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sábado, 5 de marzo de 2011

Trasfondo de Warzone y Mutant Chronicles (2: La Caída de las máquinas pensantes)

Continúo con la narración de la historia del oscuro universo de Mutant Chronicles y Warzone.

LOS EXPLORADORES
La corporación Imperial, la más pequeña de las cuatro, fue también la última en lanzarse a colonizar el Sistema Solar, y cuando lo hizo, los planetas interiores ya estaban en manos de sus rivales. Tenaces y obstinados, terraformaron algunas lunas de Júpiter, y establecieron bases en el cinturón de asteroides. Continuaron hasta más allá de  Plutón, y descubrieron el décimo planeta, al que bautizaron como Nerón. Allí descubrieron un planeta helado y yermo, carente de vida. Pero los detectores revelaron que había algo de gran densidad enterrado bajo el frío suelo de Nerón, a no demasiada profundidad. Comenzaron a perforar el suelo con un enorme taladro, hasta que se toparon con la Lápida. Una losa negra, lisa.


Los análisis espectroscópicos revelaron que era inerte al 100%, lo cual era imposible. Recibieron dos órdenes: una, de la Inteligencia artificial de la nave, que les ordenaba regresar inmediatamente; la otra, del consejo directivo de Imperial, que les instaba a ignorar la orden de la IA y perforar. El taladro giró en silencio en el vacío de Nerón sobre la lápida.


No se volvió a saber de los exploradores que llegaron a Nerón, pero la última transmisión permitía oir cómo los exploradores gritaban agónicamente. Entre los aullidos de muerte se podía escuchar a uno de ellos decir una y otra vez: "¡Ella me besó! ¡Ella me besó!"


A partir del descubrimiento de Nerón, por todo el Sistema Solar, las máquinas inteligentes, que constituían la base de las sociedades corporativas, comenzaron a fallar. Primero eran errores sin importancia, pero fueron aumentando en número y gravedad por todos los planetas del hombre, hasta que se tornaron terribles cuando miles y miles de personas comenzaron a morir por culpa de estos "fallos". Estos fallos sólo afectaban a los ordenadores y máquinas inteligentes, pero no a los ingenios mecánicos.


Las cuatro Megacorporaciones comenzaron a acusarse mutuamente de sabotaje. Todos los prodigiosos ordenadores y robots se volvieron peligrosos de la noche a la mañana, y ya no se podía confiar en ellos. En pocos meses, el nivel tecnológico de la humanidad descendió al de quinientos años antes.


En medio de este clima y tensión, un ingeniero de Imperial llamado Harrelson descubrió un nuevo método para viajar entre los planetas que no dependía de máquinas pensantes: un ingenio puramente mecánico que aprovechaba unas extrañas "aberturas" similares a agujeros de gusano que se formaban temporalmente por el Sistema Solar. Harrelson consiguió encontrar un patrón en estas aberturas, y logró una máquina capaz de viajar por el espacio sin necesidad de recurrir a los ordenadores.


Pero el ingenio fue robado por Mishima y Capitol, y pronto las cuatro Megacorporaciones dispusieron de un nuevo medio de transporte de planeta a planeta. El clima de tensión desembocó en lo que sería conocido como las Primeras Guerras Corporativas.

2 comentarios:

  1. me encanta.pero tengo la sensacion de que falta algo,verdad...espero la continuacion del relato.

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  2. Ya está la tercera parte colgada, pero todavía queda bastante, honolable cliente xD

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