Bestiario del viejo mundo: Mantícoras

VISIÓN COMÚN

"Hacía frío ese día,no el bendito frío de Ulric, que da vigor a los miembros y hace que un hombre sepa que está vivo, sino el frío maldito que sopla desde los desiertos del norte, llevando con él algo de ceniza y corrupción. Nuestra patrulla estaba pasando por las tierras bajas de las Montañas Medianas, buscando un grupo de hombres bestia con cuyo rastro nos habíamos topado. Pensamos en atraparlos antes de que pudieran atravesar los pasos altos, y cazarlos en las profundidades nevadas. Cuando lo oímos por vez primera, pensamos que no era más que el viento, pero mientras más se acercaba, más fuerte era su grito. Era como nada que haya oído antes o después de aquello. Su rugido es la muerte de la esperanza mezclada con los aullidos de los infantes arrancados del pecho de sus madres. Rugía conforme llegaba a nosotros; la muerte alada, la mantícora, y nuestros corceles, aunque entrenados para la guerra y probados en batalla, intentaron huir de ella. Mi hermano caballero Holger y su caballo se convirtieron en una ruina sanguinolenta cuando cayó sobre ellos, codiciosa de su carne caliente, que desgarró humeante de sus huesos mientras miraba con horror. Oktar cargó contra ella y recibió un golpe por sus esfuerzos que hundió su coraza por la mitad. La bestia nos miró con su imitación de rostro humano lleno de sangre por las muertes, y viendo que no estábamos asustados, intentó batir sus alas, quizá para huir, quizá para ir tras nosotros desde otro ángulo. Nunca lo supimos, pues mientras extendía sus enormes las de cuero y comenzaba a elevarse, el capitán Reinwald le dio un golpe tan poderoso con su martillo que una articulación cedió con un fuerte crujido, y cayó gritando al valle bajo nosotros. Ulric estuvo con nosotros ese día, y si alguna vez vuelvo a escuchar ese grito en el viento, creo que cabalgaré en la dirección opuesta."

        ALEXEI DRONAL, CABALLERO DEL LOBO BLANCO

"Son el reflejo oscuro del Caos del grifo, ya que el Caos debe, por su naturaleza, burlarse de todo lo que apreciamos. Mientras un grifo es una noble bestia, con su naturaleza salvaje siendo indicativa de un corazón fiero y libre, la mantícora es un bicho malsano con viles apetitos. Los grifos sólo cazan para alimentarse o para sus retoños. Las mantícoras cazan cuando les da por ahí. Mientras los grifos es típico que ataquen sólo a los viejos o a los débiles, las mantícoras siempre irán contra los jóvenes e inocentes. Mátalas sin piedad si alguna vez tienes la oportunidad, o sin duda te matarán."

             EDGAR NOLBRUM, ESCRIBA

EL OJO DEL SABIO

"Hay aquellos que dicen que pueden hablar en las lenguas de los hombres, o al menos en la lengua oscura de las bestias. Una vez di poco crédito a tales rumores, pero la historia de un marinero de Marienburgo me ha dado qué pensar. Sostiene que luchó en una desesperada batalla marítima con la armada de Marienburgo contra un barco que supuestamente descansaba sobre la espalda de una serpiente marina. A pesar de lo disparatada que pueda parecer esa historia, muchos otros la han confirmado. Durante esta batalla, una mantícora voló supuestamente de una de las altas torres del extraño barco serpiente. Conforme volaba sobre los barcos de la armada, se dice que rugió insultos en su sucia lengua. No tengo ni idea de lo que estaba haciendo una mantícora en el mar, pero ahí está. "

                 KIRSTEN HULTZE, MERCANTE

Existen rumores de que ciertos elfos crían mantícoras entre los picos de obsidiana negra de las cordilleras que dominan la Tierra del Frío, muy lejos al oeste del Viejo Mundo. Cómo consiguen domar esas criaturas tan terribles es algo que se desconoce, aunque muchas historias indican que los elfos de esta tierra son tan fieros como las mantícoras que crían. Los estudiosos que hacen demasiadas preguntas sobre tales asuntos tienden a encontrar pocas respuestas o una muerte turbulenta.

"Monturas para los oscuros. Su sed de sangre es el reflejo del Señor Oscuro del Asesinato, a cuyo servicio están consagradas. Teme a la mantícora no sólo por lo que es; témela porque la presencia de una señala la llegada de nuestros exiliados. Mejor enfrentarte a una docen de mantícoras que al que se atreve a montarla en batalla."

       FILANAS, ELFO VAGABUNDO

(Del Bestiario del Viejo Mundo)