Hoy lunes, el Niño Borracho nos va a ofrecer un interesante artículo sobre cómo hacer funcionar el ArmyBuilder (software privativo :P) en un sistema operativo libre y gratuito. Ya que la Biblioteca se realiza íntegramente con Ubuntu, y que hay alrededor de un 11% de los lectores que usáis Ubuntu u otros sistemas operativos libres, me parece una idea muy interesante. Os dejo con el Niño Borracho, mi fiel escriba skaven :P
El Niño Borracho presenta: ¡Geekadas! Hoy... Army Builder.
Vuelvo a hacer una pausa en mi cometido musical para hablaros esta vez de un par de temas relacionados con la informática. Hace ya tiempo que varios de mis amigos y yo dejamos de utilizar los sistemas operativos de Windows en nuestros ordenadores y nos fuimos mudando al software libre de Linux. Hemos utilizado sistemas como Mandriva, Debian y Ubuntu, cada cual con sus beneficios y sus complicaciones. Es cierto que me tiraba hacia atrás la idea de actualizarme a un modo de manejar un ordenador que desconocía, pero en la práctica todo eso se redujo a buscar en Google lo que necesitase saber para funcionar con el. Por eso quisiera ayudar a los usuarios del software libre a instalar en sus sistemas el Army Builder a pleno rendimiento y de paso, animar a la gente a que pruebe otros sistemas operativos que no sean los convencionales privativos.
Para quienes no lo conozcan todavía, Army Builder es un programa que sirve para hacer de forma ordenada y muy detallada tus listas de ejército para Warhammer Fantasy, 40K, Mordheim, Celtos, Bloodbowl... resumiendo, un montón de juegos. Con unos pocos clicks podemos diseñar una lista equilibrada y legal para cualquier ejército, imprimirla de forma sencilla y si queremos, con todas las reglas especiales para no tener que andar manoseando continuamente nuestros ya de por sí delicados libros de ejército; aunque mejor ese tema se lo dejo a Yibrael, que es más hábil que yo explayándose sobre ese tipo de asuntos (lo que sea por poner “la foto” xD).
Y en efecto, he dicho “legal” y lo he hecho por una buena razón. Podéis pensar que este programa no le es de gran ayuda a alguien que ya tiene práctica a la hora de hacer listas para sus ejércitos, pero sí que lo puede ser para comprobar de manera rápida ciertas dudas razonables sobre los ejércitos que no conozcamos tanto. Por suerte o por desgracia, tarde o temprano, siempre acabaremos topándonos con ese jugador que tiende a percatarse exclusivamente de las partes beneficiosas de su libro de ejército, y a olvidarse de lo que no le convenga (o cosas más jartas. Mucho-mucho sufrieron mis hombres-rata mientras aprendía a jugar las embestidas de un regimiento de la Guardia del Templo equipado con armadura pesada, escudo y lo que cariñosamente llamamos en nuestro círculo “alanzabarda de mano”. Aveces pegaba una fila más, otras veces con +1F, en ocasiones con 4+ de salvación por armadura y 6+ de parada y cuando me despistaba, todo a la vez. Si añadimos el Saber de la Luz a la ecuación… en fin, voy a dejar a un lado las anécdotas personales que si no me pierdo.
Para instalar en Linux el Army Builder de forma óptima (es decir, sin las restricciones que vienen de serie) necesitaremos lo siguiente: el Wine (aplicación que sirve para emular programas de Windows en Linux), el propio Army Builder versión 2.2c y las listas sobre los juegos que queramos utilizar (todos ellos disponibles AQUÍ http://www.luiscarlossuarez.com/army-builder/army.html) y el crack para eliminar las restricciones que impiden que te hagas una lista mayor de 500 puntos (disponible AQUÍ http://www.crackloader.com/download_crack/Army_Builder_2.2c_12177.html). Vamos a empezar, despacito y con buena letra.
Paso 1: instalar el Wine.
Para instalar Wine en Linux podemos hacerlo de dos formas: desde el terminal o descargando el programa desde AQUÍ (http://wine.uptodown.com/ubuntu). Voy a enseñaros cómo hacerlo desde el Terminal, ya que el otro método es muy similar a como se instalan los programas en Windows y también para que sepáis cómo se hacen ese tipo de instalaciones.
Para abrir el Terminal tendremos que ir a Aplicaciones/Accesorios/Terminal. Una vez abierto el terminal, tendremos que registrarnos como administrador escribiendo lo siguiente:
- “su” o “sudo”, sin las comillas. Dependiendo de la versión de Linux que utilicemos será una u otra. No temáis probar ambas si desconocéis cual usar, ya que no nos dará ningún error grave.
- Escribimos la contraseña que utilizamos de administración; la que se usa para prácticamente todo en Ubuntu u otra si es Debian.
Una vez hecho esto, descargaremos el Wine desde el propio terminal escribiendo “apt-get install wine”, de nuevo sin comillas. Es posible que nos pida permiso para poder hacerlo.
Paso 2: poner a punto el Army Builder.
- Descargamos el programa y ejecutamos el archivo con el Wine para instalarlo. Podéis hacerlo pulsando sobre él con el click derecho del ratón. Saldrán las mismas ventanas que aparecen cuando lo instalamos en Windows, de modo que esa parte os resultará fácil. Creará una carpeta en nuestro disco duro, la cual deberéis guardar en un lugar al que recordéis fácilmente cómo llegar.
- Descargamos el archivo con el crack, lo descomprimimos y añadimos el ejecutable ABLoad.exe a la carpeta del Army Builder. El ABLoad.exe es ése archivo que tendremos que abrir con el Wine (con click derecho) para abrir el Army builder ya sin restricciones. Debería quedaros tal que así:
Paso 3: cargar las listas de juego.
Abrimos el programa y una vez hayamos saltado los diversos avisos tendremos que cargar las listas de ejército que descargamos pulsando sobre Import File, en el menú de selección de sistemas. Buscamos el archivo que hemos descargado previamente y le damos a “Abrir”. Por cierto, recomendaría guardar dicho archivo en la carpeta del programa.
Y ya está, listo para diseñar vuestras listas de ejército.
Ya que el Niño Borracho dedicada a la música voy a hablar también de un par de aplicaciones a las que recurro mucho; el Amarok y el Banshee, unos programas muy útiles para aquellos aficionados a la música que tenemos los discos distribuidos por un sin fin de carpetas. El programa actúa como un buscador de la música que tengas guardada en el ordenador, carga sus directorios y escribiendo en la barra de su buscador accederemos rápidamente al artista, disco o canción que queramos. La desventaja es que si no tenemos la información escrita de forma correcta, nos encontraremos conque teníamos mil y pico canciones del artista “Unknown”, la canción “Track” copiada otras dos mil y cosas por el estilo. Por fortuna hoy en día todo disco suele tener escrita de manera correcta la información correspondiente, y si no, pues la escribimos nosotros y solucionado. Otra de las funciones que tienen es la de conectarse a Wikipedia para mostrarnos toda la información sobre el artista que estamos escuchando, además de una opción de búsqueda automática de carátulas y otras opciones como conocer el total de tiempo musical de que disponemos.
Para terminar quisiera animaros a que probéis un sistema operativo libre. Lo bueno de Linux es que tiene una variedad muy amplia de sistemas, diseñados para cumplir las necesidades que tenga cada usuario. Algo que me asombró enormemente de Linux es que podemos ver todos los virus que contengan nuestros discos duros y memorias flash, esos que se copian automáticamente a nuestros pendrives y discos duros cuando los conectamos a Windows, y poder eliminarlos manualmente. Un virus informático actúa como un archivo ejecutable oculto o sobrescrito en otro programa de Windows, de modo que al no poder ejecutarse en otro sistema operativo, estos se hacen visibles y podemos enviarlos a la papelera de reciclaje igual que una película que ya hayamos visto. Sin embargo, también resulta complicado jugar a videojuegos en estos sistemas y no siempre se hace posible, de modo que no está de más mantener una pequeña partición con Windows para esos casos. Además, pensad que si vais a cambiar de equipo informático, tenéis la opción de ahorraros lo que cuesta el sistema operativo porque hay un muchísimos disponibles y todos ellos gratis. Por gente para la gente.
P.D. Aunque no lo haya mencionado a lo largo del post, Apple es la misma chatarra. Bueno. no; es más cara.
