lunes, 1 de diciembre de 2014

¡El Gobbo!

Hoy os quiero enseñar una idea que se nos ocurrió a Ragnor y a mí una noche de parranda (sí, hablamos de estas cosas hasta cuando estamos de fiesta xD). Con el paso del tiempo, la idea fue cuajando, y os la traigo aquí en su versión definitiva.

Ya comenté hace tiempo que en mi grupo de juego estábamos trabajando en un libro de ejercito fan-made de Goblins, sin orcos. En otras entradas ya he mostrado algunas cosas que aparecen en el susodicho libro, como la bombarda, la zúper karraka, el garrapato gargantúa y los personajes especiales Oddgit, Zhulgin el de loz frazkoz y el Goblin Negro. Y hoy le toca a otro personaje especial hecho por nosotros, con su trasfondo, sus reglas y su miniatura. Os presento a Flisskit de las Montañas Grises, más conocido como El Gobbo.



Entre las múltiples "profesiones" que puede tener un goblin, una de las más envidiadas y a la vez detestadas por la sociedad de los pequeños pielesverdes es la de Merodeador Odiozo. Eztos arteros y ágiles goblins cumplen el papel de asesinos y sicarios para los Grandes Jefes y Kaudillos, y suelen ser hábiles con la espada y el puñal, especialistas en golpear antes de ser vistos y donde más daño pueden hacer. En realidad, su "arte" se basa más en la sorpresa ("pillar al otro kuando ezté dezpiztao") que en la habilidad. De ese modo, finalmente la suerte de esos Merodeadores se acaba, cuando un enemigo está prevenido y desbarata el ataque (y posteriormente al Merodeador)

Sin embargo, algunos Merodeadores llegan a una edad avanzada gracias a haber aprendido algo más de esgrima (por supuesto, con una combinación de suerte y ensayo y error). Invariablemente sobreestiman sus propias capacidades, y acaban intentando un "golpe de estado" en su tribu. O se convierten en Grandes jefes o mueren. 

Pero en las Montañas Grises ha surgido una leyenda, tanto para los Merodeadores Odiosos como para la raza de los goblins. Dicen que su habilidad con la espada es tal que no necesita esconderse para golpear como los otros Merodeadores. Dicen que incluso no usa capa oscura y máscara, sino que lleva una vistosa capa de pelo de animal y un sombrero de ala ancha para que se le distinga más fácilmente. Tales muestras de autoconfianza son extremadamente raras en un goblin. También es terriblemente inusual que rechazase convertirse en Kaudillo de su tribu. Pero es que hablamos de un goblin terriblemente inusual.

Flisskit fue un joven Merodeador allá en las Montañas Grises, quizá algo más hábil o más afortunado que los demás. En uno de los muchos castillos abandonados y semi-derruidos de las Montañas halló  una espada que se mantenía limpia y aceitada en medio de otras armas y armaduras corroídas por el tiempo. Sin dudarlo, se apropió de ella. Cuando alzó la espada, una figura esquelética se alzó de entre la herrumbre para reclamarla. Conteniendo el terror sobrenatural que sentía, Flisskit se encaró ante el Señor Tumulario. El no muerto dejó caer su pesada alabarda, pero esta golpeó el suelo. Flisskit se había movido velozmente y amenazaba el flanco del Tumulario. La espada mordió la oxidada armadura. Para cuando el muerto viviente se volvió, el pequeño goblin ya no estaba allí..

El combate continuó durante casi una hora, en la que Flisskit saltó, esquivó y pinchó. Recibió algunas heridas superficiales, pero finalmente se impuso y mandó de nuevo al Tumulario al descanso eterno. Flisskit reflexionó acerca de lo ocurrido, y hay quien dice que Gorko y Morko se le aparecieron.



Esa noche, al regresar con los suyos, Flisskit desafió a un combate a Garskratt, el Kaudillo orco negro de su tribu, lo cual provocó grandes carcajadas en todos los orcos y la mayoría de los goblins. Garskratt se levantó de su lugar frente a la hoguera y enarboló su inmenso hacha a dos manos, con una sonrisa, pensando que esa noche cenaría goblin. Pero la velocidad y habilidad de Flisskit sorprendieron al Kaudillo, el cual fue atravesado numerosas veces en puntos vulnerables de su armadura. A medida que pasaba el tiempo, Garskratt sangraba más y más, y sus movimientos se hacían más lentos y pesados. Sin embargo, Flisskit se envalentonaba cada vez más, e incluso se permitía lucirse, esquivando los hachazos en el último momento mientras se burlaba del orco negro. Con golpes diestros y bien dirigidos, Flisskit fue cortando todos los correajes y sujeciones de la armadura de Garskratt (mientras aprovechaba para atravesar a algún orco o goblin de entre el público "ke le kaía mal"). Con dos veloces tajos seccionó ambas muñecas del orco negro, y sus manos aún aferrando el hacha cayeron al suelo. Garskratt se quedó tan sorprendido que apenas fue consciente cuando de su cuello comenzó a manar sangre verdosa, y su cabeza se desprendió.

La tribu comenzó a corear, pero debido a la difícil pronunciación del nombre de Flisskit, coreaban "¡El Gobbo! ¡El Gobbo!". Y ahí comenzó la leyenda. Flisskit rechazó convertirse en Kaudillo, puesto que sabía que Gorko y Morko le habían impuesto una búsqueda. Abandonó su tribu y comenzó a viajar.

En el lejano Kislev abatió un Gruntigre (predadores de los Gruntílopes) sólo con su espada y su cuchillo, y se hizo una capa con su piel. Los chamanes de la Luna Jorobada curtieron el cuero para él y lanzaron encantamientos de suerte. Viajó hasta la llanura de Zharr, donde lideró una revuelta de esclavos goblin contra los enanos del Caos. En Tilea venció a un famoso duelista humano que se tomó a broma el desafío de El Gobbo (como ya era conocido), y arrancó el sombrero del cadáver del Tileano.

El Gobbo sabe que Gorko y Morko tienen varias pruebas reservadas para él. Ha visto en sus sueños a "un tipo todo rojo kon una ezpada grandízima y una kapa de kalaveraz", y trata de mejorar sus habilidades día a día para cuando llegue el momento. Mientras tanto, El Gobbo viaja por el Viejo Mundo desafiando a duelos a cuantos se atrevan a enfrentarse a él. Humanos, elfos, enanos, druchiis e incluso algunos Paladines del Caos han caído por subestimar al pequeño goblin, y han contribuido con sus muertes a forjar la leyenda de El Gobbo.






M
HA
HP
F
R
H
I
A
L
El Gobbo
4
6
5
4
4
2
6
4+1
7

Puedes incluir al El Gobbo en un ejército goblin, cuyo coste deberá deducirse del porcentaje destinado a Héroes.

Puntos: 135

Equipo: Pinchamáz y Kuchillo,  Armadura ligera

Reglas especiales: Siempre ataca primero, Golpe letal, Poder de penetración, Inmune a la psicología.

Orgullozo: El Gobbo siempre debe aceptar los desafíos, y lanzarlos siempre que pueda. En un desafío, todas las tiradas que falle para impactar contra su oponente deberán resolverse para herir contra la unidad enemiga a la que pertenezca el personaje en desafío con El Gobbo. (¡El Gobbo no falla, estaba tirando contra el público!)

Inzpirador: La leyenda de El Gobbo se ha extendido tanto que apenas quedan goblins que no la conozcan. Las heridas causadas por El Gobbo en desafíos cuentan el doble para la puntuación del combate. Además, cualquier unidad en la que se encuentre El Gobbo será inmune a Miedo.

Bloquear: El Gobbo es muy habilidoso con sus espadas y su capa, por lo que tiene una tirada de salvación especial de 5+ en combate cuerpo a cuerpo, que se incrementa a 4+ en desafíos.

Objetos mágicos:
Pinchamáz y Kuchillo (Arma mágica): El Gobbo halló esta espada larga en un castillo abandonado en las Montañas Grises. Nunca ha tenido que ser afilada,, y su hoja nunca ha perdido el brillo. El Gobbo la usa con maestría junto con un largo y afilado cuchillo en su mano derecha. Armas emparejadas (el ataque adicional ya está indicado en el perfil) Los ataques con Pinchamáz y Kuchillo tienen un penalizador adicional de -1 a la tirada de salvación por armadura del enemigo (lo cual, combinado con su F4 y la regla especial Poder de Penetración hacen un total de -3 a la tirada de salvación por armadura). Además, todos los resultados de 6 en la tirada para impactar obtendrán un bonificador de +1 a su tirada para herir (es decir, causarán Golpe Letal con un resultado de 5 ó 6 en lugar de sólo con 6).


12 comentarios:

  1. Magnífico Yibrael, estoy deseando que saqueís el suplemento jejeje
    ¿Aceptais aportes?, Saludos!

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  2. Un personaje muy interesante el Gobbo, buen héroe y equilibrado. Su trasfondo me ha gustado mucho en especial la alusión a Despojacráneos.

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    1. El Despojacráneos seguro que también sueña con un goblin con capa y sombrero xD

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  3. XXDD

    Va a hazerle una G a todoz ezoz malvadoz, orejaz picudaz, taponez, y lo que ze ponga por medio !! :D

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  4. Oye, el bichejo este pega un poco mucho, no?

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    1. Bueno, puede matar a un personaje, pero recuerdo que está pensado para un ejército exclusivamente goblin, sin orcos.

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    2. Nol no, como q ejercito exclusivo d Goblins¡¡¡ yo lo veo + acorde d luchar como mercenario aunq se mueve + x "honor" q x $€ ya q es un viajante pega + d ir x libre como mercenario q con una peña d fans goblins yo n una ejercito mercenario si q lo veia, muy guapa la mini, como la has realizado?

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    3. Con uno de los Merodeadorez odiozoz: sólo le puse el sombrero y le cambié la espada.

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  5. Mola mucho :D
    Y lo del ejército "solo" goblin también (en el fondo de alguna caja tengo la karraka de Gorkamorka machacadita :().

    Te adelanto en exclusiva que en Nemus los goblins van por su cuenta y tienen mucha más entidad ;)

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    1. ¡Zii! ¡Revoluzión kontra loz oprezorez, ya zean orkoz o elfoz!

      Tengo ganas de ver a esos gobbos de Nemus (por cierto, tengo desde hace años un proyecto de mundo fantástico que se llama "Némesis" :P)

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