Los invasores convirtieron a estos refuerzos en charcos de sangre que, conforme iban pasando los días, se unían y corrían entre las dunas como riachuelos carmesíes. Los emires enviaron a sus escoltas de élite y a regimientos de caballería para que acabaran con estos indomables Guerreros del Caos, pero fue en vano. Los Guerreros del Caos lucharon con una rabia bersérker, y los riachuelos pronto se convirtieron en un torrente.
Desesperados, los emires enviaron bestias gigantes de la gerra y numerosos ejércitos cubrieron las dunas. El torrente no tardó en convertirse en un río. aunque casi todos los hombres del norte fueron aniquilados, su maestro Khorne estaba verdaderamente agradecido y, desde entonces, el Río Carmesí cruza Arabia como testamento de su sacrificio.
¡Muy bueno este trasfondo! ¿Está sacado de algún sitio o es cosecha propia? Lo digo porque está genial.
ResponderEliminarEl relato está sacado del libro de Guerreros del Caos de séptima edición. ¡Me alegro de que te gustase! :)
EliminarKheorge Bush xD
ResponderEliminarOh scream, can you see, by the dawn's bloody light!
Rojo sangre, un color muy nacional. Morbo, muerte, sol y arena, vive dios.
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