lunes, 2 de abril de 2012

El Terror Rojo (relato no-tan-clásico de 40K, parte 2)

(ir a la primera parte)


Inspeccionando sus alrededores, Creagan se dio cuenta demasiado tarde que el auspex volvía a replicar una vez más. Había muchas lecturas en el centro de la pantalla. Con el chillido del metal al doblarse, la cosa salió por debajo de la plataforma, desplegándose como una vil marioneta mientras sus garras delanteras se introducían en el interior del pecho de Hann, arrancando grandes trozos de carne ensangrentada. Agarró con una velocidad serpentina a van Dohl con sus enormes espolones quitinosos, desapareciendo de nuevo en el agujero antes de que los demás pudieran conseguir un disparo limpio. Los gritos de van Dohl se cortaron con una burbujeante tos.

-¡Tras él!- gritó Creagan, saltando hacia delante, su lanzallamas arrojando una lanza de fuego en el espacio bajo la pasarela delante de él. Algo cogió la luz, y por un segundo vio una masa de músculo y garras reptando bajo la rejilla metálica. Su escuadra estaba tras sus talones, corriendo tras el xenomorfo.

Un minuto más tarde, Creagan admitió ante sí mismo que habían perdido a van Dohl. También se dio cuenta que no tenía ni idea de donde estaba. Al torcer por una esquina, vio algo que casi le incapacita por la nausea. La criatura yacía estirada en una esquina oscura, sus mandíbulas desencajadas de forma casi imposible, las placas del caparazón ondulándose mientras la criatura tragaba. La cabeza de van Dolh, cubierta de limo, asomaba obscenamente entre las mandíbulas, los ojos abiertos mirando directamente a Creagan antes de desaparecer completamente en su garganta.

Con un grito de furia, Creagan abrió fuego, con sus hombres haciendo lo mismo, las llamas alrededor de la criatura, inmolando todo lo que estaba a su alcance. La cosa se retorció en el infierno por un segundo antes de desaparecer de la vista. Los soldados avanzaron cuidadosamente.



Sólo pasó un momento. La criatura surgió por detrás de una pila de tuberías, lanzándose contra ellos, sus mandíbulas muy abiertas. Estaba entre ellos antes de que pudieran disparar, una garra clavada en la espalda de Naverre, aplastándole contra la rejilla mientras su cola espinosa se incrustaba profundamente en el cuello de Wendt. Rápidamente, uno de sus miembros secundarios golpeó como un látigo, una garra atravesando el aire hacia la cabeza de Petrovic. Esquivó el espolón, perdiendo el yelmo y golpeándose contra las tuberías. La criatura arrancó su cola del cuello de Wendt y atrapó con ella las piernas de Petrovic, arrastrándolo hacia sus mandíbulas. Pero la armadura de caparazón del soldado de asalto estaba atrapada entre las tuberías, resistiendo el tirón. Por un espantoso segundo, Petrovic se despegó del suelo, un aullido saliendo de su garganta. Entonces, con una explosión de sangre, se partió por la cadera.

Creagan cargó, su espada sierra chirriando hacia el torso segmentado. El golpe fue detenido por una vasta garra, los dientes gritando mientras quemaban el hueso, y su brazo fue forzado hacia atrás, hasta que perdió la espada sierra. La cosa retrocedió con sus mandíbulas distendidas. Creagan no tuvo tiempo de gritar antes de que le golpeara.

Creagan se despertó en un dolor agónico, su quemada visión en rojo y negro. Todo su cuerpo estaba arruinado en una tortura abrasadora, atrapado en el interior del saco digestivo de la criatura. Su soporte vital estaba trabajando a marchas forzadas, la adrenalina desatada en su cuerpo. Era levemente consciente del movimiento, pero sus músculos estaban debilitados y torpes, los ácidos alienígenas comiéndose lentamente los trozos expuestos de carne.

El movimiento exterior se detuvo, y la criatura empezó a convulsionarse. Fuertes grupos de músculos forzaban a Creagan hacia delante, hacia la luz. La última cosa que vio fue los restos de van Dohl deslizarse junto a él mientras el Terror Rojo vomitaba su última comida en los ácidos de la piscina digestiva.  

2 comentarios:

  1. Ghazzkull
    Qué desagradable, narices!

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  2. Todo un clasico, que mitico y que de recursos dió "Aliens: El Regreso" a la Guardia Imperial y Tiranidos.

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