Mientras que los administradores de thepiratebay.ee restablecen todas sus funciones, me apetece haceros rememorar otra de esas series que están bien ahí, en el recuerdo. Cuando era chaval me entusiasmaban los coches, los rallys y la velocidad en general. Hay a quien le aterroriza la idea de desplazarse a enormes velocidades en un artefacto de más de mil kilos de metal y repleto de carburante explosivo, pero eso a mi nunca me importó; no cuando había un hombre que atravesaba muros con su coche que volaba, andaba por el agua y tenía una memoria de unos 100 megabytes más o menos, con la que procesaba toda posibilidad con la precisión de un barbero-cirujano.
La carrera de Michael Long como policía se vio truncada al recibir el único balazo certero de toda la serie a los cinco minutos del primer episodio. Por alguna extraña razón, al filántropo Wilton Knight le pareció en su lecho de muerte que se trataba del sujeto idóneo para conducir su prototipo de super-coche con la intención de proteger a los débiles. La Fundación para la Ley y el Orden se gastaba un pastizal en infraestructuras, así como en el mantenimiento del Knight Industries Two Thousand con el único afán de ayudar a los más desfavorecidos. Además se tomó la molestia de recoger el cuerpo de Michael Long y salvarle la vida, aparte de cambiarle la identidad y tunearle la cara como al chulo de playa de su hijo, Garth Knight, para facilitarle las labores de relaciones públicas. ¡Qué buena es la gente rica!
Al incorporarse a la FLO, el recién convertido Michael Knight se vio atrapado por Devon Miles, quien no dejó de darle la brasa hasta que se pusiera a los mandos del Knight Industries Two Thousand; un supercoche con más artilugios que el Inspector Gadget y con la capacidad de razonamiento de los robots superinteligentes de la época; como un Sheldon Cooper en niño. Con el paso de los episodios no solamente parecía que KITT no aprendía absolutamente nada, sino que además Michael Knight iba olvidando gradualmente su formación como policía e iba dejando que el coche lo hiciese prácticamente todo, salvo lo de dar puñetazos y quedar inconsciente. Eso a Michael se le seguía dando de maravilla. Por otro lado, el súper blindaje ultraligero y megasecreto de KITT (que al final acababa teniendo todo el mundo) le permitía protegerse de prácticamente todo (capa ant-balas, capa anti-nieve, capa anti-óxido, capa anti-capa, capa anti-grava XJ...) salvo de los misiles que esquivaba saltando con el Turbo. ¿Que cómo saltaba, decís? ¡Pues porque las ruedas llevan helio! ¿Es que a nadie se le había ocurrido? Bonnie Barstow y April Curtis, las mecánicos de KITT, iban implementando todas esas mejoras gracias a sus destornilladores sónicos modelo Doctor Who.
Bonnie "regañinas" Burstow
April "hablamecomolacientíficoquesoy" Curtis
Pero no todo eran felicidad, puñetazos y besos al final de los episodios. La FLO estaba con la mierda hasta el cuello, pues no dejaban de salir espías y descontentos por todas partes. Hasta que dieran con Michael Long y la versión definitiva de KITT, les salieron "ranas" otros dos pilotos e incluso el prototipo de KITT.
Y hasta aquí el análisis de la serie, pero no puedo despedir algo tan "cutremblemático" como esta serie sin mencionar otros proyectos igualmente bizarros como las dos películas (Knight Rider 2000 y Knight Rider 2010) los dos spin off's de la serie (el equipo fantástico y Knight Rider 2008) y "El trueno Azul", "El Halcón Callejero" y "Trueno en el Paraíso"; más conocidas como el helicóptero fantástico, la moto fantástica y la lancha fantástica. Si queréis saber más sobre éstas series, estáis mal de la cabeza. Y para quienes desconocieran que la carrera de David Hasselhoff comenzó como cantante, he encontrado el videoclip de
Jump in my Car.
Ay David, con lo que tú has sido...
Tenías que poner la foto de David Hasselhof comiendo una hamburguesa del suelo... xDD
ResponderEliminarTenía no, ¡debía ponerla! xD
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