Guerra en color: Rueda de la Muerte Skaven

Últimamente habréis notado que hace tiempo que no publico, y es que recientemente mis obligaciones de MundoReal se han multiplicado. Pero como he dicho en muchas ocasiones hay que tomarse las cosas con humor y alegrarnos de estar vivos. Ahora el poco tiempo que tenga libre lo dedicaré a lo que me apetezca en el momento, pues lo necesitaré. Y si hay una cosa que me relaja es pintar. Recientemente he terminado de pintar otro de esos artefactos tan molones que forman parte del ejército Skaven, y se merece una introducción fuera de lo habitual.

"¡Bienvenidos-bienvenidos a mi taller! Intuyo-intuyo lo que venís buscando, una de mis muy-más mejores Ruedas de la Muerte, ¿sí-sí? Esta preciosidad de biplaza está impulsada por varios pistones de piedra bruja, un enjambre de ratas y un compresor de disformidad, el cual su compañero deberá darle al fuelle, porque un conductor de su talla no querrá que "el paquete" vaya cómodamente a su lado y tenga libertad para apuñalarlo. Lleva asiento tapizado en piel de elfo, salpicadero para el panel de mandos y los remates de la estructura han sido chapados en chapa para una mejor dispersión de la energía disforme. Pero le estoy viendo la cara, amigo, ¡ya veo lo que quiere saber! ¡Sí-sí! Esta maravilla viene equipada con un parachoques frontal rematado por varias cuchillas, ¡y estos cañones de piedra bruja fundirán-desharán a todo enemigo que se encuentre a su paso! También a los suyos, sí-sí, pero ¿a quién le importan esos paseantes?"

Esta es otra de esas piezas que tenía en el tintero desde los tiempos de la octava edición, y que ya iba siendo hora de terminar. La mitad del mérito hay que otorgárselo a Yibrael, quien ya comenzó tiempo atrás su pintado cuando un servidor todavía no se fiaba de su propio pulso. A esto hay que añadir el desaliento que me producía el que tuviera unos detalles tan endebles y propensos a la rotura, otro motivo por el cual la dejé muy aparcada. No fue hasta que me pegara el arrebato de pintura para el encuentro de Reforged de las pasadas navidades que me puse restaurarla.

Dado el diseño del mástil que no dejaba de partirse, decidí acortar su altura todo lo posible y hacer que la tela apoyara sobre los cables, con lo que además logro tener dos puntos de apoyo y he obtenido una unión más firme. Ahora es posible que si parte algo, parta todo. Pero lo bueno es que así las piezas tampoco se me van a desperdigar demasiado en ese caso. Con los cables rotos la solución fue mucho más simple: pintar el interior del cableado de color cobre. A fin de cuentas es tecnología Skaven, no queráis saber cómo demonios funcionan esas cosas.

Si quería que este trasto resaltase en el campo de batalla, debía asegurarme de elegir los colores minuciosamente. La heráldica escogida es la de mi propio clan, el humildemente grandioso Clan Restik. El color del cableado está escogido meticulosamente sin orden ni conocimiento alguno, he pintado de blanco las ratitas que mueven la rueda para hacerlas resaltar, y he pintado de amarillo los rayos de los laterales porque... pues porque chilla a la vista. Han leído bien.

P.D. Frikipunto para el que pille el "Easter Egg" que lleva este pintado. ;)