Esta es una entrada simple y banal, sin prácticamente relación alguna con el mundillo friki o del hobby. Pero acabo de darme cuenta de que hemos llegado finalmente a septiembre. Esto para la gente puede significar muchas cosas, como por ejemplo la desgracia de tener que volver a la rutina de la vida diaria; pero para mi, que llevo cuatro años en paro, septiembre es sinónimo de lanzamiento de colecciones ridículas, de ofertas de lanzamiento absurdas y de Altaya o Planeta de Agostini.
Y en verdad yo os pregunto, ¿quién se atreve a reconocer que en alguna ocasión ha comenzado alguna de esas colecciones sobre maquetas, dedales, comics, huesos de dinosaurio, abanicos, coches a radio-control o rocas metamórficas denominadas genéricamente cornubianitas Gutiérrez-que-le-veo? Pues yo mismo. Antes de aterrizar en el mundo de Warhammer (el cual conocí en primera instancia por la colección de Altaya que salió durante la quinta edición, me avergüenzo de reconocerlo) era un niño muy mainstream. Pero la cabra tira p'al monte, y siempre me llamaron la atención ciertas promociones. Al fin y al cabo, era el típico niño que fabricaba ácidos en el Quimicefa para destruir trapos o hacía moldes de azufre con los que recrear monedas falsas, así que prefiero no imaginarme lo que hubiese hecho en aquellos años si hubiese completado la colección en la que te daban el esqueleto de un infante humano. Pero me estoy distrayendo.
También tengo el recuerdo amargo de haber comenzado ciertas colecciones y que las cancelaran una vez pasadas las ofertas de lanzamiento porque (evidentemente) nadie las compraba. O ver, tras abrir el primer folleto, que lo que realmente te importaba obtener de la colección está justamente al final de la misma, o que ya directamente te lo venden aparte por un precio desorbitado. Esto es un despropósito para esa gente que si bien no tiene unos minutos al día o la semana para dedicarle a su afición, la va a acabar dejando de lado. Por no hablar de las colecciones que empiezan a dos o tres euros con algo muy chulo (el cráneo de un t-rex o un botecito con limaduras de oro, por ejemplo) para después subir el precio al doble o más durante los treinta o cuarenta meses que pudiera durar la susodicha. Luego están los típicos inconvenientes como los retrasos o fallos de los distribuidores, que te dejaban con un hueco en la estantería al cual rehuías mirar pues era el recordatorio de que tu esfuerzo y constancia no habían servido para nada.
En resumidas cuentas, ¡muerte, muerte a las colecciones por fascículos! Puede que esta entrada no le haya revelado nada nuevo a nadie, pero no viene mal que alguien nos recuerde de año en año.
Y por otro lado... las virtudes de los coleccionables.
ResponderEliminarRecuerdo haber comprado el primer número del coleccionable de warhammer, También recuerdo haber comprado doce veces el primer número del coleccionable del señor de los anillos.
Incluso en algunas ocasiones he adquirido incluso un número dos o tres, cuando ha valido mucho la pena por contenido precio. Porque todos sabemos que los primeros números tienen un precio majo, pero luego viene la clavada.
De colecciones solo he seguido una, "literatura fantástica", por la oportunidad de adquirir libros de fantasía escogidos a justiprecio en tapa dura (la espada de joram, las crónicas de la dragonlance, aóranzas y pesares, crçonicas de belgarath, el elfo oscuro...). También me hice completa la de dragon ball (los tomos amarillos, a 3 euros tomo cuando costaban 7 los blancos, para tener el mismo contenido). De la de helicópteros de combate tengo dos números uno, que incluían en ah64 apache... De dragón balla figuras cayó alguno también...
Pero todo números uno o así, donde el precio era un paseo... la de mortadelo por ejemplo, el primer número incluye el sulfato atómico (mejor historia de mortadelo y filemón EVER) y tres más, en tapa dura, 3 euros... cuando piden diezcimucho por el en "librerías"... cosas así.
Pero desde luego hacerse un coleccionable sin mirar muy bien lo que compras y sin suscribirse, es un horror.
Y eso de que saquen coleccionalbles de cualquier cosa (relojes de colección, plumas de colección, collares de colección, palos de helado de colección...) me da que pensar... lo mismo nos estamos perdiendo algo. Pero cuando me pongo a divagar sobre lo efímero de la propiedad, me pongo "el club de la lucha" y se me pasa.
Yo, como fan de Dragon Ball de la época, me hice la serie amarilla (salvo el nº11), la serie azul y la (cómo me avergüenzo de decir esto) la serie de GT en vhs, a 1995 pts la cinta. Todo ello, al igual que mis dvd's, videoconsolas, bastantes Mortadelos y mis colecciones de scalextric fueron vendidas, traspapeladas en mudanza, regalada a mi primo pequeño o perdida en una inundación. Es por esta clase de cosas que ahora me siento más libre que nunca.
EliminarSoy la total falta de sorpresa de Jack...
Y casualmente en Septiembre es cuando en TV y kioskos te bombardean con éste tipo de colecciones xDDDD
ResponderEliminarA mi me pasa como a ti, compro de muchas el 1, el 2 a lo sumo y luego en el kiosko del barrio las dejan de traer y pierdo interés en la mayoría...
Buen dato que se me olvidó mencionar. Es que ahora solo veo los anuncios mientras como ;-P
EliminarLos primeros números de alguna colección pueden resultar interesantes, si. Pero en cuanto a la información que los fascículos aportan al tema en cuestión, pues les pasa lo mismo que a las míticas enciclopedias de "Galería del Coleccionista"... que ya existe Wikipedia.
Aquellos legendarios fascículos, yo los primeros que tuve fueron unos de huesos de dinosaurios, los de Warhammer eran la caña, yo los recuerdo con mucho cariño (ese encanto del oldhammer).
ResponderEliminarLo de los precios abusivos me recuerda a cuando intente comprar la serie de Dragon Ball, el primero valía 2€, el segundo 5, el tercero 7 y el resto 13€ XD, vamos que me quede en el tercero.
Yo el primer fascículo de algo que cayera en mis manos fue de "Los mundos de Yupi", con eso te digo todo... y en cuanto a los de Warhammer me dio pena no empezarla, pues la cosa era que en aquellos años no tenía a nadie con quien compartir esa clase de aficiones.
EliminarEfectivamente, a dos mil "pelas" de la época, hace dieciseis o diecisiete años. Y tampoco te perdiste gran cosa, créeme. Yiru-Yiru-Yiru...
Totalmente de acuerdo. Precisamente ayer estuve a punto de engancharme en la reedición en fascículos de la espada salvaje de Conan, pero creo que al final no lo haré. Cuatro tomos al mes a casi 8 pavos cada uno durante 89 entregas, muy bien tiene que venderse para que no te la dejen colgada a la mitad.
ResponderEliminarCompra en un mercadillo medieval la que más te guste y te ahorrarás tiempo, disgustos, y mantendrás una animada conversación con un herrero de los de hace seiscientos años pero que usa teléfono móvil y bebe Coca-Cola.
EliminarIgnoro cómo actúan cuando tienen que cumplir con la gente que se ha suscrito a una publicación cancelada. De alguna manera deberían proseguir con los envíos o devolver al dinero.
Se supone que la política de algunas como planeta de agostini es que no solo se comprometen a acabarla, sino que puedes pedir números atrasados durante un tiempo X. Pero todo eso a su web.
ResponderEliminarUn punto de confianza en ese caso.
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