El niño borracho (música de batalla, 15)

¡Zaludoz a todoz! Zoy el Goblin Negro, y el Gran Nigromante (el brujo eze de laz faldaz moradaz) me ha enkargado ke prezente hoy la zekzión de "El niño borracho", ya ke ze enkuentra indizpuezto (bueno, ezo dize él, pero lo ke le paza ez ke no ze ha rekuperado de la zelebrazión de zu kumpleañoz ezte fin de zemana).

Ya zabéiz ke no me guztan laz rataz, y menoz laz de doz pataz, pero ezta vez van a hablar de múzika de eza ke pone el chamán kuando noz dá unoz Hongoz Zombreroloko, azí ke voy a guardar el hacha y dejemoz ke laz rataz entren en la Biblioteka.

Questo está siendo un mes de demencia total. Bastante tuve la semana pasada con cerrar el establecimiento por culpa de aquellos aterrad- ... buono, nunca me creerías si te lo contara, pero estoy vivo de miracolo; no preguntes... ¡Maldito Kaspar Teuber y sus historias de ratas y madrigueras bajo tierra! Y por si no fuera suficiente desgracia, esta semana me llegaron los pedidos envenenados. ¡Cosa repugnantes esos Goblin! ¿Qué mente oscura y retorcida sería capaz de maquinar semejante broma odiosa? Hace unos días, la caravana que trae suministros al pueblo fue asaltada por una cuadrilla de pieles verdes, sin aparente éxito. El cochero jefe me dijo que tras lanzarles unas cuantas flechas perdidas desde uno de los laterales del camino, se escucharon unas carcajadas y creyeron que se habían ido sin más. En efecto se fueron, pero no se percató de que esos sucios Goblin se colaron en la carreta por otro lado y mezclaron un picadillo de sus horrendas setas en los barriletes que había comprado. Ayer, tras servir a mis clientes mi famoso plato de pan con queso y setas todo comenzó a descontrolarse: al principio, el bardo que había contratado comenzó a distorsionar de algún modo el sonido de su laúd mientras se le caía la baba, absorto con las posibilidades de su instrumento, creo. Unos clientes comenzaron a dar tumbos y a palparlo todo, como bebés que comienzan a descubrir el mundo. Otros se tiraban por el suelo riendo sin parar, haciendo gestos con las manos y creyéndose magos capaces de deformar la realidad, mientras se revolcaban entre los charcos de vómito que uno tras otro iban expulsando de sus cuerpos, y sin importarles lo más mínimo tales incomodidades. Me angustié cuando un granjero comenzó a llorar, balbuceando desconsolado por lo vacía que estaba su vida; y su acompañante, un terrateniente que posee sus tierras y las de algunos otros de por aquí, salió corriendo a la calle, lanzando su oro por los aires y vociferando cosas sobre solucionar todos los problemas del mundo acabando con el mismísimo Karl Franz. He vuelto a ver por aquí a todos ellos menos a ese, y eso que era un cliente muy asiduo. Que ¿qué sentí io? Todo era molto confuso y aunque supiera cómo expresar lo ocurrido en la mía cabeza no quiero hablar de ello... pero desde entonces algo me dice que sono una persona horribile, ¿puoi creertelo?

Mientras tanto, en otra línea temporal de un universo alternativo…

“¿Quién echarrrme Rrrophynol en beberrrcio?” era lo único que repetía la voluptuosa muchachuela del grupito habitual de dependientas del distrito Bauhaus que busca festejo en horas de toque de queda; las Bauhores, les dicen a escondidas por estos recónditos callejones de Venus. Era hilarante ver a una hermosa joven rubia, alta como un rascacielos, amenazando a la nada con un vaso roto mientras daba tumbos de un lado a otro; hilarante, sí, hasta que se espatarró bajo su trasero y se le asomó una…ya sabe. Imagínese la bochornosa escena. Bueno, mejor no lo haga; resulta de muy mal gusto. Casi le hace daño a alguien de no ser porque todos se habían apartado para regodearse en el espectáculo que ofrecía. Yo lo que opino es que por mucha mujer que fuese, no sabía beber y se montó un numerito. Un hombre fornido que debía ser su casamentero me dijo que no me preocupara, que ya le había pasado otras veces y se la llevó de aquí como un saco de tubérculos; “si no toleras el alcohol vete del Cinturón de Asteroides,” solía recitar mi difunto abuelo cuando se encontraba el cuerpo de algún desgraciado tras los festejos. Mientras tanto, el resto de sus amigas seguían en la zona dance-floor, bailando ese electro-psy-punk-acústíco-melódico-cósmico de Mishima que se ha hecho tan popular últimamente. Si me permite la observación, es la gentuza como esa la que le da mala fama al Muchachuelo Achispado. Oh Serenidad, ¿por qué arrendaría este espantoso cuchitril de tres al cuarto en la zona más maloliente y oscura del distrito para establecer mi negocio? Ah si, cierto; fue por el precio, ya recuerdo.

Por haberme explayado tanto con los relatos de Ángelo Manguiaterra y de Gerrold Drougan Jr., su antípoda en el multiverso, os presento mis más falsas disculpas (ahí queda eso :P ). Es que me sentía inspirado y además la música que os voy a recomendar esta semana poco o nada tiene que ver con lo que os ofrezco habitualmente, de modo que quería poneros en situación. Parecía que no, pero así a lo tonto les estoy dando una personalidad un tanto… ehmmm bueno, una personalidad al fin y al cabo xD.

No todos los juegos de rol están basados en ambientes medievales y ya es hora de que os vaya ofreciendo otro tipo de cosas que puedan darle vida a mundos futuristas o alternativos. Voy a hablaros de Ozric Tentacles e Hidria Spacefolk, dos grandes ejemplos de rock psicodélico actual, por así definirles. También podría decirse que tocan psy-trance a la antigua usanza, una música de aires futuristas muy dinámica. Ambos grupos hacen uso de múltiples distorsiones; Hidria Spacefolk resulta muy melódico y animado mientras que Ozric Tentacles es más de andarse por las ramas creando sonidos menos habituales y en ocasiones cañeros a muerte. No se trata de música ambiental por definición pero en lo que respecta a juegos en los que existen otros mundos y formas de ver las cosas, creo que sirve perfectamente.

Utilizan instrumentos convencionales como guitarras, batería, bajo y otros instrumentos más variopintos para ambientar cada tema como flautas o didjeridoos. Por otro lado, mediante teclados y sintetizadores consiguen imprimirles una atmósfera espectacular. ¿Lo que me inspira? Viajes entre las estrellas, galaxias imposibles, o puede hacerme imaginar un pub de alterne en un universo con una ambientación como la de Mutant Chronicles. Al fin y al cabo, en ese mundo Robert Halford sería tildado de cantante de ópera y el Heavy Metal, de música clásica.

Ambos grupos prescinden de elementos vocales, salvo quizás algún coro o frase perdida en alguna canción suelta. Lo menciono sinceramente para cubrirme las espaldas; ahora mismo me parece que no hay ninguna, pero por si acaso... Por otro lado si no os perturban tales cosas, recientemente me he topado con Kingston Wall; un grupo finlandés del mismo palo que los anteriormente mencionados y que como tantos otros, consiguieron su renombre mediante la técnica del boca a oreja y una vez disueltos tras una breve carrera (tres discos titulados I, II y III respectivamente, aparte de algún que otro single posterior). A diferencia de Hidria y Ozric, ellos si incluyen elementos vocales.

Recomendaciones:

Ozric Tentacles: Jurassic Shift, Spirals in Hyperspace

Hidria Spacefolk: Symbiosis, Balansia

Para aquellos que quieran escucharlos en directo, unos contundentes conciertos:

Ozric Tentacles – Live at the Pongmasters Ball http://www.youtube.com/watch?v=3G_74QnaNtc

Hidria Spacefolk – Live at Nosturi http://www.youtube.com/watch?v=nqAxsfxAYQo

Kingston Wall – Live at Lepakko http://www.youtube.com/watch?v=CX93Hzlkte4

Y para terminar, me veo obligado a hablaros de un disco que personalmente considero una autentica genialidad del Trance Psicodélico: “In Dub Live” de Hallucinogen, un concierto que el británico Simon Posford realizó en 2009. Os valga o no para ambientar una partida de rol, dadle una oportunidad mientras pintáis unas miniaturas, por ejemplo. Hacedme caso, en serio. Venga, vamos. ¡Dale, que es gerundio! (“analfabada” sacada de los pocos puntos buenos de Spanish Movie xD).

Hallucinogen – In Dub Live http://www.youtube.com/watch?v=jy6b8esmyp0