Menudo día me espera. Esta mañana estoy yo solo para atender el Niño Borracho porque la mía señora se ha enterado de que no llevé a realizar la ceremonia acuática de iniciación en la religión de Shallya; ahora ha agarrado un berrinche de espanto porque va a tener que aceptar los preceptos de la iglesia sigmarita del pueblo para “que por lo menos no viva del todo en pecado”. Yo obré de buena fe. Apenas teníamos dinero y una ceremonia era molto cara, de modo que llevé al chico al río que pasaba por detrás de la iglesia y mientras paseábamos junto a el lo empujé al agua y recité unas oraciones. Además creo que ese día aprendió tres grandes cosas: a nadar, que por la religión se sufre y a no fiarse ni de su padre.
Mientras tanto, en otra línea temporal de un universo alternativo...
¡No vea la que se ha perdido, compañero de barra! Una hora antes de que llegase usted al Muchachuelo Achispado, pasaban calle abajo una procesión de sacerdotes realizando un despliegue vocal impresionante, ¡cantando canciones míticas de las que suenan en la radio! Algunos de ellos iban repartiendo estos panfletos: “Apadrina un Cura Cardenalicio”. Fíjese que tronchante. En él, la mascota “Cardenalito” nos explica que por lo que nos cuesta una entrada al cine o un par de cervezas tibias contribuiríamos a la formación de un cura destinado a difundir la palabra del Cardenal en las zonas más pobres de la galaxia. Al final quedamos en que yo les vendería cervezas a sus fieles y con lo que saque podría apadrinarlo yo mismo. Se me dan bien los negocios, ¿eh?
A veces me pregunto qué tipo de música podrían ser aptos para ambientar ciertos mundos futuristas. Las historias que me invento para entreteneros al inicio del niño borracho están adaptados a los trasfondos de Warhammer Fantasy y Mutant Chronicles. En dichos universos, la presencia de la religión es muy importante, por no decir primordial. En los casos en los que tengamos que lidiar con esa rama de la fantasía tal vez resulta interesante añadir una música que nos ayude a meternos en el papel. ¿Qué hacer para no tener que recurrir a los cassetes del Cumbayá?
En un mundo medieval fantástico podemos encontrar referencias de sobra; bien buscando música que haya sido utilizada realmente en temas religiosos como cantigas a la Santa Nosecuantitos de la Agonía Espeluznante. Algo más agradable al oído (al mío por lo menos) es la cantata Carmina Burana de Carl Orff. También es factible utilizar grupos como Corvus Corax que además le dan un toque épico al ambiente.
Por otro lado, para ambientar ese aspecto del futuro me gusta recurrir a los discos de Era. Inspiran aires medievales con unas melodías y sonidos muy diversos. Por otro lado y sin que sirva de precedente, recomiendo también un directo de Gregorian, una banda que reinterpreta temas muy famosos de nuestra música y le añade canto gregoriano. Reconozco que la discografía de estudio me acabó cansando y por muy bien que suene, como el directo no hay nada.
Maladanza – Danza http://www.youtube.com/watch?v=vj-YIPAaACc
Carmina Burana http://www.youtube.com/watch?v=QEllLECo4OM
Corvus Corax – O Varium Fortune http://www.youtube.com/watch?v=AjfiiR6oaNs
Era – The Mass http://www.youtube.com/watch?v=t-WnjVUBDbs
Gregorian – The Dark side of the Chant Tour http://www.youtube.com/watch?v=ZK6rpbxth9w
Solo conocía Era, tendrá que escuchar los demás que recomiendas, muchas gracias por las sugerencias!
ResponderEliminarSi no lo has escuchado antes, te recomiendo Enigma. Es un sonido muy relajado y para momentos en los que no vaya a haber acción está muy bien, al margen de que sirva para ambientar o no.
Eliminar¡No hay de qué, espero que disfrutes!