Pese a no ser un único artefacto, si no varios diferentes que se pueden englobar en una categoría, las Armas Demonio han sido, desde hace mucho tiempo, algo inherente al propio Caos, y en cada edición desde la tercera han tenido una encarnación diferente.
He podido rastrear el origen de las Armas Demonio hasta el libro Slaves to Darkness, en el que venían unas reglas bastante completas para usar armas demonio, tanto en batallas de Warhammer (o 40K) como en Warhammer Fantasy Roleplay. En este libro ya se definió con claridad lo que era un arma demonio: un arma con un demonio atrapado en su interior (sencillo, ¿no? xD).
Las armas demonio son los más terribles artefactos arcanos utilizados por los demonios y seguidores del Caos. Cada filo inscrito con runas es un sirviente de los Dioses Oscuros por derecho propio, pues vinculado al metal y aprisionado por toda la eternidad se encuentra la esencia de un demonio. Cada arma, dirigida por su demoníaco inquilino, sirve sólo a los intereses de su dios patrón. Un arma demonio mata a mayor gloria de su Dios. Las armas demonio son forjadas en el corazón de los Desiertos del Caos, donde el Reino del Caos y los desiertos (que todavía son parte del mundo material) se funden en uno. Aquí, en el fuego sin calor del Caos, las espadas son forjadas en los yunques de almas de los servidores del Caos, templadas en los gritos de los condenados y enfriadas en inocencia. Una vez el filo es inscrito con siniestras runas, la esencia del demonio es vinculada al arma (a veces voluntariamente), dando vida al filo. Una vez terminada, el arma demonio será llevada hacia el sur para ser entregada a su portador, como regalo y símbolo de aprobación de sus demoníacos patrones.
Las Armas Demonio tenían múltiples poderes, desde aumentar las posibilidades para impactar, robar Fuerza, negar armadura o matar con una sola herida, además de los poderes propios del demonio que tuviese atrapado en su interior, desde lanzar hechizos a volar. Curiosamente, no se volvían contra su portador a no ser que se tratase de liberar el demonio atrapado en el filo o se le negasen almas (víctimas) al Arma Demonio durante tres turnos consecutivos.
Las Armas Demonio regresaron en la cuarta edición, en el suplemento del Caos, que contenía la mayoría de objetos mágicos caóticos, así como las recompensas demoníacas. Apareció bajo el nombre de "Espada Demoníaca del Caos".
"Este arma es la espada más mortífera que existe, ya que contiene un demonio del Caos atrapado en su interior. Aunque es muy poderosa, la espada demoníaca es muy caprichosa y traicionera, y si no es vigilada constantemente, acabará volviéndose contra su portador."
Por sesenta puntos teníamos un arma que negaba tirada de salvación, excepto si se trataba de una armadura mágica (una propiedad muy común en 4ª y 5ª edición), y que convertía cada herida no salvada en 1D6 heridas. Sin embargo, si se obtenía un 1, la herida la sufría el portador. No era ninguna maravilla en aquellos tiempos, y yo nunca la vi usar a nadie (yo la usé un par de veces en partidas muy grandes).
En la quinta edición, la Espada Demoníaca apareció en el suplemento Warhammer: Magia, junto con el resto de objetos mágicos, y no sufrió ningún cambio. Durante ese tiempo continuó sin ser una opción deseable para nadie, un arma tan cargada de la misma esencia del Caos.
En sexta edición el arma demonio regresó en el libro Hordas del Caos, en una de sus encarnaciones más interesantes (al menos a nivel de trasfondo): el poder del arma demonio dependía de la Marca del caos del portador, pues otorgaba a este los atributos de HA, F, I y A del gran demonio de su dios patrón. El peligro inherente de la espada se representaba resolviendo contra el portador cualquier ataque de este que obtuviese un resultado de 1 para impactar. Además, los resultados de 1 para impactar no podían repetirse nunca, por ningún motivo. El coste de la espada era bastante elevado (85 puntos), pero de vez en cuando se veía en los campos de batalla. Lástima que no pudiese ser usada por un paladín del Caos Absoluto, precisamente en la única edición en la que merecía la pena incluir a estos adoradores del Caos en toda su variedad...,
En séptima, como era lógico, la Espada Demonio regresó. Y lo hizo a lo grande: por 75 puntos tenemos un arma mágica que aumenta la fuerza del portador en 1D3, y sus ataques en 1D6 (a tirar cada vez que ataca). De nuevo, el problema con los resultados de 1 para impactar, pero nada del otro mundo (bueno, digo eso ahora... cuando mi señor del Caos de Nurgle se murió él solito por la maldita espada no me parecía tan bien... xD). La gran ventaja es que te deja otros 25 puntos para incluir algo de defensa.... ¡de defensa contra la espada, claro!
Se rumorea que los Guerreros del Caos van a tener una renovación en 2012... Si los de GW siguen en la tónica de incluir nada más que ocho o diez objetos mágicos genéricos, apuesto que la Espada Demonio será no de esos objetos mágicos.
Concluyo con una micro-historia sobre el tema, que a muchos les sonará, y que apareció por primera vez en Slaves to Darkness:
"Durante setecientos largos años he permanecido encerrado en este filo, confinado entre estas paredes de metal. Tú eres el primero que se atreve a llevarme a la batalla desde que estoy preso. Vamos, toma mi empuñadura y te serviré como lo que soy: derramaré la sangre de tus enemigos, te protegeré en el fragor de la batalla y haré que vuelvas a casa no sólo sano, sino victorioso. Desenváiname y comprueba la perfección de mi equilibrio. Bailo en tus manos mientras me balanceas ante ti. ¿No te gusto?"
"Primero me tomaste: tu primer fallo. Después me desenfundaste: tu segundo fallo. No concedo a mis sirvientes la oportunidad de cometer tres fallos, estúpido mortal..."
A mi la espada de la sexta versión me gustaba bastante. Sobretodo porque mi ejercito era de khorne, claro, cuando la potencia de la espada es máxima...
ResponderEliminarMuy buena la microhistoria. Saludos
El fallo es que tenía que haber tenido un coste diferente dependiendo de la marca... no pega igual un devorata que un señor de la transformación.
ResponderEliminarPersonalmente a mí la que más me gusta es la actual, aunque mi Señor del Caos de Nurgle no opina lo mismo xDD