El
Ritual del Despertar tuvo lugar en Zandri durante la estación de las
lluvias, cuando el gran río se había desbordado. Zandesh III se
levantó de su sarcófago y salió de su pirámide en ruinas para ser
aclamados por sus tropas. Rodeando la pirámide por los cuatro
costados, los soldados despertados por el ritual habían formado a la
espera de sus órdenes. Nada había cambiado, excepto que el Rey y su
ejército ya no estaban vivos. El Sumo Sacerdote Ptep, un Sacerdote funerario que había servido a su Rey durante muchos años y y que
había realizado los rituales en la cámara mortuoria cada día
durante dos mil años, saludó a su señor.
-
Salve poderoso Rey, señor de Zandri, gobernante de la eternidad,
cuyo reino perdurará durante millones de años. ¡Observad! Vuestras
tropas esperan vuestras órdenes. -
Dos
siglos después de haber sido enterrado Zandesh, un rey de otra
dinastía había construído su pirámide amurallada parcialmente
encima de las ruinas de los monumentos erigidas por Zandesh y, lo que
era peor, había robado algunas de las finamente trabajadas rocas de
su predecesor para construir su pirámide. Zandesh observó el gran
portal de esa tumba con sus ojos de lapislázuli. Abrió sus
esqueléticos dientes y mordió las vendas de su boca para hablar.
-
Este edificio ofende a vuestra majestad! Que se sepa que tan sólo yo
gobernaré en Zandri por toda la eternidad. No permitiré lña
existencia de ningún rebelde. ¡Adelante mis legiones, asaltad esa
tumba, romped los sellos de las bóvedas y matad a todos los
sacerdotes que encontréis en ella! -
El
ejército aclamó a su señor con el fantasmagórico chasquear de dos
mil esqueletos armados levantando sus armas como saludo. A
continuación avanzaron, regimiento tras regimiento, entre los
cascotes y la arena hacia el gran portal de la tumba de Memnesh IV.
Al hacerlo sonó un ensordecedor clamor de antiguas trompetas de
cobre en el interior de la pirámide. A lo largo de toda la muralla,
los arqueros esqueléticos de Memnesh IV aparecieron a millares.
Memnesh había sido un gran guerrero y líder en sus tiempos, y había
conquistado muchas tribus en las tierras próximas a su reino. El
Sumo Sacerdote del templo mortuorio de Memnesh IV apareció entre las
almenas del gran portal.
-
¡Sabed que Memnesh Iv ha despertado para iniciar su reinado de
millones de años como único gobernante de Zandri. ¡Quién osa
desafiarle! -
Los
esqueletos de Zandesh III asediaron la tumba mortificada de Memnesh
IV durante doscientos noventa y nueve años. En el año trescientos
del asedio Zandesh recuperó los finamente tallados obeliscos que
antaño decoraron su tumba. Memnesh, en su insaciable deseo de
construir la mejor pirámide que jamás se hubiera erigido, los había
borrado poco antes de su muerte y había borrado los jeroglíficos
que hablaban de Zandesh y los había reemplazados con los suyos
propios. La tumba fortaleza de Memnesh fue totalmente saqueada y su
cuerpo arrojado a los buitres y a los chacales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario