SECCIONES DE LA BIBLIOTECA

lunes, 20 de abril de 2020

Warhammer Reforged: un nuevo enfoque de la comunidad

Han pasado cinco años desde la descontinuación de Warhammer Fantasy Battles. 2015 fue sin duda un punto de inflexión para nuestro amado hobby, pero han ocurrido muchas cosas desde entonces.


A nivel empresarial, está claro que Games Workshop no se ha desentendido de este mundo de fantasía por completo. En aquellos tiempos, GW realizó un esfuerzo bárbaro por promocionar su nuevo mundo (o modelo de negocio) conocido como “Warhammer: Age of Sigmar”. Y fue tal el interés que tenían en promocionarlo que vieron necesario ocultar en el trastero el juego de miniaturas que les hizo llegar a lo que son hoy en día.

No me malinterpretéis; en aquel entonces y a día de hoy, Warhammer 40000 sigue siendo el juego de miniaturas que mantiene la empresa a flote. Sin embargo Warhammer Fantasy representaba “apenas” un 10-15% de sus beneficios totales. Y lo digo entre comillas porque, si no recuerdo mal, la venta de Marines -y solo marines de los diversos capítulos- representaba aproximadamente el 35-40% en aquella época. Es decir, una pequeña parte de WH40K triplicaba el volumen de ventas de WHFB al completo. Pero otra prueba de esto son los medidores de “hype” que realizan con cada pequeño fragmento que muestran sobre “Warhammer: The Old World”, un proyecto que según ellos les tomará años realizar pese a tenerlo todo hecho.

A nivel de comunidad es más complicado de analizar, pues cada cual tendrá una percepción de lo que ocurrió entonces y de lo que ha pasado hasta ahora. Pero un hecho indudable es que esta comunidad se ha disgregado a niveles que yo al menos no imaginaba. Personalmente no lo veo como algo negativo ni mucho menos, pero entiendo que a los más nostálgicos se les caiga una lagrimilla al echar la vista atrás y hacer ciertas comparaciones. A fin de cuentas la nostalgia nos hace recordar tiempos más felices al tiempo que nos cierra la puerta a nuevas experiencias. Y todo porque alguien decidió apagar el foco que iluminaba un juego emblemático con más de treinta años de historia y que unió a miles de jugadores por todo el planeta. 

A los pocos meses de recibir la noticia y sin un centro de atención como lo era la propia GW cada jugador fue víctima de su propio enfoque sobre el juego, haciendo que nuestras múltiples diferencias brillaran con luz propia. La gran mayoría decidió refugiarse en su edición favorita, o empezó a jugar a otros juegos como Kings of War, The Ninth Age y Age of Sigmar, o simplemente dejó de jugar y vendió sus ejércitos o los guardó en el trastero. Por otra parte, solo un par de locos (Endakil y Yibrael) se pusieron manos a la obra para configurar un sistema propio con el que seguir jugando, y tan solo hubo una persona que le prendió fuego a su ejército de Elfos Oscuros; puede que no tenga relevancia alguna en la estadística, pero me pareció tan insólito que no pierdo la oportunidad de recordarlo.

Tomaré como referencia el tiempo que duró la octava edición de Fantasy al decir que la jugada no les salió como esperaban. La que fuera la edición pensada para vender más miniaturas que los jugadores veteranos no necesitaban no cumplió su objetivo, no al menos como ellos pensaban. Y es que el mayor de los defectos de los que adolece esta edición es que apesta a mercadotecnia por doquier, tanto a nivel de reglas como en el trasfondo desarrollado durante esa época. Y es que una cosa va de la mano de la otra si, de repente, se pretenden introducir nuevas unidades al mismo tiempo que se genera la forzada necesidad de adquirir más regimientos de los ya existentes. En primer lugar porque requiere un esfuerzo adicional el lograr que ambos conceptos encajen, y en segundo porque no todos los jugadores lo van a aceptar.

De todas formas hemos visto que nuestra vieja amada está lejos de desaparecer por completo. Lo hemos visto continuamente gracias a juegos como Blood Bowl y la cuarta edición de Warhammer Fantasy Roleplay, de videojuegos como los “Total War: Warhammer”, o con los avances de “The Old World”. Son juegos que siguen desarrollando este mundo de fantasía, pero no lo hacen al mismo ritmo del que fue el juego de grandes batallas de miniaturas. A fin de cuentas no es la propia GW quien ha desarrollado todos estos juegos. Es decir, que si Warhammer Fantasy sigue existiendo ha sido gracias a poner esta labor en manos de terceros, y al sector de la comunidad que no se dejó arrastrar por las decisiones empresariales. Aunque no forme parte de los contratos legales, ha sido la propia comunidad la que más se ha esforzado en mantener con vida este mundillo.

Quienes no hemos dejado de disfrutar de este mundo de fantasía hemos demostrado una y otra vez que la comunidad sigue manteniendo con vida este juego. Claro está, Warhammer Reforged no es una edición oficial y a mucha gente le repele el hecho de que sea un sistema desarrollado por fans. Yo prefiero darle la vuelta a ese argumento y decir que es precisamente porque es un juego desarrollado por su fanaticada la razón de que refleje mucho mejor sus peculiaridades.

En Warhammer Reforged esto es así principalmente por dos razones: porque no existe la necesidad de vender miniaturas a sus jugadores (por lo que cada cual juega con lo que le gusta de verdad) y porque quien se toma la molestia de desarrollar un sistema propio -además de todos sus ejércitos- indica que hay una pasión genuina en torno al juego y lo que representa. No es por nada, pero hay que demostrar un conocimiento inmenso tanto de las distintas ediciones oficiales como de su entorno de fantasía para realizar algo así. Es una labor que Warhammer Reforged ha hecho y está haciendo, semana a semana, mes tras mes, año tras año.

Ya he comentado en otras ocasiones que no es tan complicado parchear los agujeros de una edición concreta o lo enormemente fácil que es descargarse los antiguos fondos oficiales y copiar lo que hacen otros para usarlo como si fueran ideas propias. Es normal que quienes se dejan impresionar por una maquetación de libros a todo color se fije más en estos detalles que en el trabajo que de verdad importa, porque no son pocos los que son más influenciados por la manera de decir algo que el propio mensaje, le pese a quien le pese leer estas palabras. Nosotros sin embargo optamos por el camino más difícil, y a la vez el más satisfactorio. Pues a día de hoy no hay otra iniciativa fan-made en el mundo que haya valorado TODO el setting de Warhammer Fantasy -desde los distintos sistemas a todo el trasfondo presente en sus diversos juegos- para elaborar una edición propia, de los jugadores para los jugadores.

Y sé que en cierto sentido, a muchos les da igual lo que digamos o lo que hagamos. Da igual que el Reforged Team se haya esforzado en rescatar y dar una forma cohesionada a todos los ejércitos que existieron. Da igual que hayamos sacado más de ochenta suplementos ExtraReforged con los que ampliar la variedad de opciones que existían. Da igual que hayamos trabajado codo con codo con La Biblioteca del Viejo Mundo para realizar toda esta labor en base al trasfondo de Fantasy. Y da igual que nos pasásemos todo el año 2019 escuchando a la comunidad para pulir todos estos aspectos y lanzar la tercera edición de Reforged. Da igual, porque entendemos que Reforged no va a gustar a todo el mundo.


Pero claro, ahora puedes pensar que me es muy fácil decir estas cosas por ser el encargado de las relaciones públicas de la iniciativa. Es por eso que prefiero que sea la propia comunidad quien diga lo que ha logrado Reforged y sin pelos en la lengua:

Warhammer Reforged es el retorno de aquel juego que nos dio tantas tardes de diversión antaño. Es una vuelta a darle importancia al trasfondo y darle ese toque único a cada facción. En ese sentido es más parecido a la 5ª edición, con una revisión de reglas cogiendo lo mejor de 5ª, 6ª, 7ª y 8ª edición. ¿Es perfecta? En un juego de esta magnitud, la perfección es imposible. Pero sí que puedo decir que es la única edición fanmade que permite sentir cada facción como si estuvieras en una novela.” - Miguel.

Ha recogido un montón de gente a lo largo de muchos años de afición y ha juntado a esa gente con un juego divertido y vivo. Para quienes nos gusta JUGAR. Y pasarlo bien recreando con ejércitos en miniatura de un mundo fantástico todo lo que se nos ocurra. Extendiendo además el mundo y considerando todas las opciones sin dejar de ser fiel y “realista”. Poder jugar con Middenheim, desde sexta no podía. Como yo cientos, con sus listas o unidades. Hasta hay una lista Halfling y especiales del Día de los Inocentes, es la hostia. En Reforged hay sitio para todos. La única pena de Reforged es estar tan lejos de algunos y no poder explorar el hobby juntos.” - Noé.

Reforged me ha introducido a Fantasy, me ha dado “Síndrome de Diógenes” en conversionar y completar ejércitos, los extras me parecen una idea sublime, me ha acercado a una comunidad entera. Y joder, hasta me hicieron caso con las diablillas de F4. A mí por lo menos me ha dado algo que lo puedo llamar una buena etapa de mi vida.” - Pol G.

Quiero decir ahora aquí y en publico, ya que nos estamos chupando las pollas, que esta es la mejor comunidad de wargames que he conocido nunca. Sin discusiones absurdas, sin gurús ni expertos, discusión desde el respeto, memes por doquier y nadie se ofende... todo es positivo. Y esto ni en comunidades de rol, ni de Warhammer Fantasy, 40K, Kill Team, Malifaux o Blood Bowl me lo he encontrado.” Beorn.

Lo mejor de Reforged: eh chicos, discusión de reglas. En cualquier otro reglamento, horas y horas de discusión porque al final el diseñador no esta y es todo hablar de paja. Reforged: Yibrarel, procede a sacarse el miembro y golpea la mesa al grito de “¡se hace así!” y fuera bromas, esto es la hostia. Lo que mas me gusta de Reforged: el libro de ejercito de No Muertos. Porque para jugar Imperio puedo jugar con otras ediciones pero con No Muertos, no. Pregunto a sus diseñadores y ellos responden.” - Aitor.

"Pues a mí me gusta Reforged por lo que NO tiene: No tiene una comunidad culodura y tóxica a la que solo le importa ganar por encima de todo lo demás. No tiene chanchullos con marcas de miniaturas alternativas que modifiquen las reglas de los ejércitos en función de sus ventas ni tiene gente entre sus filas que cobre por su labor. No tiene la morralla de hábitos que envenenaron Fantasy durante sus últimos años y haciendo que diera por culo ir a torneos en los que todos iban a machete con las mismas listas." - Elric de Melniboné

Reforged me ha permitido retomar el hobby que era una de las ilusiones de mi vida. He jugado a todas las ediciones desde 5@ y me parece la versión mas completa, equilibrada, fiel, inmersiva y realista que ha habido. Y ademas tiene una comunidad 10/10 y un equipo activo e implicado que va sacando material. Sinceramente, no se qué se puede mejorar. Lo mejor es quitar las bajas de atrás. Ahora yo siento que sí puedo jugar. Tengo hobby para años a la vista.” - Dani C.

Para mí es la mejor edición de Warhammer jamás hecha, y me gustaría profundizar en el tema competitivo: jugué en 5ª, 6ª y 7ª y lo dejé a principios de 8ª porque para mí dejo de estar balanceado. Reforged engloba todo lo bueno de Warhammer y gracias a eso he vuelto a jugar. Me gusta la igualdad entre ejércitos, discurrir las listas y las estrategias para poder ganar y no veo ejércitos imbatibles. Recordemos que GW también trabajó en el balanceo de ejércitos pues se jugaban muchos torneos y había mucha competitividad hasta que se les fue de las manos. Este es mi parecer, es lo que opinamos mi hermano y yo, que estamos siempre pegándonos entre nosotros con todos nuestros ejércitos y nunca hay un claro ganador” - Adrián y Ángel “Castañeda”

Seré conciso: Me encanta que Reforged me permita hacer ejércitos tematizados, Middenheim, Khorne, Kurgans, etc. Me encanta poder tener grandes personajes que sean lo que deben ser: grandes guerreros o magos. No me gusta que la comunidad estigmatice a los que hacen listas jugonas por muy temáticas que sean. Me gusta que adapten las ultimas unidades a Reforged. Hay cosas que cambiaría, como todo el mundo, pero Reforged me permite jugar tanto competitivo como temático. Y me encanta la dedicación del Reforged Team en hacer que este hobby siga vivo. Felicidades. - Ulric.

A mi lo que más me gusta es que ofrece muchas posibilidades. Hay tanta variedad y combinaciones que es muy difícil jugar contra las mismas listas” - Grondcirth.

Desde que tenía 10 años llevo dándole caña al Warhammer... seguir tirando dados en reforged simplemente me sigue dando la vida. Seguid así chavales” - Ángel L.G.P.

"Si no es Warhammer Fantasy oficial, al menos es como debería haber sido. Simplifica cuando debe y cuando no, es en mi opinión más «realista» que cualquier otra versión". - Manu J.

*****

¿Qué mas se puede decir? Pienso que bien poco. Repito, entendemos que Warhammer Reforged no tiene por qué gustarle a todo el mundo, pero si te gusta Warhammer de verdad y a día de hoy no le das una oportunidad, es porque no quieres. Gracias por leer hasta el final.

miércoles, 15 de abril de 2020

"Esto sigue sin ser para vosotros"

Estimado/ lector/a: las ideas que encontrarás en este artículo forman parte de una realidad. Quizás no formen parte de “tu realidad”, y si tienes la fortuna de vivir en un entorno aislado de estas circunstancias que aquí se describen, me alegro por ti. Es posible que no te afecten, o que no lo notes si lo hacen. En cualquier caso, no es así. En 2012, mi gran amigo Yibrael (creador y señor de esta Biblioteca) realizó un artículo muy descriptivo sobre una situación que se ha prolongado durante los ocho años que nos separan de aquel momento. Y digo esto para aquellas personas que consideran relevantes las fechas con tal de desacreditar una opinión con la que no están de acuerdo, pero que les es imposible rebatir de otra forma a falta de otros argumentos.

Vivimos en un momento histórico, en el que gran parte de la humanidad vuelve a estar unida en un objetivo. Pero no digo ni con mucho que esto sea fácil. El objetivo al que nos enfrentamos -derrotar la plaga del dichoso coronavirus mediante el confinamiento- está claro para la mayoría de la gente, pero no todo el mundo lo lleva con la misma soltura. Y menciono esto porque, quienes formamos parte del mundillo de los wargames lo llevamos con mayor facilidad que el resto de la gente. No por nada nos hemos entrenado durante años a base de aficiones “de interior” como videojuegos, cómics, libros, series o películas y, por supuesto, los juegos de miniaturas, de mesa o de rol (con todo lo que eso conlleva).

Actualmente, este mundo se ha desmitificado muchísimo en torno a toda la leyenda negra que arrastraba durante décadas sobre quienes formamos parte de él. Pero ahora hay otro tipo de prejuicios sobre este tema, mayormente enfocados sobre las chicas que son frikis de algo (y es que siempre se ha visto con escepticismo la inclusión de la mujer en éste y cualquier otro ámbito catalogable como "un campos de nabos", pero ese es otro tema a tratar largo y tendido). Cualquier medio que tomase como eje de sus actividades los mundos de fantasía ha sido criticado hasta la saciedad por otro tipo de sectores, y ya sabemos lo que opina la parte más conservadora de la iglesia católica sobre todo aquello que le haga la competencia a su mitología y deidad insignia.

Sin embargo, si hay algo que ha ayudado y mucho a que esta situación se relaje en los últimos tiempos ha sido la gente famosa. Personalidades tan dispares como Vin Diesel, Henry Cavill, Javier Cansado o Alberto Chicote han ayudado en cierto sentido a suavizar esta situación al reconocer de manera abierta sus aficiones frikis; ya sean los juegos de rol o de miniaturas, parece que últimamente se han popularizado bastante dado que el vulgo acostumbra a relajar sus opiniones sobre cualquier tema que realice un famoso. Y si no, preguntadle a Gwyneth Paltrow sobre sus enemas de café.

Quienes hayáis leído el artículo de Yibrael verán ya por dónde pretendo ir. Y es que Games Workshop (hablo de GW porque es LA referencia en este sentido, aunque habrá otras) ha mantenido intacta su política de vendernos la imagen de exclusividad sobre sus productos. No voy a entrar a debatir sobre lo mucho que ha mejorado el acabado de sus miniaturas en los últimos años, lo cual es cierto. Acostumbramos a relacionar el significado de “exclusivo” con las cosas que son “top”, “lo mejor”, “la crème de la crème”. Y poca gente se da cuenta de que algo “exclusivo” tiene más que ver con ser “excluyente” que con otra cosa. A fin de cuentas, solo un necio confunde valor con precio. Y el caché de cualquier producto aumenta cuando hay celebridades que los utilizan.


Si conoces los productos de Games Workshop, poco te diré que no sepas ya. Para quienes no conozcan su historia, decir que el gigante británico de las miniaturas ha tomado por norma el vendernos sus productos cada vez en menor cantidad y a mayor precio. En las últimas décadas, los seguidores de sus juegos observamos atónitos como se cargaron sin miramientos uno de sus juegos más emblemáticos -Warhammer Fantasy Battles- y lo enviaron al más oscuro olvido... aunque no es del todo cierto, puesto que lo han mudado al mundo digital con los Total War Warhammer, se han preocupado de mantener la expectación sobre "The Old World" y continúan quemando sin contemplaciones muchas de las planchas de miniaturas que diseñaron hace más de diez años para seguir vendiéndolas bajo la marca de Age of Sigmar; el mundo de fantasía que nació de la muerte de Fantasy. Por supuesto, los precios no son los mismos que los de hace diez años ni el volumen de ventas que realizan es tan grande como antes. ¿Es ese entonces el secreto del éxito, apostar por un modelo de negocio en el que vendes menos menos miniaturas a mayor precio? Pues no exactamente.


Precios de las tropas de Kislev en 2003. Ya veremos las de 2023.

La descontinuación de Fantasy fue una maniobra empresarial necesaria para mantener el monopolio sobre los wargames de fantasía, con un modelo de Propiedad Intelectual que solo ellos pueden controlar. A fin de cuentas resulta muy costoso y da una imagen pésima emplear esfuerzos en demandar a todos los pequeños fabricantes de miniaturas (autónomos en muchos casos) para arruinarlos y que así dejen de fabricar proxies que sirvan para sus juegos. Son la “Electronic Arts”, la “Disney” de los juegos de miniaturas. Y otra prueba de ello podría ser la simplificación que ha sufrido la 8ª edición de Warhammer 40000, que ha logrado atraer al juego a gente como a mí mismo y, lo admito, a comprar las miniaturas que me faltaban para dar personalidad a mi ejército de Ángeles Oscuros...

...y teniendo en cuenta el descuento que hacía la tienda local por cierre, a falta de un relevo generacional.
A lo mejor es ahora cuando te apetece resaltar mi incoherencia, diciendo que por un lado hablo de la soberbia que tienen algunos jugadores que presumen de su poder adquisitivo por un lado mientras compro miniaturas por el otro. Lo entiendo. Porque ahí no te falta razón. Soy un yonki, un vicioso de las miniaturas de las miniaturas. A tal punto es así que que incluso hice otro artículo sobre el clonado de miniaturas para todos aquellos que necesitasen dichos conocimientos. Lo gracioso fue que de entre todos los grupos de Facebook en los que lo compartí, hubo uno en el que varios usuarios me tiraron con palos y piedras pues alegaban que fomentaba la piratería. Y lo hacían de una forma que parecía que les iba la propia empresa o su estilo de vida en ello, como si la empresa que cambia nuestro metal por su plástico fuese suya. El caso es que el post fue censurado para evitar conflictos, y a otra cosa mariposa. Aquí no ha pasado nada...




No entraré a valorar si el sistema, trasfondo o estética de AoS son o no una mierda pinchada en un palo, pero ningún juez pondrá en duda que es “mierda de la marca GW” y de nadie más. ¿No Muertos? ¿Enanos? ¿Orcos? Eso puede hacerlo cualquiera, pero elfos ciegos sobre tiburones que flotan en el aire... eso es algo que solo GW puede hacer. Y vender. A fin de cuentas, hubo gente que no dudó un instante en cambiar las peanas sus ejércitos en cuanto lo dijo la empresa. No intento que te des por aludido si viviste esa transición más tarde que temprano a causa de la presión social, porque estoy hablando de esa gente a la que no le importaba el mundo de Fantasy lo más mínimo y que solo se interesaba por la imagen de marca; aunque sea la imagen de alguien que se deje de golpe centenares de euros en plástico. Además, la lógica dentro del mundillo dictaba que nadie en su sano juicio se pondría a trabajar durante meses o años por amor al arte para confeccionar una alternativa con la que seguir jugando a Warhammer y sin mercadotecnia.






 

Warhammer es un juego de tarde inglesa, Warhammer Age of Sigmar es un tiradados de torneo y Warhammer 40000 va camino de convertirse en eso mismo con la “Primaris-zación” de las miniaturas y la simplificación de sus reglas. Bastaba con levantar los ojos de la mesa de pintura en 2012 y ahora en 2020 para ver que el estilo de vida que llevamos ya no encaja con el primero. Es ahora cuando a lo mejor piensas que “me estás hablando de un juego de muñequitos muerto y eso a mí no me afecta”. Pero es entonces cuando hago referencia al primer párrafo de este artículo y te pregunto: ¿Qué te hace pensar que esto mismo no ocurre en muchos otros aspectos de nuestra vida? Lo único que ha hecho Games Workshop es saber ponerse al día.

Extracto de del tebeo “Va la T.I.A. y se pone al día” de Mortadelo y Filemón, 1989. Gracias Paco, me hiciste reír muchísimo cuando era un niño. Ahora ya no me hace ninguna gracia.

lunes, 13 de abril de 2020

Compendios White Dwarf - Pintura y modelismo

Bienvenidos todos a esta entrada en la que daré carpetazo final a las que he considerado las secciones más interesantes que tuvo la clásica revista White Dwarf en castellano. Pero antes de seguir quisiera poneros los enlaces correspondientes al resto de entradas:

Para terminar de rematar la faena, he preparado estos compendios diseñados para aportar a cualquier jugador toda clase de ideas sobre el pintado de miniaturas y técnicas de modelismo variado. Pero además de los diversos artículos sobre técnicas de pintura, he querido dar un paso más allá y encajar en estos documentos otras secciones de la revista que también puedan aportarle toda clase de ideas al lector en este sentido. Veréis artículos sobre la Golden Demon, Salón de la Fama, Kit Bash y otra serie de secciones pensadas para mostrar grandes fotografías sobre miniaturas muy diversas. Espero que lo disfrutéis.



Compendios White Dwarf - Pintura y modelismo (1/11)


Compendios White Dwarf - Pintura y modelismo (2/11)


Compendios White Dwarf - Pintura y modelismo (3/11)


Compendios White Dwarf - Pintura y modelismo (4/11)


Compendios White Dwarf - Pintura y modelismo (5/11)


Compendios White Dwarf - Pintura y modelismo (6/11)


Compendios White Dwarf - Pintura y modelismo (7/11)


Compendios White Dwarf - Pintura y modelismo (8/11)


Compendios White Dwarf - Pintura y modelismo (9/11)


Compendios White Dwarf - Pintura y modelismo (10/11)


Compendios White Dwarf - Pintura y modelismo (11/11)

sábado, 11 de abril de 2020

RetroQuest: el librojuego para vivir tus aventuras (KS)

"Durante un milenio el Castillo de Broca ha sido gobernado por el legendario Rey Poliglotus. ¡Ahora TÚ estás atrapado en el castillo! El rey Poliglotus te asignará varias misones épicas en las que deberás combatir las oscuras fuerzas del Hechicero Maligno". Con esta sencilla aunque encantadora introducción se presenta ante nosotros RetroQuest, un Librojuego de fantasía para toda la familia. 
 

Al hablar de RetroQuest no estamos hablando de un libro cualquiera o un manual de rol. Hablamos de un mundo de ambientación de fantasía que podemos disfrutar cualquiera, pues está diseñado para unir gente tan dispar como lo son expertos jugadores de rol con años de partidas a las espaldas y los más pequeños de la casa. En RetroQuest encontrarás historias de doble propósito, que sirven  para entretener a los mayores mientras los más chicos se educan. Porque proyectos como este, que facilitan en estos tiempos la convivencia y la unión de toda la familia no abundan. Es, en resumidas cuentas, una estupenda forma de pasar el tiempo con tus seres queridos, al tiempo que se comparten las sensaciones y aventuras que puede proporcionarnos un mundo lleno de magia y seres fantásticos.



No puede negarse que este proyecto destila nostalgia ochentera por doquier. Y a fin de cuentas, ¿quién no querría compartir esos momentos tan felices con los suyos? Compartir y vivir los juegos con las personas que tenemos más cerca forma parte de nuestra vida. Ahora tienes la ocasión de dar a conocer a los más pequeños (¡o con tus abuelos!) el encanto que te produjeron aventuras como HeroQuest a la vez que sienten por sí mismos la emoción de explorar un mundo nuevo de aventuras.


El proyecto se encuentra en sus últimos días de promoción de Kickstarter, y viene de la mano de la artista Andrea Radu y del escritor Javier Lavilla, ambos amantes de otros mundos de fantasía como Warhammer y Dungeons and Dragons. Andrea es una dibujante como la copa de un pino, con un estilo influenciado por dibujantes de la vieja escuela como Paul Bonner, Gary Chalk, Jean Baptiste Monge y Les Edward. Por otro lado, Javier da contenido a unas historias en las que nosotros seremos los protagonistas, y con las que podremos vivir pequeñas aventuras diseñadas para embelesarnos del mismo modo que lo hicieron los relatos descriptivos sobre La Comarca de "El Señor de los Anillos".
 
Si quieres que RetroQuest sea una realidad te invito a que apoyes el proyecto en Kickstarter. Y poco más te puedo decir. Os dejo con algunos de los bocetos de la mano de Andrea sobre el arte conceptual que encontraréis en el libro para que veáis por vosotros mismos esto que os he estado contando.

¡Un abrazo a ambos y mucha suerte!










viernes, 10 de abril de 2020

Clonado de miniaturas

Muy buenas a todos y bienvenidos a este humilde-cutre tutorial sobre el clonado de miniaturas. Antes de entrar en materia me veo forzado a comentar el motivo de la creación del mismo. A raiz de publicar el avance sobre el ejército de La Asamblea que estoy confeccionando para jugar a Warhammer Reforged, hay gente que poco a poco se está poniendo en contacto conmigo a través de diversos medios con la intención de comprarme algunos de los clones que estoy fabricando. Y debo decir que no voy a vender mis clones. Si hay algo primordial en mis labores con Reforged es la de recalcar por activa y por pasiva que Warhammer Reforged es una iniciativa sin ánimo de lucro, y que sus integrantes no pensamos en sacar ningún tipo de rédito económico por nuestra labor en este aspecto. Esto es algo que hacemos por amor al hobby. Pero nada me impide entregaros las herramientas y realizar un artículo sobre el proceso que he seguido para fabricar mis miniaturas. Si yo he podido, cualquiera puede hacerlo.


Para comenzar, necesitaremos los siguientes materiales:
  • Miniaturas a clonar (eso es evidente).
  • Silicona de moldeado.
  • Resina epoxy.
  • Bloques de plástico para crear un encofrado.
  • Plastilina para manualidades.
  • Vaselina industrial y un pincel desechable.
  • Herramientas varias de modelismo ( cutter o cuchilla de modelismo, gubia o lanceta de modelismo, sargento o prensilla, aguja o punzón, mondadientes de madera...).
  • Guantes de fregar o de goma fina y vasos desechables.

PARTE 1: CREACIÓN DEL MOLDE

La creación de un molde es un proceso un tanto laborioso aunque simple y fácil de ejecutar. En primer lugar y antes de ponernos a trabajar deberemos decidir qué miniatura o miniaturass irán dentro del molde. Yo recomiendo no hacer moldes demasiado grandes, pues esto puede entorpecer su manipulación posterior y el resultado final. Pero esto también dependerá de la miniatura, de si se compone de una pieza o de varias, así como de su tamaño. Para haceros una idea, mientras que con los Halflings monopose no es nada complicado situar tres o incluso más miniaturas dentro del mismo molde, una miniatura más grande y que se componga de varias piezas -como por ejemplo, un Orco Negro- debería realizarse de forma individual y habiendo desmontado previamente sus piezas. No hay una fórmula matemática para averiguar esto; tan solo ensayo y error.

Debemos tomar una superficie rígida sobre la que crear nuestro encofrado. El encofrado puede hacerse fácilmente con bloques de construcción que pueden encontrarse en cualquier tienda de menaje del hogar o juguetería. En mi caso un amigo me dejó unos bloques de construcción de Exin Castillos (yaaaa, ya lo sé, pero si al dueño no le importa... a mí, menos) que para nuestro propósito son muy adecuados. Con ellos realizaremos un cuadrado o rectángulo sobre la superficie a trabajar. La altura de este cuadrado dependerá de las miniaturas que vayamos a reproducir. Piensa que, aproximadamente, el encofrado debería tener por lo menos entre cuatro o cinco centímetros más que el grosor de las piezas que vayamos a reproducir.

Tras esto, deberemos acolchar el fondo del encofrado con plastilina para manualidades. El objetivo de esto es realizar una "cama" sobre la que reposarán las piezas que vayamos a reproducir. Este acolchado deberá tener una superficie plana lo más uniforme y nivelada posible para evitar desgracias posteriores, y no deben quedar poros entre el acolchado y el encofrado. Tras esto, situaremos las piezas sobre el acolchado. La mejor forma de situar una miniatura sobre el acolchado es fijándose en la posición de sus líneas de molde; esas líneas que tanto odiamos a la hora de pintar nuestras miniaturas resultan de gran ayuda para enseñarnos la posición que debe tomar sobre el encofrado. Además, deberemos asegurarnos que la plastilina también queda en perfecto contacto con cada recoveco de la miniatura, para lo cual seguramente necesitaremos emplear alguna herramienta de modelismo.

Una vez hayamos hecho esto, comprobaremos nuevamente que la altura del encofrado es la necesaria para evitar disgustos (entre 2-3 centímetros es más que suficiente). Deberemos además tomar un utensilio redondo (un lápiz puede servir) y lo hundiremos de manera vertical en la plastilina para crear  guías en los huecos que queden libres libres. Es entonces cuanto tomaremos la vaselina industrial y aplicaremos una pátina fina con un pincel sobre la plastilina, las guías y las paredes interiores del encofrado, ¡pero nunca sobre la propia miniatura!. Esto es necesario para evitar que la silicona se pegue a la plastilina o a las paredes de encofrado. Además, dependiendo de la miniatura es posible que sea beneficioso crear un coladero o vía de escape para la resina sobrante: esto se hace insertando un pequeño pegote de plastilina entre la base de la miniatura y la pared de encofrado para que actúe como desagüe.


Después de asegurarnos que hemos realizado los pasos previos correctamente, es cuando procederemos a volcar la silicona. Esto debe hacerse con mucha delicadeza para evitar burbujas y otras imperfecciones: elegiremos para empezar una zona desprovista de piezas y procurando que la silicona caiga sobre el molde lentamente. Debe ser la propia silicona la que vaya rellenando lentamente cada recoveco de las piezas hasta cubrirlas por completo. La cantidad de silicona que deberemos emplear dependerá nuevamente del tamaño del molde que hayamos realizado, pero siempre debemos asegurar que se cubra por completo y sin que rebose por la parte superior del encofrado.


Una vez seca la silicona (por norma general tarda 24 horas, pero podría depender del producto que utilicemos) retiraremos el encofrado y la colcha de plastilina, por lo que obtendremos la primera mitad del molde. Procuraremos realizar esto con cuidado de no sacar todavía las miniaturas del interior de la silicona. Una vez hecho esto solo nos queda reconstruir el encofrado en torno a la primera cara del molde, con la parte visible de la miniatura hacia arriba y repetir todo el proceso (salvo la parte que implica usar plastilina, pues no la necesitamos tras obtener la primera cara del molde).


¡Y ya está! Gracias a la vaselina que habremos aplicado por segunda vez sobre la primera mitad del molde podremos despegar ambas partes con relativa facilidad. Tras retirar las miniaturas tendremos listo nuestro primer molde.


PARTE 2: MANIPULACIÓN DE LA RESINA

Es ahora cuando procederemos a utilizar los moldes que hemos creado. Este proceso es muy simple pero ha de realizarse con relativa agilidad, y dependiendo de las piezas a reproducir es casi seguro que necesitemos uno o dos intentos de prueba para aprender a manejar el molde con soltura. Pero en cualquier caso será imprescindible disponer de una superficie que podamos ensuciar a capricho. ¡La resina es muy pringosa! Avisado quedas.

Yo empleo una resina líquida en dos componentes para este proceso; aunque pueda haber otros, es el método que conozco y que describiré aquí. Necesitaremos guantes y un espacio de trabajo bien ventilado. La resina que utilizo se emplea en una mezcla al 50%, y comienza a cuajar rápidamente una vez ha sido mezclada. Lo que yo hago es verter en dos vasos desechables la misma cantidad de un componente que de otro, para finalmente juntarlos en un tercer vaso. Removeremos la mezcla rápidamente y procederemos a volcar la mezcla sobre las dos partes del molde. 


Mientras la resina esté líquida deberemos eliminar las burbujas que se formen en el interior del molde; deberemos ayudar a que las burbujas salgan a la superficie para retirarlas. Un palillo redondo de madera nos sirve a la perfección para este propósito. Esto es vital para obtener un resultado final adecuado. Piensa que las burbujas tienden a formarse en los recobecos (narices, desdos de los pié u otros pliegues que pueda tener la miniatura), y siempre desagrada ver que nuestros guerreros son chatos o que han tenido un accidente en una charcutería. Cuanto menos tengamos que arreglar las piezas con masilla verde, mucho mejor. La resina que utilizo comienza a cuajar en torno a los dos minutos como mucho. Ese es el tiempo de que dispondremos para eliminar las burbujas que encontremos.

A partir del instante en que observemos que la resina comienza a ser más densa es cuando procederemos a juntar las dos partes del molde. Esto puede hacerse de diferentes maneras, y dependerá también de si nuestro molde dispone o no de un desagüe o coladero por el que escapará la resina sobrante. Si este es el caso, deberemos situar el coladero hacia arriba y mantener sujetas ambas partes con una prensilla. No es necesario apretar en exceso, pero sí obtener una unión firme. En el caso de que el molde no disponga un coladero es aconsejable presionarnarlo con las manos (¡siempre con guantes!), tanteando de no apretar demasiado para no arruinar la pieza y que la resina sobrante escape por cada uno de loss bordes.del molde. La resina que utilizo tarda aproximadamente veinte minutos en tornarse lo bastante sólida como para proceder a retirarla del molde, aunque sería conveniente esperar en torno a los treinta minutos para que adquiera una rigidez mayor.


Por último, tras obtener las piezas que necesitemos para nuestros propósitos procederemos a adecentarlas. Ya sea con una lanceta o cuchilla de modelismo procederemos a retirar toda la resina que sobre de nuestras piezas, para lo que seguramente necesitaremos una cuchilla de modelismo y un poco de paciencia. ¡Importante! Por norma general, ésta y otras resinas de modelismo son tóxicas. Deberemos tener cuidado tanto a la hora de mezclar los componentes como al retirar el sobrante seco, evitando respirar los vapores o esquirlas de polvo que puedan saltar durante el proceso. Finalmente deberemos frotar las piezas con un cepillo, agua y jabón desengrasante, o manternerlas toda una noche en un recipiente lleno también de agua y jabón; el lavavajillas sirve estupendamente para esto.

¡Y listo! Ya sabes cómo hacer miniaturas.

Disclaimer: Como habrás observado a lo largo de todo el artículo he procurado evitar hacer cualquier tipo de publicidad en lo referente materiales y productos que deban utilizarse. Sin embargo y por comodidad para el lector mencionaré que he utilizado productos de Feroca para realizar este proceso, pero que no es exluyente a la hora de utilizar las marcas y/o materiales que puedas tener al alcance en tu región. Ninguna palabra de este artículo ha sido patrocinada en modo alguno, salvo por mi madre, la que me da de comer.

jueves, 9 de abril de 2020

Proyecto "La Asamblea" (1): Avance de cuarentena

Ya han pasado unos meses desde que anunciase mis intenciones de crear un ejército basado en los Halflings de La Asamblea. El primer paso consistió en confeccionar la lista de ejército alternativa Halfling que apareció en el Annual 2019 de Warhammer Reforged, y el segundo realizar una recopilación de miniaturas e información de unidades que me pudieran servir como base a la hora de empezar a formar las unidades. Así que hoy, y aunque quede una infinidad de trabajo por delante, voy a empezar a relatar un poco el proceso que estoy siguiendo por si a alguien le sirve de inspiración para formar su propio ejército de La Asamblea.


Antes de empezar quisiera recalcar que este es el primer avance de otros muchos. Pese a lo que pueda aparentar, se trata de un ejército altamente personalizable en lo que se refiere al estilo de miniaturas. Por eso quiero hacer hincapié en que no se le impide a nadie optar por cualquier otra opción, pese a que yo haya optado por un camino en lugar de otra para representar mis unidades. A ver si ahora resulta que soy un "influencer" y no me había dado cuenta...

Todos sabemos que lo primero y más importante a la hora de confeccionar un ejército es montar las que serán las unidades básicas. Esto es básico, valga la redundancia. Para mi agradable sorpresa observo que ya dispongo de cinco unidades completas. Actualmente cuento con dos unidades de arqueros y una de lanceros de los modelos de GW, otra unidad de arqueros de los modelos de Black Tree y una unidad -tal vez dos- de Jinetes de Chokobo Gallos Gigantes. Todavía no tengo ni con mucho confeccionadas todos los tipos de unidades básicas de que se compone el ejército, pero he invertido buenas horas en generar parte de las mismas; como nota, y ante el aviso de entrada en cuarentena, aproveché todo el fin de semana previo para realizar un montón de copias de resina con los moldesde silicona que hice. Básicamente, una de las cosas a las que he empleado un par de tardes muertas durante este tiempo es a desbarbar todas las copias que realicé en aquel momento.





Por supuesto me harán falta escudos. Docenas y docenas de ellos. Al ser tan sencillitos y pequeños, realicé el molde con Oyumaru en lugar de con silicona porque el Oyumaru puede reciclarse cuantas veces sea necesario y no me interesaba perder silicona en un molde que va a dejar de tener uso llegado el momento en unas piezas que apenas tienen detalle. Por otra parte, mi amigo Elric nos trajo meses atrás muchos de los moldes que realizó hace años, con la fortuna de que había un molde de Ogro Tripadura. Tiempo atrás compré una unidad de Ogros Toro que me servirán tanto para jugar con los Halflings como con los Orcos, pero en concreto este Tripadura me va a servir como Zorarth -el guardaespaldas de Hisme Audaz- tras personalizarlo un poco.



Por último, os muestro un avance de lo que vendrá en el próximo artículo relacionado con este tema. La última pieza que he conseguido para continuar con la confección del ejército. Se trata de unos jinetes de cabras, unas miniaturas de TT Combat que me servirán para hacer por lo menos dos unidades, una de ellas equipada con los arcos que llevan sus miniaturas de serie y otra con lanzas. La peculiaridad de estas miniaturas es que la parte inferior del torso del jinete va unido a la propia montura, a diferencia de los jinetes de Black Tree en el que el jinete es completamente independiente de la montura. De modo que para hacer la unidad equipada con lanzas me veré obligado a sacar más copias de jinetes de Black Tree, quitarles medio torso con un taladro manual y disimular la unión entre ambas partes con masilla verde. 




Por último le recuerdo al respetable que todavía tengo unas cuantas ideas en el aire para poder procurarme algunas de las opciones de la lista. Pero hablaré de ellas cuando haya avances que mostrar, en el momento en que acabe nuestro confinamiento y pueda acercarme por el local de la asociación Sigil; alejado de mis gatos que intentan comerse las piezas y se me sientan en el regazo cuando decido ponerme a pintar un poco. Un fuerte abrazo a todos; ya queda menos para encontrarnos.