se desvivieron por remover el recinto hasta que apareció y aquel trágico momento se convirtió de repente en la mañana de Navidad para los presentes.


En cuanto a las partidas y a los jugadores... pues lo podéis imaginar, ya podrían ser todos los eventos así. A mí me dio un gusto enorme. No, no es verdad, os estoy mintiendo. Me fastidió mucho no poder haber disfrutado más de aquel día, que hubiese sido más largo o que hubiese sido sábado para no tener que recoger tan pronto. Porque supo a poco. Yibrael preparó dos escenarios para la ocasión, y por fortuna las partidas se desarrollaron muy parejas (solo una de las partidas duró media hora o tres cuartos más que el resto).

Y es que no pasaba un momento en el que estuviera hablando con alguna persona sin que me requirieran por otra parte. Porque he conocido en persona a gente que de otro modo quizás no hubiera conocido. Me hubiera gustado haber podido dedicarle más tiempo a todos los que se tomaron la molestia de venir a pasar el día con nosotros, o a conocernos, o a jugar contra el Gran Nigromante y su esbirro. Como anécdota, decir que el "Diploma especial al más Perro de la Guerra" se quedó una vez más sin dueño, y no sabéis la alegría que me da poder decir eso. Solo ha habido que entregarlo en una o dos ocasiones, y por pura insistencia (les gustó tanto el diploma que se lo quisieron llevar para casa.






Este diploma especial se pensó originalmente para aquellos jugadores cuya única intención sea la de ir a 
un encuentro a llevarse un premio. Entrega por votación popular, invalida la entrega de otros premios que pudiera haber.

Prometí ser breve pero llevo ya unos cuantos párrafos, y como no quiero olvidarme de nadie -ni delatar a nadie, que a lo mejor hay quien no quiere que lo relacionen conmigo de la vergüenza que le doy- prefiero no empezar a hablar de anécdotas ni nombres concretos. Así que si te cruzaste conmigo a lo largo de ese fin de semana, esta carta es para ti:

Igual tuviste o no la oportunidad de jugar una partida conmigo. Quizás ya jugases hace mucho y quedamos medio empatados, o que llegaras de otro entorno pero que me reventaras el ojal como un caballero, hasta me dio gustito. Igual tuviste que preguntarme cómo se ejecutaba correctamente una regla mientras yo jugaba y te tuve que hacer esperar un minuto. A lo mejor ya había coincidido contigo en alguna otra ocasión, y en ese caso me alegré muchísimo de volver a verte. O puede que llegaras de nuevas al mundillo y te acabases de hacer el ejército motivado por lo que ofrecemos en Reforged, por lo que no lo tenías pintado; y ya ves que fue una alegría.

Hasta puede que tuvieras que soportarnos a Yibrael y a mí durmiendo en tu casa, un detalle sin el cual no nos hubiéramos podido permitir el lujo de ir. O que cenáramos juntos el sábado, charlando de nuestro hobby como amigos de toda la vida. Y puede que yo flipara un poco cuando me enseñaste el trabajo que Reforged te había motivado a hacer. Tal vez te comiste un viaje de cientos de kilómetros con tus amigos y no para jugar, sino para compartir ese día con todos nosotros. E incluso es posible que te quedaras con las ganas de decirme algo por falta de tiempo; si es así, ya lo siento.

Tal vez no era mi turno y tuviste la ocasión de charlar un poco más conmigo mientras mi oponente tiraba dados y mataba a mis Orcos. Incluso tal vez ya nos seguías antes en Twitter - a Yibrael, o a mí o a la iniciativa Warhammer Reforged- y que te pasaras por allí solo a conocernos y contemplar las partidas; y que al alabar mis miniaturas a mis espaldas, puede que yo hiciera como que no te escuchaba porque me dejaste sin palabras en aquel momento. O cabe la posibilidad de que formaras parte de la gente que fue a la demostración de MdNR y te pasaras a echar un vistazo, lo cual fue todo un detalle. Igual eres el tipo que encontró la miniatura de enano al recoger (y si es así, ¡sigo buscando al dueño!).


No sé si igual tuviste que aguantarme mientras buscaba angustiado la caja con los premios, cuando era evidente que tú tenías otros asuntos que atender; y aún así la encontrásteis, ¡gracias! A lo mejor te acercaste a grabar por las mesas o sencillamente a ver lo que se cocía y yo casi no pude hacerte caso. O tal vez eras un reportero que conozco pero que no encontraba muy bien dónde estaba su sitio, como tocando la corneta de retirada. Incluso puede que finalmente no lograras enseñarme tu disfraz con el patito de goma por el contínuo ir y venir, ojalá te hubiera visto babear al ver mis orcos en la mesa. 

Es probable que en aquel momento le estuviera dando un poco la brasa a un pintor como la copa de un pino mientras pintaba las miniaturas de sus increíbles dioramas (¡madre!) y él, de tan humilde que es, hasta me aceptó un truquito de pintura que me enseñó Yibrael. También es probable que me dejara el poco dinero que llevé a Madrid en tu chusta de mercadillo, pero sarna con gusto no pica. O es posible que solo pudiera pasarme a saludarte y a contemplar tu trabajo como un elfo que va a visitar un hermoso roble roto. Y tal vez, solo tal vez, yo llevara muchísimo tiempo deseando conocerte en persona y tuviera la fortuna de compartir contigo aquella bebida asquerosa, antes de que intentaras venderme como a un niño esclavo pero después de que te sorprendiera por la espalda cantándote "The wind beneath my wings". 

A ti y a todos... gracias por haber hecho de esta experiencia algo inolvidable.

Conclusiones personales: ¿Sabéis esos momentos en los que se te enraman un poco los ojos mientras estás recordando algo enormemente emotivo y bonito que te ocurriera en el pasado? ¡PUES NO ES ESO! ¡ES LA ALERGIA PRIMAVERAL, DEJADME EN PAZ!

¡Hasta la próxima! ;-)

viernes, 19 de julio de 2019

Guerra en color: Especial ejército Orco (wOrk in progrezz)

¡Muy buenas! Os había echado de menos -a ti que estás leyendo y a mi querida Biblioteca-. Ha pasado mucho tiempo desde que publicara aquí por última vez, demasiado. Ante la perspectiva de ir en septiembre al encuentro de Warhammer Reforged de las Freak Wars en Madrid me ha entrado la vena pintora otra vez, y no hay mejor modo de reunir fuerzas para lo que te falta que ver lo que has conseguido hasta ahora. Pero tú has venido aquí a ver miniaturas pintadas, así que ya dejo de darte la chapa (si eso desbarro un poco más hacia el final) y vayamos con un "Guerra en color" a la antigua usanza.


Desde que iniciara mi proyecto de ejército Orco para Warhammer Reforged he procurado aprender de los errores que cometí con mis otros dos ejércitos, los Skaven y los Enanos del Caos. Si hay una cosa en la que he rectificado ha sido a la hora de pintar un buen número de guerreros de infantería. Al fin y al cabo la tropa básica es aquella que vas a incluir siempre, valga la redundancia. Como detalle os comento que he conceptualizado cada unidad como una Peña en sí misma, por lo que cada unidad conserva una heráldica o colores que le dan identidad en alguno de sus detalles, ya sean túnicas, pantalones, etcétera.


Por ello vamos a empezar por la última de las unidades que he pintado; 34 Guerreros Orcos con rebanadora, escudo y grupo de mando. Yibrael me ayudó mucho al hacer las conversiones, pues originalmente se trataba de una unidad con dos rebanadoras. Aún me queda alguno más para pintar en el futuro, pero de momento son más que suficientes para situarlos en frontal de cinco, seis o siete dejando un hueco para el personaje que vaya a acompañarlos.





Por otra parte está esta otra unidad de Guerreros Orcos con dos rebanadoras. Es algo más pequeñita que la anterior pero de igual manera todavía tengo un cubo de gominolas lleno de miniaturas para ampliar la unidad cuando lo vea conveniente. Mientras tanto utilizo algunos infiltrados -miniaturas que no he pintado yo- para completar la unidad cuando juego.



Y terminando de momento con las unidades de infantería básica os muestro esta otra unidad de 32 Guerreros Orcos monopose con arco y grupo de mando. No diga "arqueros orcos", diga "orcos con arco". Para añadir un poco de variedad en el color decidí pintar los gorros de varios colores, pues de lo contrario hubiese quedado una unidad muy monótona. El músico lo hice con el torso de uno de los orcos del HeroQuest clásico, mientras que el oficial orco grandote está representado por uno de los orcos con arco que salieran por la sexta edición. Ah, y el estandarte también está curvado para que cumpla la función de un arco.



Pasemos a la unidad que uso para representar a mis Orcos Grandotes. El frontal de esta unidad está compuesto efectivamente por miniaturas clásicas de Orcos Grandotes. Pero como solo tengo dos riñones aproveché los orcos monopose de cuarta edición -los más parecidos que hay a las miniaturas de Grandotes clásicas- para representar la unidad con esas pedazo de cimitarras que no se yo en qué estaban penzando cuando las esculpieron. Aunque a fin de cuentas ya parecen armas a dos manos y no desentonan para nada dada la versatilidad que ofrecen a la hora de equiparlos, y esto me anima a variar el armamento según las circunstancias.



Ahora voy a mostraros una unidad que gusta a grandes y pequeños, los clásicos Trolls de piedra. Con estos reconozco que he tenido un poco de suerte, desde mi punto de vista. Las miniaturas son clones de resina que encontré en un mercadillo, por lo que no me he tenido que dejar lo que cuesta un misil tierra-aire para conseguirlas. Se nota en una de ellas que tiene uno de los pies más alzado de lo que debería, pero el nivel de detalle que tienen no envidia en nada a las originales de metal. Y sobre el campo de batalla son tan versátiles que pueden desde darte la partida hasta entorpecer tu propio avance y no hacer nada en absoluto. xD






Sigamos con la caballería. De momento me puse a la labor de pintar estos 11 Jinetez de Jabalí con lanza, escudo y grupo de mando. De hecho os habréis fijado ya en que todas las unidades que pueden llevar grupo de mando lo llevan. Y junto a la unidad lo acompaña la miniatura de Grotfang Garra'ierro (algún día habrá que hacer las reglas) haciendo las veces de héroe que siempre está bien para añadir pegada y liderazgo a la unidad. Se trata de una unidad conversionada en gran parte, pues cuando compré las miniaturas estaban bastante desguazadas y tuve que remendarlas como pude. Por fortuna los Orcos son un ejército que se presta mucho a hacer conversiones.



Por supuesto no podía faltar una de las dos miniaturas que ya mostré anteriormente, mi Carro de Jabalíes con "Dionizzio", el Orco del HeroQuest Nunca Aniversario que conseguí por puro azar en las Jornadas Arkadia de hace varios años. Este pequeño diablillo ha sido más bien poco útil en mis partidas pero es una miniatura que me encanta ver en mesa y siempre reservo los puntos que hacen falta para incluirlo.




Vayamos ahora con las miniaturas más grandes que tengo pintadas, y que forman parte de las unidades singulares del ejército. En primer lugar tenemos al Gigante de la sexta edición, el de metal. No es por nada pero todos sus detalles hacen que desborde carisma. Aunque tengo que completarlo pues hace bien poco conseguí al halfling que lleva atado a la espalda.




Y en segundo lugar está el Ídolo de Morko (o Gorko). Fabricada con trozos de plástico y engrudo de cola blanca y vermiculita, es una "maxiatura" colosal que se caracteriza por tener proporciones pantagruélicas, gargantuescas, por ser jodidamente grande. Ah, y antes de cortarle el torso medía otros cinco centímetros más de alto. Te aplasta, te "focka", te parte la boca. Pero el quiqui de hierbajos que tiene en la frente quedó muy lindo, ¿a que sí?





Y comienza la recta final de todo cuanto vengo a enseñar hoy con los personajes que llevo pintados y que lideran a mis huestes hacia donde están las tortas. Este es Nazgob, chamán de la tribu de Loz Zarnozoz, el viejo intrigante que le come el coco a los orcos más jóvenes para que se enfrenten al enemigo con determinación... eso o volverlos tan paranoicos que no hagan más que ver enemigos por todas partes.



Continuando con los héroes, paso a mostraros dos conversiones muy especiales. Estos dos orcos son en realidad ogros, concretamente dos ogros de la unidad de Comehombres de Golgfag que aparecieran durante la quinta edición de Warhammer Fantasy. Los torsos de metal parecieron en una bolsa de bits  y sentí la necesidad de hacer algo con ellos. Sobre todo teniendo en cuenta que la escala de esos ogros dista muchísimo del tamaño que tienen sus las miniaturas de ogro que aparecieran para la sexta edición, y no terminarían de encajar en el ejército Ogro de Trosef Butterflanks. Total, que decidí aprovechar uno de ellos para conversionarme a Oglok el 'Orrible y el otro como portaestandarte de batalla del ejército.





Vamos terminando y llegan los los comandantes, empezando por el otro orco que ya os enseñé en el pasado y que también fuera el germen del ejército al igual que Dionizzio. Se trata de este Kaudillo Orco Negro de MOM, muy resultón a la par que orco con todas esas cabezas de reyes enanos en su cinto. Por una vez -fijaros bien en lo que os voy a decir- una miniatura de MOM no me parece tan grande con respecto al tamaño de sus homólogas de Games Workshop. Es cierto que la postura que tiene dificulta que encaje dentro de un regimiento pero si lo conseguimos hará un efecto bien parecido. Además dependerá de si tenemos los modelos de Orco Negro cásico monopose o los multicomponente.



Y por último aquí está mi Kaudillo Orco en Sierpe alada. El esquema no está basado en nada realmente. Mi intención era que destacase sobre todo lo demás sin resultar excesivamente cantoso. No sé qué pensaréis a ese respecto pero diría que lo he conseguido. Al tratarse de una miniatura de comandante genérica le he puesto de nombre Grankor el Zometedor. Y a su Sierpe, Zampacarnez. Ha sido de mis últimas adquisiciones pero ya he podido comprobar que más que resultar un personaje hiper destructivo añade movilidad, táctica y molonidad al ejército.






Y esto es todo cuanto he pintado por ahora. Aún me quedan un buen puñado de miniaturas por pintar y cada vez menos tiempo hasta que llegue septiembre y el encuentro de Warhammer Reforged. Todavía estoy a tiempo de pintar alguna cosa más para darle versatilidad al ejército porque, para quienes no lo sepan, tener las miniaturas pintadas o no me condiciona mucho a la hora de confeccionar mis ejércitos.

En mi lista de tareas pendientes tengo todavía varias cosas, pero la base está completa. Lo que me va a llevar más trabajo será multiplicar los pocos Orcos Salvajes que tengo con rebanadora y escudo para hacerme por lo menos una unidad. Eso sin contar que tengo muchas miniaturas que aprovecharé para hacer conversiones y completar las unidades que ya habéis visto. Resumiendo, no me arrepiento para nada de haber empezado este ejército. Y pese a lo que podáis pensar echo cuentas y me ha costado menos de lo que diríais -con tiempo y aprovechando ofertas-, y añadiendo como siempre un poquito de esfuerzo extra. Al final también es parte del hobby, y se nota que los Orcos vinieron en varias cajas de inicio por lo que es más o menos fácil conseguirlos.

Quizá a alguno de vosotros esta entrada no les haya revelado nada nuevo por mi parte. En los últimos meses me he dejado llevar por la inmediatez de las redes sociales, lo reconozco. Desde no hace mucho tiempo he comenzado a carle algo de vidilla a mi cuenta de Twitter, que la tenía bastante parada y así puedo compaginar mis otras obligaciones (¿Obligaciones? ¿Devociones? ¿"Devobligaciones"? ¡Es mía, patente en trámite!). Aunque más que por hacerme un hueco en esa red social lo hago para ver lo que otros frikazos de categoría son capaces de crear, pensar o expresar en tan pocos caracteres. Sobre esto, me encanta que haya iniciativas como #RetoNoRetoCanelo y #contralamareagris que animan a los jugadores a pintar sus miniaturas, y si no me animo a formar parte de ellas es que soy vago e irregular hasta para eso.

Además casi todo lo que habéis visto pintado lo he realizado desde hace meses en la Asociación Cultural Sigil, de la Torrelavega en la que nací. Ahora mismo tengo la suerte de poder disponer de un lugar alejado de mis gatos en el que poder pintar con tranquilidad además de jugar a lo que me gusta. Sí, ahora pertenezco a una asociación y tengo gatos. Han cambiado muchas otras cosas que no imaginaríais, la vida no deja de sorprenderme. Y para rematarlo se avecina un verano que será de todo menos relajante, con el evento de las Freak Wars y la revisión definitiva del reglamento y los libros de ejército.

 Mis gatitos Mayo y Lucky. A Mayo le gusta beber del agua que le cae en la cabeza y a Lucky también, de la misma.

Sí, no solo estoy emocionado sino también nervioso. Puede ser un punto importante para Reforged, no lo voy a negar. Aunque al margen de todo tengo unas ganas enormes de volver a encontrarme con la gente. A algunos de ellos no los he tenido delante nunca, a otros sí. Incluso alguno ni siquiera vendrá a jugar, pero me da igual. Es toda esa gente que ha demostrado merecer mi aprecio, amistad o que no le quite el ojo de encima. Quiero estar allí con vosotros, que estais tan lejos y a la vez tan cerca...

...¡Y DE CRUZPIR VUEZTROZ JETOZ CONTRA EL ZUELO A MAMPORRAZOZ HAZTA HAZEROZ EZCUPIR TODOZ LOZ PIÑOZ EN UN CHARCO DE VUEZTRA ZANGRE!* ¡¡¡¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAGH!!!!

*En el campo de batalla, claro. ¡Nos vemos en septiembre!
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