Bestiario del viejo mundo: Ratas gigantes

VISIÓN COMÚN

"Al principio pensé que era un lobo que venía para alimentarse de los muertos, pero no iban a aprovecharse de Ulric. Silbé conforme me acerqué, pero en lugar de correr como haría cualquier criatura natural, se recompuso y me atacó. Incisivos amarillos del tamaño de dagas y ojos rojos enloquecidos brillaron a la luz de la antorcha conforme se lanzaba por el campo de batalla hacia mí. Apenas tuve tiempo de preparar mi espada antes de que estuviera encima de mí. Luchó sin preocuparse de su propia vida, y aunque conseguí hacer algunos cortes profundos, no pensé que fueran las heridas lo que hicieron que cayera, sino la pérdida de sangre. En su agonía de muerte consiguió morder mi pierna, aunque sus dientes debieron de atravesar la malla para hacerlo. La herida empeoró tan rápido que casi perdí mi pierna. Si no fuera por una hija de Shallya, podría haber muerto."

STEMAHR HOLST, SOLDADO DEL IMPERIO

"Las alimañas de cualquier tipo son malas. Devoran el grano almacenado para tiempos peores o arruinan las semillas. Es natural que los granjeros inventen historias sobre las peores sabandijas, ya que no son más que paparruchas. Todas se vuelven más grandes con cada historia y una rata que fue una vez tan grande como un antebrazo crece al final hasta el tamaño de un poni. He escuchado historias de ratas más grandes que lobos y el doble de violentas cazando pueblerinos y cosas así. Basura. Oh, hay muchas ratas grandes en el norte, y aceptaría que una o dos pudieran haber sido tocadas por el Caos, pero ¿cuántas puede haber?"

KASTAR HANDLIN, MERCADER ERRANTE

EL OJO DEL SABIO

Con incontables calaveras de rata llenando las alcantarillas del Viejo Mundo, existen muy pocas capaces de matar a un hombre adulto sin ayuda, pero las hay. Aunque algunas han bajado desde el norte, donde los poderes del Caos las alteraron más allá de su tamaño natural, la mayoría son el resultado de generaciones de experimentos de cría de los skaven, diseñadas para combinar tamaño, ferocidad y cualquier otro rasgo que los asquerosos experimentadores del clan Moulder encuentren deseable. Otros clanes de los skaven suelen comprarlas al clan Moulder, ya que son las bestias de guerra más baratas que este clan puede ofrecer.

"Sí-sí. Pueden ser tropas que pasan. Sin lealtad, por supuesto. Baratas-baratas son, y cuando caen, a nadie le importa, lo cual es útil. Hace que las cosas-hombre se asusten, lo que es bueno. No mueren-mueren fácilmente, lo cual es mejor."

SEÑOR DE LA GUERRA GNAWGLOOM

Aunque las ratas gigantes individuales ya son lo bastante mortales, es en grupo cuando desarrollan su potencial. Se abaten sobre un oponente, mordiendo o rasgando cualquier carne expuesta mientras intentan devorar por completo a su presa, como locas. Un enemigo decidido puede hacer retroceder a ratas gigantes "naturales" con poco esfuerzo, ya que a pesar de su ferocidad, aún son ratas, aunque grandes, y se asustan con facilidad. Los que han tenido el desafortunado privilegio de luchar contra las creaciones del clan Moulder no lo han tenido tan bien. Los señores de las bestias Moulder son expertos con los látigos, animando sus cargas con afilados punzones si llegan a considerar el retirarse de la lucha. Las ratas gigantes suelen tener un metro o metro y medio de largo, con un pelaje sucio y moteado y dientes afilados. Suelen portar enfermedades, y las heridas que infligen tienen una alta posibilidad de infectarse si no se tratan apropiadamente. Los que más saben sobre ellas en el Imperio suelen frenar sus lenguas para que no piensen que se han vuelto locos.

"Allí abajo, en la oscuridad, si alguna vez te enfrentas a una de las grandes, debes saber que no la honda ni el perro servirán. Lleva una daga afilada y aprende a usarla, ya que las espadas no sirven en las estrecheces de las alcantarillas. Pon tu antorcha en sus hocicos si puedes, ya que es la muerte para ellas, y se acobardarán ante el fuego. Tendrás que aprender a no temerlas, ya que lo olerán en ti. Recuerda, siempre, lo que ocurre abajo, abajo se queda."

TOBIAS DRAK, CAZARRATAS EXTRAORDINARIO