miércoles, 8 de junio de 2016

La música de mi vida: Punk-Rock estatal

Bienvenidos al primero de esta serie de artículos cuya intención es la de darle un repaso a aquellos estilos musicales que han conformado la banda sonora a mi vida, con mis habituales subidas de tono. Lo que se conoce como "desbarrar", básicamente. Todo tiene un proceso, así que me veo obligado a empezar por sus inicios. Desde bien pequeño estuve interesado en el mundo musical,  pero dadas las limitaciones de la época para escuchar un mínimo de variedad y puesto que no conseguí una minicadena (para los jóvenes es un reproductor de CD's, no de las que aprietan el cuello) hasta los 16 años, lo cierto es que no fue hasta la edad del pavo que no pude comenzar a apreciarla. Sí, escuchar música clásica en el colegio estaba bien, si no tenemos en cuenta que eso ocurría una vez al mes y que acabé de tocar con la flauta dulce el estribillo de "Baixant de la Font del Gat" hasta los mismísimos. Puede decirse que, hasta entonces, mis referencias musicales eran (aparte de Mozart, Beethoven y Vivaldi) un par de cassettes de los Beatles y Miguel Bosé de mi tía, la banda sonora de la primera película de los "Power Rangers" y otro de "¡Los Pitufos van a tope!", así como las canciones del verano tipo "Saturday night, tiririrarírarará". Sí, como para convertirse en mí de mayor de manera que pasaré rápidamente esa página de mi vida.


Pero el verdadero despertar de mi interés en ese mundo de arrastrados muertos de hambre que es la música (así los definía mi padre) llegó de la mano de la que a día de hoy es el mayor quebradero de cabeza de la industria discográfica; la piratería. Así es, resultó ser que se podían hacer copias de discos del mismo modo que los mayores se copiaban los videojuegos de la Spectrum, hecho que aproveché junto con el radiocassette de mi abuela para comenzar a conocer grupos y más grupos en calidad maqueta de la mano de aquellos colegas que tenían hermanos mayores. Las limitaciones de la época provocaban que, por ejemplo Y en aquella época estaba en auge el rock estatal. ¿Que por qué lo llamo así y no "rock español"? Pues porque dada la idiosincrasia de mi país sólamente podríamos catalogar así a grupos como "División 250". De aquella época, y aunque me duela reconocer algunos casos, cabe destacar los nombres de Extremoduro, Platero y Tú, La Fuga y Dover pues fueron los primeros TDK's que cayeron en mis manos. En efecto, muchos nos acordamos de que la misma piratería que critican a día de hoy muchos artistas es la misma que les catapultó a la fama.


¿Qué decir sobre los grupos que escuchaba en esta etapa de mi vida? Pues que no me avergüenzo de ellos, aunque me duela a día de hoy por aquello en lo que se han convertido. En aquellos años, estos grupos eran un referente para muchos jóvenes con ansias de rebeldía. ¿Rebeldía ante qué? Quién sabe; la generación X siempre estuvo bastante perdida al no saber reivindicar nada concreto. Extremoduro y Dover intentaban llenar el espacio que había creado (y dejado) Kurt Cobain con Nirvana. En aquella época no era capaz de entender el fondo de la mitad de las canciones de la formación de Roberto Iniesta (Robe), supongo que porque los caminos del "jaco" son inescrutables. Por contra, el estilo más grunge de Dover y al estar en inglés hacía que te preocupases más de cómo sonaba en lugar de lo que te contaba. Decir sobre Dover que ha tenido dos momentos memorables a lo largo de su historia; la salida del "Devil came to me" con el que todos y todas hemos hecho el "headbanger" alguna vez, y el "Let me out", con el que todos y todas dijimos "joder Dover, con lo que tú has sido". Maldita sea, hasta en el videoclip salían mirándose las unas a los otros con cara de "WTF?".


Mientras tanto, Platero y Tú junto con La Fuga era emblema del Rock'n Roll para los jóvenes al norte del estado. A ese respecto... decir que son (eran) grupos para beber y agarrarse un ciego, pues los himnos de borracho están a la orden del día. En ocasiones divertidos, en otras profundos. Además, si no me avergüenzo en decir que escuchaba La Fuga era por canciones como "Primavera del '87" que relataba la historia de una sangrienta lucha obrera vivida en nuestra comarca. Por otra parte, todavía recuerdo el rebote que me agarré cuando vi que el "A puerta cerrada" de Fito y Fitipaldis no se quedó sólamente en un proyecto alternativo.


Pero volviendo al tema, reconozco que del mismo modo que la música hacía que te olvidaras de tus problemas, te incitaba a recordar y conocer los de otros. Poco después llegarían Yosi de "Los Suaves" con su sentimental visión de la vida, así como otros grupos más reivindicativos. Conocí a Evaristo con "La Polla Records" o a los archiconocidos "Eskorbuto" de los que ya sólo queda Pako. Más tarde llegaría gente como Maxi de "Fe de Ratas", "El Ultimo Ke Zierre" o los polémicos Soziedad Alkohólika. Y digo polémicos porque la polémica surgió en el momento en que les clausuraron un concierto en mi localidad sin motivo aparente... ya sabéis a lo que me refiero. En resumen, grupos de punk-rock que relataban su modo de ver el mundo e incitaban a reflexionar sobre los problemas y las vicisitudes de otras personas con vidas mucho más interesantes que la mía.


Y por lado contrario, otro grupo por el que me interesé fueron los Mojinos Escozíos, quienes descubriera en el primer disco recopilatorio de la revista "El Jueves". Si hubo algo que me enseñaron con su disco "Demasiao perro pa trabajá, demasiao carvo pal rocanró" fue que había otro modo de proyectar la efusividad y la adrenalina que producía el escuchar el rasgar de una guitarra. Y algo terminó de torcerse al conocer a "Ska-P", que hacía gala de rabia y alegría a partes iguales. Ambos grupos tenían fans y detractores, pero lo que era innegable era que ambos tenían (y tienen) personalidad. Algo que me pareció curiosísimo sobre "el Sevilla", cantante de los Mojinos, fue que dijo (en el programa "No disparen al pianista", creo recordar) que "ci mi carrera mucicá durara cuarenta añoh, ¿no?, a mí me guhtaría zacáh treinta y osho dihcos en ece tiempo" (uso el mismo traductor andaluz que los de "Malviviendo"). No quería morirme sin decirle al mundo lo absurdo que me parece el tomarse tanta seriedad en un grupo basado en el humor aunque llevan 15/20 lo cual no está nada mal. En cuanto a Ska-P, aquellos que fueron tachados de traidores por apartarse paulatinamente de los valores de la anarquía han demostrado numerosas veces su intolerancia contra las injusticias y su profesionalidad sobre los escenarios hasta que el cuerpo les ha aguantado.

Qué enjutos, mozalvetes y "chechis" que estaban.

Entonces ocurrió algo que no me esperaba: me aburrí (como un burro al que zurro en el curro cuando me escurro y despachurro por cazurro mientras discurro sobre cómo me aburro). Me aburrí de escuchar siempre las mismas melodías y las mismas historias narradas por las mismas voces. La ironía del destino fue que comencé a ver que la mayoría de la gente no se creía realmente aquello que escuchaban. Observaba a la gente de mi alrededor convertirse en, para que nos entendamos, "punkis de Tienda Tipo". Comencé a comprender que la música no se reducía a lo que escuchaba todo el mundo, y por "todo el mundo" me refiero a cada tipo de tribu urbana de la gente que conocía, ya fuesen canciones sobre "petardeo" o temas de protesta. Comencé a interesarme más por aquellas canciones que incluían elementos o instrumentos poco comunes dentro del género, ya fueran gaitas, violines, harmónicas, teclados... temas como "!Ay, Dolores!" de Reincidentes o "Herida de guerra" de Konsumo Respeto hacían que se despertara mi interés por la fusión de estilos y la ruptura con ciertos estándares. Era el momento de evolucionar, de investigar por mi mismo. Pero esa es la siguiente parte de la historia.

6 comentarios:

  1. Lo dije una vez y lo reitero: hermanos nacidos de distintas madres.

    En mi caso coincido con Dover, no con el resto. Cuando tu estabas con los pitufos yo ya tenía en casa a the carpenters, the pretenders, the dire streets o madness. Así que en vez de darme por grupos de muertos de hambre andrajosos me dió por... música de fuera. Supongo que por eso no me ha gustado nunca la música en español (salvo Mecano).

    Tuve mi época defcondos, por supuesto, como todos en algún momento (sobre todo gracias a acción mutante y el día de la bestia).

    Además en la época en la que muchos empezaban con el heavy yo ya estaba poseido por el techno. No esa mierda light que nos llegaba por la radio, no. Me refiero a ese revienta neuronas a 200bpm que bajaba de alemania. Bueno, y un poco a dj eskoria y paco pil (ains, paco pil, válvula de escape de una generación).

    En resumen. Dover tiene tres discos, y Mecano estaba mejor sin reunirse.

    Y si tengo que recomendar música subversiva en castellano, anota: los desgraciaus, los gandules y el chivi. Y por cierto, del centenar (si, en serio) de canciones del chivo, hay MUCHAS muy buenas. No no son las "conocidas", son de hecho de las menos conocidas.
    Demostración: https://www.youtube.com/watch?v=YGk8dgdCQ0Y

    PD: si quieres un recopilatorio del "chivi tierno" ya sabes dónde estoy.

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  2. Ains, que me emociono... :_)

    Bien por The Pretenders y Dire Straits, The Carpenters los conocía pero no me suena ahora mismo ninguna, no así como Madness que ni eso... y yo de Mecano solo tenía el anuncio del Renault Clio edición Mecano entre medias de un vhs con "Gremlins 2". De nuevo, ains...

    Tengo pensado tocar muchos puntos sobre distintas vertientes musicales, y las bandas sonoras es una de ellas.

    Buah, el primer contacto que tuve con la música electrónica fue el anuncio del cd de la Escorpia y no quise saber más... pero solo por unos años.

    Yo conquisto... digo, coincido.

    Buah, el Chivi... pero con la que más me quedé a cuadros fue con "Trenes hacia el cielo" por lo chocante del asunto. Supongo que entienda por dónde voy.

    P.D. Lo haré, que a día de hoy no lo tengo y siempre está bien ^^

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  3. Bandas sonoras es de lejos mi música preferida. No me refiero solo a refritos, recopilaciones de buenas canciones pero que no son creadas exprofeso (por ejemplo, la banda sonora de Shrek, para mi gusto la mejor película de la historia por entre otras cosas sus estupendas canciones, pero que no es una auténtica banda sonora sino un recopilatorio). No me refiero a eso, no...

    Me refiero a la vibrante sensación que te produce cuando Kenji Kawai ataca "making a ciborg". Cuando los tambores wadaiku suenan al principio del primer corte de Akira. A la maravilla que pare Giacchino para Medal of Honour o la sensible tonada que resuena cuando muere Aeris, obre de Uematsu.

    Las bandas sonoras molan mazo, neng.

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    Respuestas
    1. Tanto cine como televisión y videojuegos, dan mucho de qué hablar. :)

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  4. Recuerdo la presentación del "Iros todos a tomar por culo". Una periodista dijo algo así como: perdona, pero se escribe "idos", a lo que Robe contestó con su habitual acento y tono: ¿qué pasa, que no se entiende?"

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  5. Yo de lo que me acuerdo es de esto: https://www.youtube.com/watch?v=PPe1PR_nTYE

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