viernes, 4 de octubre de 2013

Planescape: Guía KV de los Planos Exteriores (2: El Yermo Gris)



Hola de nuevo, Matasietes. De nuevo aquí estamos Kaiiki y yo para hablaros de las maravillas de los planos exteriores. Hoy hablaremos de la infinita oscuridad del Hades...

Deja de llamarlo Hades; denota tu origen primario, Vúel, y nadie quiere escuchar consejos de un sin pistas sobre la cruda realidad. Los planares llamamos a este plano el Yermo Gris.

Como sea. Pero pienso que el nombre de "Hades" es más misterioso. Un Yermo Gris puede ser cualquier cosa...

Pero no es cualquier cosa: es el Yermo Gris, las Tres Oscuridades. El Yermo gris es el plano del mal absoluto, sin atemperar por el Caos o la Ley. Es una extensión infinita donde todo es gris; la tierra, el cielo, e incluso los suplicantes. Estos son un montón de lelos sin emociones. No ríen, no lloran, y nada les importa. El Yermo Gris les roba las ganas de vivir, poco a poco. Es una especie de enfermedad espiritual llamada "Los Grises".

También tiene algunas cosas buenas: tiene un "suelo" y un "cielo", lo cual es bastante familiar para algunos. Aunque no hay sol, luna ni estrellas. Ni color. Incluso si te traes algo con color de otro lugar, aquí se vuelve gris. Es bastante deprimente, ahora que lo pienso...

Deja de divagar, Vúel. El Yermo Gris tiene tres capas, llamadas "oscuridades" o "penumbras" por aquellos que quieren hacerse los mascas. La primera capa, Oinos, es una tierra devastada de árboles atrofiados y charcas de fango; De las tres capas, Oinos es la más turística de las tres, ya que aquí vienen gran cantidad de Tanar'ri y Baatezu a matarse mutuamente en su interminable Guerra de Sangre. Si venís a Oinos, tened cuidado con las partidas de guerra Tanar'ri y Baatezu. Tened cuidado también con el agua, y con las heridas que podáis sufrir, pues Oinos es un lugar de enfermedad y corrupción.


No te olvides de hablar de Khin-Oin, la Torre Yerma, una torre de más de veinte millas de altura con forma de columna vertebral, de la que se dice que es el espinazo de un dios al que mataron los Yuggoloth.

Ya, claro. ¿No es más fácil pensar que es de piedra blanca?  Además, sabes que los cadáveres de los dioses muertos flotan en el plano Astral. No tendría sentido encontrar aquí fragmentos de un cadáver divino.

He dicho "se dice". Sólo era una leyenda, para añadir colorido a una narración tan gris... Bueno, en Khin-Oin, Anthraxus, un poderoso Yuggoloth, se sienta en el Trono Maligno. Ha sido el Oinoloth de Khin-Oin durante varios siglos...

Y ya no lo es: Mydanchlarus lo asesinó (con bastante estilo, por cierto), y ahora es el nuevo Oinoloth.

Vaya... No sabía nada. Y es una lástima, porque Anthraxus me debía veinte piezas de oro. Bueno, el caso es que el Oinoloth (quienquiera que se siente en el Trono Maligno) tiene el control sobre la torre de Khin-Oin, y sobre las enfermedades del plano. El Oinoloth siempre ha sido un Yuggoloth,, lo que alimenta las sospechas de que éste pudiese ser su plano natal, y no Gehenna.

Deja las teorías de la conspiración, Vúel. Esto es una guía de los planos, no un panfleto de los Anarcos.

Creo que es algo digno de investigarse, Kaiiki. No deberíamos pasarlo por alto...

Un Ultroloth y su escriba Arcanaloth en las llanuras de Oinos
La segunda capa es conocida como Nifheilm, y se accede a ella por medio de varios portales en la primera capa, aunque hay algunas formas directas de llegar a Nifheilm; por ejemplo, Yggdrásil. 

El Fresno Mundial llega hasta esta capa; más bien, algunas de sus raíces lo hacen. Se dice que en Nifheilm, ensortijado en las raíces de Yggdrásil, se encuentra Nidhogg, el gran dragón sin alas, que muerde eternamente la raíz y acabará por matar el árbol.

Una Saga Nocturna
¡Otra vez con leyendas! Aunque esta tiene un atisbo de verdad. Sigamos. El lugar es una planicie grisácea infinita en la que oscuras nieblas se arremolinan y danzan entre árboles enfermos y rocas afiladas. Es muy fácil perderse entre las brumas, y ser atrapado por alguna de las Sagas Nocturnas que rondan por el lugar. Estas criaturas comercian con larvas, un extraño tipo de criatura con forma de gusano que las Sagas crean a partir de los suplicantes grises del plano.

Son bastante duras regateando esas sagas, pero las larvas al vapor con queso fresco de Bitopía están deliciosas.

Conozco un lugar en Tórax donde ponen unas larvas con queso fresco, y tienen además vinos de Ysgard. ¡Podíamos ir a cenar más tarde!

¡Suena fantástico! ¡Hace mucho que no como larvas! Vamos, Kaiiki, vete acabando.

¡Unas deliciosas larvas frescas!
La tercera capa es conocida como Plutón, y es de acceso bastante difícil. Aunque hay algunos portales hasta aquí en Oinos, Nifheilm y Sigil (y en la Llanura de los Portales Infinitos, en el Abismo), son pocos y sus llaves son difíciles de hallar. Pero se puede bajar por la escalera de la desesperación, una escalera infinitamente larga que parte desde Nifheilm. Sólo cuando la esperanza finalmente te abandona, llegas al final de la escalerra, ante las mismas puertas de Plutón.

¡Y qué puertas! ¡Los mismos Titanes podrían pasar por ellas! ¡Y custodiadas por un gigantesco perro de tres cabezas! ¡Como en las leyendas!

No te emociones, Vúel. La bestia de tres cabezas es real, pero los perros no tienen escamas ni miden setenta metros. En esta capa no hay luz, y la oscuridad se traga la luz que puedan traer consigo los visitantes. Aquí tienen sus reinos los dioses de los muertos de la mayoría de las culturas, en una inmensa llanura oscura en la que pueden encontrarse chopos y olivos en decadencia por la falta de luz, pero que nunca llegan a morir, sino que se marchitan eternamente. Muy poético.

¡Hemos terminado! ¿Nos vamos a cenar a Tórax?

¡Claro! ¡Hasta la próxima, matasietes!

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