Mi pobre portátil no puede más. Tras casi 9 años de leal servicio (primero a un amigo y después a mí), está exhalando su último suspiro. Te echaré de menos, viejo amigo electrónico, compañero de fatigas.
En una semana (más o menos) y gracias a la desprendida generosidad de mi progenitor, dispondré de un nuevo equipo informático con el que seguir escribiendo en la Biblioteca. Hasta entonces, un poco de paciencia ;)
Obsolescencia programada... ¿qué podemos hacerle más allá de apurar a tope nuestros queridos artefactos?
ResponderEliminarEsperamos tu regreso, nigromante...
Valiente verwenza y mierda de país en la que a estas alturas y con estas edades aún uno debe depender de la generosidad de otros. Yo estoy igual que tu, y como nosotros, montones.
ResponderEliminarEs una tocada de wevos, en fin...
Invoca el poder del espiritu de la maquina!
ResponderEliminarTranquilo, se lo que es.
ResponderEliminarMi primer portatil murio tras 8 años de leal servicio y varios "transplantes" xDDDDDDD
Nos vemos por aqui Yibrael.