VISIÓN COMÚN
"Nunca vi uno, aunque he escuchado hablar de ellos. Mi abuelito me juró que uno pasó volando sobre el campo una noche. Era más grande que el granero de Kakob, con ojos como dos hogueras. Dio una pasada y se tragó una vaca entera como si fuera un bocadito, lo hizo. O eso dijo el abuelito, que le gustaba beber, al abuelito."
GEBHARD, CAMPESINO
"Magníficos más allá de mis limitadas palabras, tan sólo soy un viejo soldado; haría falta un poeta para hablar de la majestad de un dragón. Desde luego que nunca esperé ver a un lagarto del fuego, y mucho menos luchar junto a uno, pero el camino de un mercenario discurre por senderos extraños. Resultó que me encontré trabajando para el príncipe de Remas y a mi lado se encontró el Señor Elfo Asarnil y su montura dragón, Colmillo Mortal. Asarnil me dijo que Colmillo Mortal no era más que una burda traducción del nombre real del dragón. Quizás lo fuera, pero sin duda era una descripción adecuada. Perdí la cuenta del número de enemigos que le vi hacer huir o destruir con su aliento de fuego, por no hablar de sus colmillos y garras. Era más grande que un ayuntamiento, más sólido que una fortaleza. Una vez pude ver una bala de cañón rebotando sobre su piel. Pero lo que más me sorprendió de él es que tenía un gran sentido del humor. En una batalla con unos pielesverdes vestidos de negro y amarillo a quienes los chicos llamaban 'Goblins nocturnos' uno de sus maníacos con bola y cadena casi aplastó nuestras líneas. Justo antes de que nos alcanzara, Colmillo Mortal dio una pasada, cogió a la pobre cosa que gritaba y la lanzó hacia sus propias líneas. La anarquía resultante hizo que los goblins empezaran a correr en todas direcciones. Por al aire que movía este gigante una y otra vez haciendo 'hruf, hruf' comprendí que Colmillo Mortal estaba riendo mientras veía cómo se dispersaban. Y eso fue lo que hicieron los goblins. La risa de un dragón parece que fue suficiente para hacerles romper líneas y huir."
SARGENTO UHLER CARROBURG, PERRO DE LA GUERRA
"La más sucia de las bestias, engañosa y malvada. Por todas sus depredaciones, no son otra cosa que ladrones glorificados. No pueden crear y por eso destruyen, quemando poblados y saqueando nuestras salas. Siempre esperan hasta que estamos más débiles, cuando los grobi o los asquerosos hombres rata nos asedian. Sólo entonces aparecen y atacan. La armadura de gromril puede soportar el aliento de un dragón y ningún enano deja de conocer el fuego, pero hasta los hijos de Grungni necesitan aire para respirar. Los dragones saben esto, y quieren atraparnos en las salas para llenarlas de fuego. No existe un libro de los agravios sin algunas líneas dedicadas a los Drakk, y muchos tienen capítulos enteros dedicados sólo a ellos."
KARGA FENNASDOTTIR, COMERCIANTE ENANO
"De todos los títulos a los que los valientes podrían aspirar, nunguno tiene tanto honor entre las razas del viejo mundo o es tan raro como 'Matadragones', y con buena razón. Los dragones son casi imposibles de matar; sus pieles de hierro pueden hacer rebotar casi todas las armas excepto las más potentes. El propio Sigmar llevando el Ghal Mharaz sólo consiguió herir a la gran sierpe, Abraxas. Si un héroe consiguiera conectar un golpe mortal, aún tendría que vérselas con el rencor de la bestia, ya que todos los dragones se afanarán en llevarse con ellos a sus asesinos al reino de Morr."
AXEL WISSENBURG, JUGLAR ERRANTE
"Nuestros hermanos de los primeros tiempos, la expresión más pura y verdadera del poder de la vida que este mundo puede ofrecer. Una vez los cielos estuvieron llenos de sus gráciles formas y danzaron entre las fuentes termales que fluían en las montañas en complicados rituales de apareamiento que fueron un gozo de contemplar. Se sentaron a los pies de Vaul e hicieron que su aliento de fuego calentara sus forjas. Cuando fuimos a la guerra contra las fuerzas del Caos, llevaron a los mayores héroes a sus espaldas y fueron los primeros en enfrentarse al enemigo y los últimos en dejar los campos de batalla. Ahora se van reduciendo, como hacemos todos, y su canción se está desvaneciendo de la memoria. Cuando perezcan del todo pienso que lo mismo nos pasará, y supongo que es apropiado."
SITHAEBRON, SEÑOR DRAGÓN DE CALEDOR
"Era la criatura viva más grande que me he encontrado, y he viajado más lejos que lo que la mayoría de los hombres pueden soñar. Era todo músculo y escamas; ninguna parte de su masa tenía ninguna cantidad de grasa que pudiera discernir. Se movía con una gracia tan mortal que, aunque el valiente ataque final de Varek lo había herido profundamente, aún se deslizó por el suelo de la caverna con una suave ondulación que no conocía pausa. Sus alas de cuero estaban apretadas contra su cuerpo en el estrecho confín de la caverna, aunque se flexionaron un poco cuando nos encaró. Sus garras eran mayores que la altura de un hombre, el más pequeño de sus dientes era tan largo como un antebrazo. Su cola era un arma afilada de carne y hueso serrado. Puede oler el hedor de la piedra de disformidad en su aliento, toda su guarida apestaba. Sus ojos brillaron con locura y odio. Cada instinto que poseía me decía que huyera gritando, lejos de él. Si no hubiera tenido la mala fortuna de enfrentarme en una ocasión a un demonio del Caos, hubiera jurado por Sigmar que era la criatura más aterradora con la que había luchado jamás. Según resultó, estaba en un segundo puesto muy disputado."
FÉLIX JAEGAR, DE 'MIS VIAJES CON GOTREK”Vol. III. (2505)
Como me gustan los dragones, ains... =')
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la entrada! ^^
El epítome de la fantasía, los dragones...
ResponderEliminarQué curioso que existan en casi todas las mitologías de todas las culturas...
Arg, no me hagas ponerme a pensar emocionantes ideas sobre un origen al mito basado en dinosaurios y humanos coexistiendo, que me emociono demasiado!!! xDDD
ResponderEliminarDinosaurios puede que no, pero... ¿Descendientes del Archeopteryx, o cosas parecidas?
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