Las últimas horas de este 2013, "año de la Rata Cornuda", van transcurriendo. Y toca hacer balance del año (y es algo que, por mucha pereza que me pueda dar, no voy a mandárselo a mi escriba skaven, el Niño Borracho). ¿Y qué es lo que ha pasado este año? Muchas cosas, y no muy agradables...
Este año nos hemos quedado sin local. Ha sido un golpe terrible para nuestra comunidad, y desde que fuimos desahuciados apenas hemos echado unas partidillas a Warhammer. ¡No tenemos sitio! Al perder el local, fuimos plenamente conscientes de todo lo que significaba aquel garaje lleno de corrientes de aire que se inundaba los inviernos. Era nuestro segundo hogar, nuestro refugio ante las adversidades del mundo. Era nuestro sitio. Y lo hemos perdido. No sabéis cuánto lo echo de menos.
La pérdida del local significó un parcial abandono por nuestra parte de los wargames, y lo cierto es que desde el desahucio nos hemos dedicado (en este mundillo) a los malditos cartones, las Magic. Las barajas caben en cualquier mochila, y se puede echar una partida en un bar (si pasáis por Casa Barquín y encontráis a unos tipos echando unas partidas a Magic, somos nosotros xD). En todo esto ha influido mucho también el formato Commander: hacer un juego nuevo a partir de uno ya existente.
También hemos seguido con nuestra partida de rol, terminando por fin la campaña de Ravenloft/Planescape (que, si he de ser sincero, es la primera campaña de rol que llevo a su final sin ningún percance que acabe la historia abruptamente xD). Dos nuevas partidas de rol están en el horizonte: una, que ya hemos empezado (van dos sesiones) de Magic (si, tengo un sistema de juego que he plagiado de varios otros juegos, al más puro estilo Fanhunter xD), y la otra, aún pendiente del preludio, de Vampiro la Mascarada (Sabbat, of course). Que la interpretación no cese. ¡A rolear!
El 2013 también ha sido, al menos para mí, el año de Doctor Who. Trossef Butterflanks, señor de la guerra enano, me enganchó a la serie, y desde entonces me paso muchas noches navegando en la Tardis.
También este año he vuelto a trabajar (apenas un mes y medio, pero algo es algo), lo que ha desembocado en dejar la Biblioteca en manos de los Skaven durante ese tiempo. El Niño Borracho se encargó de la Biblioteca, y lo hizo bastante bien (¡excepto ese análisis del libro de hombres lagarto!), por lo que lo recluté como staff permanente del blog, lo cual ha sido un acierto.
En resumen: un año con sabor agridulce. Veremos lo que sucede en 2014.
Quiero terminar agradeciendo a mis amigos el haber estado ahí este año, compartiendo esta afición conmigo. Muchas gracias al Niño Borracho, a Ragnor, a Elric, al Abogado Samoano, a Borel el Counterador (¡Oh, gran Counterador! xD) y a Trossef Butterflanks.
¡Feliz 2014 a todos!
Feliz solsticio (con retraso, esque no creo en la Navidad y otro año mas he fracasado en robarlas, como hicieran mis predecesores el Grunchón y el sr. Burns) Dr. Feelgood y 2º Oficial Meneillos. Pues nada, tendremos que reescalar el Warhammer de manera que podamos usar una carpeta como tablero y cuadraditos de libreta como peanas...
ResponderEliminarNo en serio, hay que ponerse a ello para poder jugar en el bar a Warhammer
Ya salió hace años en la White Dwarf un WH40K de viaje, con miniaturas de Epic con alfileres bajo la peana para clavarse en un tablero de corcho :P
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