Restaurando Enanos del Caos

Hay personas a las que, en momentos de fatiga y estrés, les cuesta mucho dedicarle tiempo a sus aficiones. A mi por el contrario, pocas cosas hay que me relajen más que ponerme un disco de música o dos y ponerme a trabajar con mis miniaturas. No sólo porque me despeja la cabeza, sino por la satisfacción que me produce ver mis unidades terminadas y también por el mal regusto que me deja la perspectiva contraria; utilizarlas hechas una porquería. Es, lo reconozco, uno de los motivos por los que apenas he tocado en la última temporada mi pequeño ejército de Enanos del Caos. Hace ya tiempo que, con poco más de cien euros, me hice con un batallón de los de Mantic, y la verdad... he estado a otras cosas.

Estos últimos días, pese a llegar a las tantas a casa y aunque mi cabeza y mis ojos no estén por la labor, llego con ganas de pintar. Dado que trabajar con pincel gordo y cianoacrilato no requiere de una concentración enorme salvo para que no se te queden las manos pegadas a la cara y al bote de pegamento,, me animé a comenzar la restauración de mis esclavistas sin piernas. ¿He dicho sin piernas? ¡No, pues los enanos de Mantic tienen piernas! La matriz está tomada de los enanos genéricos, y la caja incluía piezas de metal para realizar la conversión a enanos del Caos. Y cascos ridículos, ¡muchos cascos ridículos! Y por duro que suene, prefiero ver una cucaracha, una salamandra o una careta carnavalesca a una marea de cubos de basura.

Hasta ahora he recuperado lo que veis; una unidad de guerreros, otra de trabuqueros, ocho miniaturas de los Ironsworn o Jurados de Hierro, cinco miniaturas de berserkers o matadores (que en un principio no podré utilizar), un lanzacohetes y la conversión que me hizo Yibrael de Zhatan el Negro. También recuperé al "bull-dog de mano" (lleva un asa en el lomo, así que presupongo que será para que un enano te pegue con el) y el enano muerto, que pienso aprovechar para decorar la peana del Señor de las Alimañas. Incluso tengo la intención de, dada su postura, hacer que le salga una ratita de las entrañas al más puro estilo Alien o Spaceballs.

Seguiré publicando avances, cuando haya algo que publicar. Mientras tanto, mañana toca reflexionar...