Poco a poco me voy recuperando de la gripe, y tenía ganas de hablar un poco sobre la octava edición. Supongo que a estas alturas ya habréis leído los rumores que hablan del fin de la octava edición de Warhammer para dentro de, más o menos, un año. Se rumorea que sólo dos libros de ejército más saldrán para la octava (Enanos y Elfos silvanos), y que la novena edición hará tabula rasa, del mismo modo que la sexta, eliminando de un plumazo todos los libros de ejército anteriores.
Como siempre, son rumores, pero la verdad es que me siento inclinado a creer en su veracidad. Octava edición salió en 2010, y aunque los libros de ejército de 7ª son válidos para 8ª, hay muchos cambios. Cambios que no han gustado a mucha gente.
En primer lugar, el hecho de poder medir siempre ha sido muy controvertido, ya que ha cambiado radicalmente la forma de jugar. Ha hecho que las cargas sean aleatorias, y que ya no haya que estimar distancias con las máquinas de guerra. Algunos ejércitos se han visto beneficiados por este cambio (los que más, los enanos, que ahora cargan, y te tirotean más a gusto), y a mí en particular este cambio me deja un sabor de boca agridulce. Me gustan las cargas aleatorias:: el hecho de medir primero y luego tirar te hace saber con antelación con qué resultado mínimo llegarás a cargar (tu unidad está a 20,5cm de la mía. Mi unidad mueve 10, por lo que con 5+ en los 2D6 llegará a cargar), y desde que llegó la 8ª no he vuelto a ver a nadie discutir por uno o dos milímetros. Eso es bueno. Pero lo de que las máquinas de guerra sean francotiradores del calibre trescientos no me parece tan bien: creo que las reglas de máquinas de guerra deberían cambiar en algún modo, aunque la verdad es que no se me ocurre cómo.
Otros cambios han sido la clasificación de las tropas (Infantería, Caballería, Caballería monstruosa, etc), que considero muy acertada y útil. El ataque por iniciativa me parece también una idea excelente, y ha hecho que la Iniciativa dejase de ser el atributo menos relevante. ¿La horda? Como el tiempo ha demostrado, la regla de horda está equilibrada,, da un uso a las unidades de morralla (zombis, goblins, etc), y quien quiera abusar de ella deberá pagar... los puntos.
La Impasibilidad es otra de las reglas que ha cambiado radicalmente el juego. hay quien detesta esta regla, pero yo la veo interesante. Una unidad grande de infantería, gracias a esta regla, ya no se desmorona ante la carga de 5 caballeros. Y si un general sabe maniobrar sus unidades, podrá enfrentarse a unidades Impasibles gracias a la astucia de sus movimientos (ah, claro, es que lo que muchos quieren es cargar y ganar, pero es en la fase de movimiento donde se resuelve todo, amigos).
El sistema de magia de octava me parece excelente, el mejor de cuantos sistemas mágicos ha tenido Warhammer. Es elegante, sencillo, pero no simple. Mi única queja son ciertos hechizos demasiado poderosos, a los cuales reduciría la efectividad (todos hemos visto unidades enteras engullidas por estos hechizos...).
¿Y qué hay de los monstruos? Me gustan las reglas de monstruos; lo que no me gusta es la excesiva proliferación de estos en los campos de batalla. En mi grupo de juego no abusamos de los monstruos, sencillamente porque tampoco le vemos una gran utilidad. Se ha hablado de ejércitos de elfos oscuros con 6 hidras, de ejércitos del Caos con 6 quimeras y dos príncipes demonio... personalmente me parece un despropósito. Confío más en unas buenas unidades de guerreros del Caos o verdugos que en tanto monstruo. Pero sí que he visto ejércitos con muchos monstruos (y muchos magos y personajes). Es lo de siempre. Los jugadores se dejan llevar por elevados valores de Fuerza, Resistencia y Ataques, y olvidan que ese monstruo puede ser desmoralizado y aniquilado con facilidad si lo pillan entre un par de unidades de tropas básicas bien movidas.
Una batalla enorme... Hay a quien no le gustan, pero a mí, personalmente, me encantan. |
Esos nuevos batallones de aliados, que siguen la estela de las reglas de aliados de la nueva edición del 40K, me dan muy mala espina. Los pergaminos de convocación de monstruos, los pactos con demonios o no muertos, abren una puerta a un cambio radical que, personalmente, no me gusta nada. Creo que deberían ser reglas para escenarios muy concretos y decididas con la connivencia de todos los implicados. Es más, lo ideal es que los propios jugadores se inventen sus propias reglas especiales de los escenarios que jueguen. Pero estamos demasiado acostumbrados a los productos precocinados, y sé que hay muchos jugadores que utilizan las patéticas reglas de Triunfo y Traición o Sangre en las Tierras Yermas (o, incluso, Tormenta de Magia).
En resumen: que a mí la octava me ha gustado. Me ha parecido, a nivel de reglas, la mejor edición de Warhammer. Lo que cambiaría fundamentalmente son los libros de ejército, esa absurda escalada de poder que se ha dado con la salida de cada libro destinada a vender las tropas nuevas e invalidar las antiguas. Veremos lo que dura, y lo que nos trae antes de su ocaso.
Me parece un análisis interesante. Me han dado ganas de probar estas reglas con las listas de Hordas Invasoras de sexta o algo así.
ResponderEliminar¿Tiene alguna recomendación al respecto?:D
La verdad es que las listas del Hordas Invasoras de 6ª no están mal. Un poco escuetas, pero equilibradas. Si quieres probarlo, tendrás que hacer algún pequeño ajuste en los objetos mágicos y habilidades que interfieren con la fase de magia. También te recomendaría echar un ojo a las reglas "de la casa" que usamos mis colegas y yo para 8ª: corrigen lo que a nuestro juicio son algunos de los fallos de la edición ( http://labibliotecadelgrannigromante.blogspot.com.es/2013/03/nuestras-reglas-de-la-casa-para-8.html )
EliminarSinceramente, no podría estar más de acuerdo con cada palabra de esta entrada.
ResponderEliminar¡Gracias! ¡Me alegra saber que no estoy solo en mi opinión de la 8ª!
EliminarGracias por el pequeño análisis, a mi también me parece que la 8ª es la mejor de las pocas que he leido.
ResponderEliminarTiene sus fallos, pero sí que es la mejor a nivel de reglas. Los libros de ejército ya son otro tema...
EliminarOctava no está mal, lo que está mal son los libros de ejércitos. Y el bonificador a la carga que debería dar algo más que un tristísimo +1 a la resolución (si diera +1A a los que cargan estaría mejor)
ResponderEliminarDe todas formas, el gran handicap de octava son el precio de las unidades insultantemente alto
Pensé lo de +1A en su día, pero quizá sea excesivo. También pensé en +1I.
EliminarLo de los precios, ya no hablamos xDDD
Me ha gustado mucho el análisis, con el que coindido. Sólo añadiría 2 cosas: ha sido un aciero eso de que luchen las 2 primeras filas de las tropas, yabqu quita importancia los personajes y se lo da al perfil de la unidad en sí.
ResponderEliminarPor otro lado las nuevas reglas de bosques y colinas me gustan, ya no es como antes, que sólo con pisar levemente cualquiera de estas dos, la unidad ya había dejado de moverse por el resto de la batalla
Como cosa a mejorar cambiaría las cargas para dar más importancia a la unidad que carga
Parece que lo de la poca importancia de las cargas es de lo que menos gusta de 8ª, y coincido en ello.
EliminarYo opino que la 8ª tiene cosas buenas, pero también malas. Por ejemplo, la caballería ha pasado de ser dios, como bien apuntabas con lo de que 5 caballeros podían llevarse cualquier cosa por delante, a tener un uso marginal. Y es que les han vuelto 3 reglas de golpe en contra: impasibilidad, ataque por iniciativa y no anular ataques del enemigo por las bajas infligidas. Todo eso le resta mucha potencia. Igualmente, lo que dices de la artillería es cierto, es más fácil atinar con un cañón que con un lanzavirotes, y los efectos no se acercan ni de lejos.
ResponderEliminarHe leído las reglas de la casa con las que jugáis y muchas me parecen bien, resolviendo algunos de los desajustes que produce 8ª; otras no tanto xD. Pero bueno, todo es intentarlo. Se podría hacer un reglamento de uso libre, a modo de Openhammer o algo así xD.
Yo por mi parte, con la salida del nuevo libro de elfos oscuros, he visto que puedo hacer un ejército con mucha velocidad y extremadamente móvil, sin bloques claros a los que atacar por parte del enemigo. Creo que va a dar más de un quebradero de cabeza tal y como se plantean las partidas en su mayoría ahora mismo... >:)
La caballería ha sufrido mucho con el cambio de edición, y las máquinas de guerra son francotiradores. Son cosas que tenían que cambiar.
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