A mi juicio, la miniatura es una pasada, uno de los pocos ejemplares que quedan de metal. La idea de ir perforando la roca y la tierra con una broca de piedra de disformidad me parece genial. Y como siempre, en el campo de batalla te puede salir muy bien o muy mal.
¡Muere-muere, cosa-enana!
Muy molón-molón te ha quedado. Yo también tengo uno de metal pero aún sin pintar. A ver si me animo.
ResponderEliminarSaludetes!
¡Gracias-gracias! ^^ Pinta poco a poco, pues hay que disfrutar de la pintura sin caer en tener que comprar más miniaturas. ;-P
Eliminar¡Saludetes!