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domingo, 3 de julio de 2011

Bestiario del viejo mundo: Grifos



VISIÓN COMÚN

"Nos sobrepasaban en relación ocho a uno. Esos pequeños desgraciados siguieron cantando sus fatuas canciones y cortando a mis bravos camaradas con sus espadas oxidadas. Sabían que nos tenían, pude verlo en sus horribles ojos rojos. Aun así, dimos lo mejor que teníamos. Hubiera sido una buena batalla final, pero entonces esa sombra cayó sobre nosotros. Sentí los pelos de mi nuca ponerse de punta cuando surgió un chillido que hizo que mi armadura resonara. Entonces el Conde y su montura Ala de Acero cayeron sobre los goblins. No tuvieron ni tiempo de dispersarse antes de que quedaran hechos pedazos. Mi armadura quedó cubierta de las tripas que saltaron de los que Ala de Acero mutiló. La bestia se movía tan rápido que no pude seguir sus garras. Cuando acabó, todos lo celebramos y, por Sigmar que conforme el conde elevó su Colmillo Rúnico en saludo a nuestra bravura, el grifo nos saludó con la cabeza antes de volver a elevarse en el cielo."
ERNST WOLFENBURG, MERCENARIO

"Oh, si, todo son palabras bonitas y grandes aires sobre lo nobles que son esas bestias, pero todo es basura. He escalado las montañas del Fin del Mundo durante casi veinte años para traer a sus retoños por el oro, y sólo me he encontrado a una que fuera más lista que un búcaro. Esas cabezas de paro suyas no tienen nada más que el cerebro de... un pájaro. Lánzales un trozo de carne lo bastante grande y podrás pasar andndo, hasta dales una patada en el cuelo mientras si quieres, y ni te notarán."
BARTHELM VANDER, CAZADOR

"Me asustan. Más que todas las otras bestias, incluso ese lagarto de Lustria del zoo. Siempre te están mirando, con sus ojos brillantes. Observando, esperando a que te descuides para acercarte un poco más. Luego, ZAS, se acabó. Lo echamos a suertes, ¿sabes? Para ver quién tiene que darles de comer cada semana. Perdemos cuatro o cinco chicos cada año por su culpa. ¿Garra de Muerte? Nadie a excepción de Karl Franz alimenta a ése."
PIETER, ENCARGADO DEL ESTABLO IMPERIAL

EL OJO DEL SABIO

"Son la mejor de las monturas, pero nunca olvides lo peligrosas que son. ¿Ves esas cicatrices? Un enemigo me las hizo. Cuando era un niño, todo con lo que soñaba era tener una oportunidad para mostrar mi valía, de probar mi valor en el campo de batalla. Todo el coraje que reuní para mi primer combate fue poco comparado con el que me hizo falta para subir a la silla de un grifo. Sobre la espalda de un grifo sabes lo que es estar al mando, para lo bueno y para lo malo. Puedes ver todo el campo de batalla y saber cómo va tu causa en todo momento. Puedes observar a tus enemigos caer y ver cómo mueren tus hombres. Con un grifo puedes cambiar el curso de la batalla... pero nunca olvides que se resienten de la silla y del que se sienta sobre ella."
CONDE MATTHIAS OSTENMARK

Aparte de lo dibujos del poderoso Martillo de Guerra de Sigmar, ningún símbolo tiene un lugar tan elevado en el Imperio como el del grifo. El renombrado Estandarte del Grifo del Imperio se encuentra en la Catedral de Sigmar y se dice que ningún regimiento que lo lleve y cuya causa sea justa podrá ser eliminado. La marca del Gran Teogonista de Sigmar está hecha de jade verde para parecerse a un grifo. De hecho, para los ciudadanos del Imperio, el grifo es una bestia sagrada.

"Realmente puede haber pocas dudas: son claramente criaturas del Caos. Ninguna bestia salvaje nació jamás con tal amalgama de partes. Una cabeza de rapaz no se encuentra en un cuerpo de león sin que exista la más antinatural de las influencias. Oh, acepto que ahora sea una mutación estable. Pero una vez, hace mucho, nacieron del Caos, y para los propósitos del Caos podrán volver a ser utilizadas."
ECKHARD, ESTUDIOSO DE NULN, QUEMADO COMO HERÉTICO

Los grifos prefieren la carne fresca y gritando, aunque comerán carroña si no hay nada más. Aun así esto es bastante raro, ya que sus lugares de caza suelen abarcar cientos de millas a la redonda del nido de montaña que elijan. Su visión es tan aguda como la de las rapaces a las que se parecen, y pueden ver movimiento a varias millas de distancia. Sus gritos de guerra provocan el miedo en todas las almas, excepto en las más sólidas, y las monturas grifo deben ser forzadas para que no cacen a los enemigos que huyan, ya que está en su naturaleza el acabar con todos los enemigos que huyan de ellos.

(Del Bestiario del Viejo Mundo)

1 comentario:

  1. Describen muy bien a la maravillosa bestia, estos relatos, la verdad es que son muy bonitas las miniaturas que los representan y con cada edicion van mejorando, como la ultima de los Altos elfos.

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