viernes, 25 de noviembre de 2011

Artefactos legendarios: el Báculo Prohibido


Prosiguiendo con la serie "Artefactos legendarios", hoy voy a tratar acerca de un objeto mágico que en su día dio muchísima guerra, y se convirtió en la más poderosa herramienta en manos de un hechicero en tiempos pretéritos: se trata del Báculo Prohibido (Forbidden Rod).

Este artefacto apareció por primera vez en el suplemento de la cuarta edición Arcane Magic, que nunca salió en castellano. Sus breves líneas de trasfondo ya nos hacían pensar que se trataba de algo muy potente:

"El Báculo prohibido se retuerce y contorsiona con la energía sobrenatural con la que el traicionero hechicero Ferdinand Vlasavor lo saturó antes de ceder y entregarse a los maléficos poderes del Caos. Este báculo es uno de los objetos mágicos más poderosos, aunque también uno de los más peligrosos para su poseedor."

Por tan sólo 75 puntos, el báculo prohibido permitía al hechicero que lo portase lanzar uno de sus hechizos "gratis" (es decir, sin invertir cartas de energía) en cada fase de magia. Además, los hechizos lanzados con el Báculo prohibido se consideraban siempre lanzados con Energía Total (Fuerza irresistible, pero no había disfunciones asociadas ni nada por el estilo). Eso significaba que, cada fase de magia, el enemigo se iba a tragar obligatoriamente uno de tus hechizos (el más potente o útil según el momento), y que no iba a poder hacer nada por evitarlo. Como efecto lateral, el portador sufría una herida con 4+ en 1D6 cada vez que usaba el báculo, una herida que no podía salvar ni con una tirada de salvación especial.

Así en bruto. En la 4ª edición había cosas muy desequilibrantes, pero el Báculo Prohibido se llevaba la palma. Era un must have (una inclusión obligatoria) en TODOS los ejércitos. Se usó y se abusó de este objeto. Sobre todo, durante la 5ª edición, en la que el Báculo Prohibido reapareció en el suplemento Warhammer Magia. Llegó incluso al extremo de que, si no incluías un mago con este objeto, la gente se burlaba y te llamaba blando.

Todo esto llevó a la gran revisión de objetos mágicos de la 5ª edición, que apareció en la White Dwarf y limitaba el uso (o alteraba el funcionamiento) de muchos de los objetos mágicos más poderosos. El Báculo Prohibido fue el objeto que sufrió una remodelación más intensa: ahora, el hechicero sufría 1D3 heridas en lugar de sólo una si obtenía 4+ tras su uso, y no sólo eso: el Báculo se agotaba si el hechicero sufría heridas por su causa. Pese a todo eso, se siguió utilizando abundantemente, en combinación con objetos mágicos que modificaban o repetían tiradas (amuleto de piedra de disformidad, familiar del Caos...).

El Báculo Prohibido desapareció al llegar la 6ª edición, y continuó desaparecido hasta que llegó el reglamento de 8ª, en la que volvió a aparecer como objeto arcano genérico. Al igual que todos los nuevos objetos genéricos, carecía de trasfondo completamente. Además, su poder había menguado considerablemente. En este caso, el Báculo Prohibido sufrió de la inexperiencia de los traductores o de su desconocimiento de la historia de Warhammer), ya que lo tradujeron como Vara Prohibida.

Así que cuando utilicéis este objeto arcano, pensad que no se trata de un cachivache menor sin importancia, sino en un objeto cargado de historia que ha estado intrínsecamente unido a Warhammer durante casi una década, y cuya inclusión es un guiño a los veteranos.


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