viernes, 10 de abril de 2020

Clonado de miniaturas

Muy buenas a todos y bienvenidos a este humilde-cutre tutorial sobre el clonado de miniaturas. Antes de entrar en materia me veo forzado a comentar el motivo de la creación del mismo. A raiz de publicar el avance sobre el ejército de La Asamblea que estoy confeccionando para jugar a Warhammer Reforged, hay gente que poco a poco se está poniendo en contacto conmigo a través de diversos medios con la intención de comprarme algunos de los clones que estoy fabricando. Y debo decir que no voy a vender mis clones. Si hay algo primordial en mis labores con Reforged es la de recalcar por activa y por pasiva que Warhammer Reforged es una iniciativa sin ánimo de lucro, y que sus integrantes no pensamos en sacar ningún tipo de rédito económico por nuestra labor en este aspecto. Esto es algo que hacemos por amor al hobby. Pero nada me impide entregaros las herramientas y realizar un artículo sobre el proceso que he seguido para fabricar mis miniaturas. Si yo he podido, cualquiera puede hacerlo.


Para comenzar, necesitaremos los siguientes materiales:
  • Miniaturas a clonar (eso es evidente).
  • Silicona de moldeado.
  • Resina epoxy.
  • Bloques de plástico para crear un encofrado.
  • Plastilina para manualidades.
  • Vaselina industrial y un pincel desechable.
  • Herramientas varias de modelismo ( cutter o cuchilla de modelismo, gubia o lanceta de modelismo, sargento o prensilla, aguja o punzón, mondadientes de madera...).
  • Guantes de fregar o de goma fina y vasos desechables.

PARTE 1: CREACIÓN DEL MOLDE

La creación de un molde es un proceso un tanto laborioso aunque simple y fácil de ejecutar. En primer lugar y antes de ponernos a trabajar deberemos decidir qué miniatura o miniaturass irán dentro del molde. Yo recomiendo no hacer moldes demasiado grandes, pues esto puede entorpecer su manipulación posterior y el resultado final. Pero esto también dependerá de la miniatura, de si se compone de una pieza o de varias, así como de su tamaño. Para haceros una idea, mientras que con los Halflings monopose no es nada complicado situar tres o incluso más miniaturas dentro del mismo molde, una miniatura más grande y que se componga de varias piezas -como por ejemplo, un Orco Negro- debería realizarse de forma individual y habiendo desmontado previamente sus piezas. No hay una fórmula matemática para averiguar esto; tan solo ensayo y error.

Debemos tomar una superficie rígida sobre la que crear nuestro encofrado. El encofrado puede hacerse fácilmente con bloques de construcción que pueden encontrarse en cualquier tienda de menaje del hogar o juguetería. En mi caso un amigo me dejó unos bloques de construcción de Exin Castillos (yaaaa, ya lo sé, pero si al dueño no le importa... a mí, menos) que para nuestro propósito son muy adecuados. Con ellos realizaremos un cuadrado o rectángulo sobre la superficie a trabajar. La altura de este cuadrado dependerá de las miniaturas que vayamos a reproducir. Piensa que, aproximadamente, el encofrado debería tener por lo menos entre cuatro o cinco centímetros más que el grosor de las piezas que vayamos a reproducir.

Tras esto, deberemos acolchar el fondo del encofrado con plastilina para manualidades. El objetivo de esto es realizar una "cama" sobre la que reposarán las piezas que vayamos a reproducir. Este acolchado deberá tener una superficie plana lo más uniforme y nivelada posible para evitar desgracias posteriores, y no deben quedar poros entre el acolchado y el encofrado. Tras esto, situaremos las piezas sobre el acolchado. La mejor forma de situar una miniatura sobre el acolchado es fijándose en la posición de sus líneas de molde; esas líneas que tanto odiamos a la hora de pintar nuestras miniaturas resultan de gran ayuda para enseñarnos la posición que debe tomar sobre el encofrado. Además, deberemos asegurarnos que la plastilina también queda en perfecto contacto con cada recoveco de la miniatura, para lo cual seguramente necesitaremos emplear alguna herramienta de modelismo.

Una vez hayamos hecho esto, comprobaremos nuevamente que la altura del encofrado es la necesaria para evitar disgustos (entre 2-3 centímetros es más que suficiente). Deberemos además tomar un utensilio redondo (un lápiz puede servir) y lo hundiremos de manera vertical en la plastilina para crear  guías en los huecos que queden libres libres. Es entonces cuanto tomaremos la vaselina industrial y aplicaremos una pátina fina con un pincel sobre la plastilina, las guías y las paredes interiores del encofrado, ¡pero nunca sobre la propia miniatura!. Esto es necesario para evitar que la silicona se pegue a la plastilina o a las paredes de encofrado. Además, dependiendo de la miniatura es posible que sea beneficioso crear un coladero o vía de escape para la resina sobrante: esto se hace insertando un pequeño pegote de plastilina entre la base de la miniatura y la pared de encofrado para que actúe como desagüe.


Después de asegurarnos que hemos realizado los pasos previos correctamente, es cuando procederemos a volcar la silicona. Esto debe hacerse con mucha delicadeza para evitar burbujas y otras imperfecciones: elegiremos para empezar una zona desprovista de piezas y procurando que la silicona caiga sobre el molde lentamente. Debe ser la propia silicona la que vaya rellenando lentamente cada recoveco de las piezas hasta cubrirlas por completo. La cantidad de silicona que deberemos emplear dependerá nuevamente del tamaño del molde que hayamos realizado, pero siempre debemos asegurar que se cubra por completo y sin que rebose por la parte superior del encofrado.


Una vez seca la silicona (por norma general tarda 24 horas, pero podría depender del producto que utilicemos) retiraremos el encofrado y la colcha de plastilina, por lo que obtendremos la primera mitad del molde. Procuraremos realizar esto con cuidado de no sacar todavía las miniaturas del interior de la silicona. Una vez hecho esto solo nos queda reconstruir el encofrado en torno a la primera cara del molde, con la parte visible de la miniatura hacia arriba y repetir todo el proceso (salvo la parte que implica usar plastilina, pues no la necesitamos tras obtener la primera cara del molde).


¡Y ya está! Gracias a la vaselina que habremos aplicado por segunda vez sobre la primera mitad del molde podremos despegar ambas partes con relativa facilidad. Tras retirar las miniaturas tendremos listo nuestro primer molde.


PARTE 2: MANIPULACIÓN DE LA RESINA

Es ahora cuando procederemos a utilizar los moldes que hemos creado. Este proceso es muy simple pero ha de realizarse con relativa agilidad, y dependiendo de las piezas a reproducir es casi seguro que necesitemos uno o dos intentos de prueba para aprender a manejar el molde con soltura. Pero en cualquier caso será imprescindible disponer de una superficie que podamos ensuciar a capricho. ¡La resina es muy pringosa! Avisado quedas.

Yo empleo una resina líquida en dos componentes para este proceso; aunque pueda haber otros, es el método que conozco y que describiré aquí. Necesitaremos guantes y un espacio de trabajo bien ventilado. La resina que utilizo se emplea en una mezcla al 50%, y comienza a cuajar rápidamente una vez ha sido mezclada. Lo que yo hago es verter en dos vasos desechables la misma cantidad de un componente que de otro, para finalmente juntarlos en un tercer vaso. Removeremos la mezcla rápidamente y procederemos a volcar la mezcla sobre las dos partes del molde. 


Mientras la resina esté líquida deberemos eliminar las burbujas que se formen en el interior del molde; deberemos ayudar a que las burbujas salgan a la superficie para retirarlas. Un palillo redondo de madera nos sirve a la perfección para este propósito. Esto es vital para obtener un resultado final adecuado. Piensa que las burbujas tienden a formarse en los recobecos (narices, desdos de los pié u otros pliegues que pueda tener la miniatura), y siempre desagrada ver que nuestros guerreros son chatos o que han tenido un accidente en una charcutería. Cuanto menos tengamos que arreglar las piezas con masilla verde, mucho mejor. La resina que utilizo comienza a cuajar en torno a los dos minutos como mucho. Ese es el tiempo de que dispondremos para eliminar las burbujas que encontremos.

A partir del instante en que observemos que la resina comienza a ser más densa es cuando procederemos a juntar las dos partes del molde. Esto puede hacerse de diferentes maneras, y dependerá también de si nuestro molde dispone o no de un desagüe o coladero por el que escapará la resina sobrante. Si este es el caso, deberemos situar el coladero hacia arriba y mantener sujetas ambas partes con una prensilla. No es necesario apretar en exceso, pero sí obtener una unión firme. En el caso de que el molde no disponga un coladero es aconsejable presionarnarlo con las manos (¡siempre con guantes!), tanteando de no apretar demasiado para no arruinar la pieza y que la resina sobrante escape por cada uno de loss bordes.del molde. La resina que utilizo tarda aproximadamente veinte minutos en tornarse lo bastante sólida como para proceder a retirarla del molde, aunque sería conveniente esperar en torno a los treinta minutos para que adquiera una rigidez mayor.


Por último, tras obtener las piezas que necesitemos para nuestros propósitos procederemos a adecentarlas. Ya sea con una lanceta o cuchilla de modelismo procederemos a retirar toda la resina que sobre de nuestras piezas, para lo que seguramente necesitaremos una cuchilla de modelismo y un poco de paciencia. ¡Importante! Por norma general, ésta y otras resinas de modelismo son tóxicas. Deberemos tener cuidado tanto a la hora de mezclar los componentes como al retirar el sobrante seco, evitando respirar los vapores o esquirlas de polvo que puedan saltar durante el proceso. Finalmente deberemos frotar las piezas con un cepillo, agua y jabón desengrasante, o manternerlas toda una noche en un recipiente lleno también de agua y jabón; el lavavajillas sirve estupendamente para esto.

¡Y listo! Ya sabes cómo hacer miniaturas.

Disclaimer: Como habrás observado a lo largo de todo el artículo he procurado evitar hacer cualquier tipo de publicidad en lo referente materiales y productos que deban utilizarse. Sin embargo y por comodidad para el lector mencionaré que he utilizado productos de Feroca para realizar este proceso, pero que no es exluyente a la hora de utilizar las marcas y/o materiales que puedas tener al alcance en tu región. Ninguna palabra de este artículo ha sido patrocinada en modo alguno, salvo por mi madre, la que me da de comer.

9 comentarios:

  1. Buena madre, la que da de comer. Un havraso.

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    1. La mejor que tengo, y esa sí que no se puede clonar. Un fuerte havraso.

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  2. aaaaaaaaaaa. aqui esta! yo ya estaba llorando porque lo borraron de facebook y no llegue a leer. Gracias por el articulo.

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    1. Te acabo de escribir por Facebook. Un fuerte-fuertísimo abrazo.

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  3. Muy buen artículo, gracias por compartir esta técnica. No sé si un problema mío pero, ahora no veo las imágenes (por suerte pude verlas ni bien las subiste). ¿Las has retirado?

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    1. Muchas gracias. No, me temo que no es un problema tuyo sino de Blogger o algo relacionado, pues han desaparecido muchas imágenes variadas de mis últimos post...

      Te pediré que vuelvas a pasarte por esta entrada en unas horas, te dejaré un enlace desde el cual podrás descargar las fotos.

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    2. https://www.mediafire.com/file/nmum8eb1pi1w7h7/clonado.zip/file

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  4. Ya descargué las imágenes, muchísimas gracias. De todos modos espero que puedas arreglar el asunto para que vuelvan a aparecer aquí, así el artículo queda completo. Realmente me parece muy útil.

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    1. Le daré un tiempo prudencial a ver si se soluciona solo. La verdad, es un pequeño coñazo tener que restaurar las imágenes de otros post que contienen links a descargas, y ya de tener que hacerlo lo haré en todos.

      Me alegro de que te sea útil. Un saludo. :)

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